Juicio de Residencia

Ya rebasamos la primera decena del mes de agosto por lo que septiembre asoma las narices y con ello la alegría de las fiestas patrias que buena falta nos hacen por nuestra querida Reynosa, aunque en esta ocasión, a como se está poniendo la situación sanitaria, lo más probable es que la ceremonia del Grito de Independencia sea suspendida. 

Pero mientras no entendamos que el Covid está latente y amenazante, me parece que las autoridades sanitarias tendrán que prohibir ese tradicional jolgorio.

Y por esas cosas del contagio ha estado pasando inadvertido que no obstante que ya vamos entrando a septiembre, el presidente municipal electo CARLOS PEÑA ORTIZ no da a conocer quiénes serán sus colaboradores, que por estas fechas ya debería tener cuando menos a su plana mayor a fin de que a partir de septiembre empiece la entrega recepción que permitirá saber en qué condiciones tanto financieras como urbanas les entregan la ciudad, aunque lo segundo tendrían que estar ciegos como para no saber en qué estado se encuentra la infraestructura urbana de nuestra querida Reynosa.

De veras, da coraje ir a otras ciudades del país en donde encontramos urbanidad y desarrollo, y sobre todo calles limpias.

Aquí, visto está no ha habido autoridad capaz de lograr proporcionar un buen nivel urbano a esta ciudad que mucho le ha dado a todos los que aquí vivimos.

Por eso se molestó el diputado petista GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA cuando hizo una visita por aquí y rápidamente se dio cuenta de que la ciudad estaba, como dicen los chavos, pal perro.

Se compadeció de nosotros y nos dijo que no merecíamos vivir así, sobre todo porque se trata de gente trabajadora y porque de ahí salen los ingresos para los gastos públicos.

Pero claro, hubo paleros a sueldo que se ofendieron por las expresiones de Fernández Noroña que no hizo más que restregarnos una cruda realidad y aun así el resultado electoral fue favorable para el hijo de quien está por concluir su periodo. 

Fueron cinco años de gobierno, no voy a decir que peores que los anteriores, la diferencia es que esta administración tuvo dos años más de gobierno y no se proyectaron y menos ejecutaron obras de impacto pues como lo comenté en entrega anterior, las obras llamadas icónicas fueron desarrolladas en periodos en que gobernó el PRI, un partido que hoy en día anda mendigando la piedad del PAN para ver qué puede alcanzar en el reparto en el supuesto de que el PRIAN gane la elección para gobernador el próximo año.

Pero esos cinco años ya se fueron y ahora viene una administración con un joven al frente y con una muy buena preparación académica y eso alienta expectativas.

Encima de ello está la circunstancia de que a Peña Ortiz todavía no le resuelven si le conceden el amparo o no por una orden de detención que giró en su contra el juez penal de San Fernando.

Y aquí viene la especulación: si para el primero de octubre ese juez de amparo no resuelve, va a estar muy riesgoso presentarse a la ceremonia de toma de protesta, aun contando con una suspensión.

Me dicen los que se mueven en corrillos judiciales que cuando hay instrucciones, hasta con todo y amparo los levantan y ahí que resuelva el juez que lo reclama.

No quisiéramos ver ese escenario, así que el abogado del próximo alcalde de Reynosa seguramente ya debe andarle moviendo al asunto para que Carlos tome posesión con tranquilidad.

Mientras tanto, ese asunto no le impide se empape como está la situación financiera del municipio. Las condiciones de la ciudad supongo que bien sabe cómo están.

Y de ahí nos vamos arrimando a otra administración y continuamos con la tradición: el que se va deja un tiradero y el que llega aprovecha para echarle la culpa.

Así ha sido a lo largo de la historia de nuestra querida Reynosa y ya quisiéramos que terminara ese maleficio de que administración tras administración sale con cuentas pendientes.

Por cierto, lo anterior me recuerda una sugerencia de RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA, uno de los prospectos para la candidatura morenista a gobernador, quien recomendó a los diputados locales que aparte de legislar para eliminar el fuero del gobernador y la consulta pública para la revocación de mandato, que también creen el llamado juicio de residencia que obligue tanto al gobernador como a los alcaldes a residir, el primero en Ciudad Victoria y los segundos en las respectivas ciudades que gobernaron, un año después de que concluyeron sus periodos de gobierno.

Este juicio de residencia, según explicó González Valderrama, sería para que todos aquellos que fueron afectados por un acto abusivo del gobernador o de los alcaldes, les reclamasen la responsabilidad por tales hechos.

La idea es muy buena innegablemente, pero si alternan en pleno ejercicio de gobierno sus domicilios con Ciudad Victoria y Reynosa con Mission, Texas, difícilmente los arraigarán a no ser que ese juicio de residencia implique una obligación y que en caso de desobedecerla amerite una orden de detención.

Vaya que sería muy bueno ponerles a todos ellos frente a los que gobernaron para que les reclamen desde fechorías hasta omisiones administrativas.

Ojalá los diputados locales morenistas hayan tomado nota. Llegarían haciendo chuza en el palacio legislativo y como son mayoría, aprobarían las nuevas figuras que pudieran ser el remedio para evitar tantos pendientes y desastres de los que mandan en Tamaulipas altiva y heroica a nivel estatal y el municipal.

Por otro lado, FELIPE GARZA NARVAEZ, el día de hoy tiene un encuentro con periodistas en esta nuestra querida Reynosa. Como Felipe no rehúye temas, seguro la reunión producirá "hueso" informativo.

Él pretende ser el candidato del MORENA para la gubernatura. Posee un extenso corriculum que avala la aspiración y sobre todo porque nunca se ha visto envuelto en escándalos de corrupción.

En mi personal enfoque creo le impide cuajar su aspiración que nunca se afilió al MORENA y encima que su carrera política está desarrollada con el respaldo del PRI.

Pero ya veremos qué nos cuenta el político victorense, al tiempo que LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN celebró haberse reunido en Tampico con ROBERTO GONZÁLEZ BARBA, ex diputado federal y ex delegado del PRI.

Hoy anda entusiastamente anunciando que la coalición PRIAN se va a formalizar, mientras que por aquí ÓSCAR LUEBBERT expresó su reticencia a la alianza de marras dando a entender que el tricolor no tiene que irse de pompas prontas con el albiazul dado que el PRI, aun de capa caída, es el partido bisagra que podría decidir para qué lado se mueven las puertas.

Y por hoy, BASTA.

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