La debilidad de Luis Lauro

¿Cuál es la aportación que ha hecho Luis Lauro Reyes Rodríguez, a la Delegación de Bienestar? ¿En dónde está la mano creativa de este funcionario federal a favor del Gobierno de AMLO? Al menos, son dos preguntas obligadas en las que se debe profundizar para conocer lo que Luis Lauro ha hecho desde la Super delegación.

La estatura del superdelegado contrasta con la estrategia que debe aterrizar en Tamaulipas; hay una gran lista de delegaciones que tiene a su mando.

Se ve ´chiquito´, ante el gran monstruo que es esta parte del gobierno federal y que todavía tiene en sus manos.

Después del 6 de junio, Luis Lauro debió salir a presumir las áreas estratégicas del Gobierno Federal y se quedó cruzado de brazos.

Tendría que presumir junto con el titular de Gobernación, sobre el estado político y social que hay en el estado, después de las elecciones y se quedó mudo.

Era necesario que, ante los embates que había en el Congreso del Estado contra los diputados de Morena y en contra del gobernador electo Américo Villarreal, observara lo que estaba pasando, para tener una reacción en defensa de su gobierno, pero se quedó ciego y sordo. 

Luis Lauro Reyes Rodríguez no ha podido embonar en un cargo que le queda muy grande y eso lo debe analizar, en su momento, el gobierno que viene.

Si el delegado piensa que la marca de AMLO mueve montañas y con eso basta para seguir ganando elecciones, hoy se dio cuenta que no es tan amplia esa posibilidad.

Cuando se pensó que vendría una diferencia de 20 o 25 puntos en la elección de gobernador, al final poco más de 5 puntos fue la diferencia en las urnas.

Funcionarios federales como Luis Lauro forman parte de esa responsabilidad para mantener en alto nivel en la marca del Gobierno del Presidente, pero no puede.

Las preguntas no pueden dejar de hacerse. ¿Cuántas veces Luis Lauro se reunió con el titular de Conagua, Agricultura, Economía, Gobernación? Son áreas que en estos momentos tienen temas en la agenda estatal y nacional.

¿Cuántas veces ha tratado el tema de las aduanas con la alcaldesa de Nuevo Laredo o cuándo ha presumido lo que el Gobierno Federal de AMLO, realiza en municipios de Victoria, Reynosa o Matamoros para hacer algo así, como una defensa política de los alcaldes, que le están sufriendo el embate del gobierno estatal?

Han pasado 11 días después de las elecciones locales y Luis Lauro sigue de fiesta, celebrando su cargo y paseando sin remordimientos que contrastan con las ideas de la 4T.

La estructura de Bienestar Federal está abandonada, cada titular de las áreas que antes eran delegaciones van por la libre y resolviendo situaciones con atajos o tratando de resolver con el tiempo las demandas.

Nadie tiene relación con Luis Lauro, no lo conocen. Incluso ni él puede hacer alguna relación institucional con los funcionarios federales.

Aun así, en las últimas reuniones que ha tenido, asegura que Américo Villarreal está comprometido con él, para respaldarlo en una candidatura a diputado federal.

La estructura que armó JR Gómez Leal desde la super delegación para bajar los programas del Gobierno Federal, no tiene cambios.

El dinamismo y el orden administrativo y hasta político que inyectó Rodolfo González Valderrama, se están perdiendo.

¿Cómo es que Luis Lauro dejó ir todo?; pues parece que es, por la debilidad administrativa, política, creativa, operativa, social, estratégica que le falta para este cargo que es, como un gobierno federal  chiquito y no lo ve.