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Hola Ernesto! . Cocainomano

  • Por: ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
  • 12 AGOSTO 2021
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Hola Ernesto! .  Cocainomano

Foto: Archivo.

Pérdida tras pérdida

No me di cuenta de cómo la enfermedad, me fue consumiendo, comencé a probar La Saliva del Diablo, caí en ese abismo sin darme cuenta, perdí desde muy joven mi libertad, yo solo me encadené y sentencié mi futuro, llenándome de fracasos en todos los sentidos, fracasé en mi primer matrimonio, troné como espárrago, fracasé en los negocios, en todos los proyectos que intentaba, no cerraba círculos ni aterrizaba el vuelo, no comprendí el por qué tanta inestabilidad emocional, y ahora veo, cómo el alcohol fue minando mi vida, tuve consecuencias debido a la adversidad, a las decisiones mal tomadas, a mi alto grado de irresponsabilidad e inmadurez, claro que sufrí mis propias consecuencias y toqué fondos, perdí imagen, dignidad e integridad, igual perdí credibilidad en mí mismo, di un pésimo ejemplo, decía una cosa y hacía otra, por desgracia no vi a tiempo todo lo que el alcohol y las drogas me estaban robando, es más, llegué a pensar que estaba embrujado, todas las cosas me salían mal y como no, si me la pasaba en la uva.- A mí no me importaba que el refrigerador estuviera vacío, que mis hijos no tuvieran zapatos y ropa, no me importaba si cortaban la luz o el teléfono, yo vivía en otro mundo, y cuidado y se me dijeran mis verdades, porque me defendía como león enjaulado.

La habilidad de un adicto

Sé cómo soy y el Ernesto que vino a platicar conmigo, es mi copia al carbón.- Mitómano, con esa súper habilidad de decir mentiras, de hablar de lo que no sé, de argumentar mis ideas y creérmelas, pero también, lograr que la gente me crea a sabiendas de que estoy falseando, un adicto como yo, tiene la habilidad de levantar falsos, se da, el desprestigiar con facilidad, el arruinar la buena imagen de alguien en cuestión de segundos, convierto mi lengua en un bisturí, tengo una fuerza en el órgano más duro del cuerpo humano, para dañar cruda y cruelmente a quien yo quiera, como adicto, tengo una inteligencia diferente. No soy superior, pero sí diferente a los demás y como el amigo de ayer que estuvo conmigo, puedo manipular e influenciar ante cualquier persona, este amigo le dijo a su esposa, que yo era un charlatán, que tenía fuerzas ocultas diabólicas, habló pestes de mí, la esposa se lo creyó y salió de dudas, hasta que comprobó que era un levanta falsos y esta es la parte, una parte de mi enfermedad que no se me debe de olvidar, cuando alguien está vacío, en ruina espiritual, ausente de sí mismo como yo estuve, es cuando desprestigias a cualquiera, hablas por hablar, envenenas, manipulas e influencias a otros para que tus artimañas cobren vigencia.   

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