Lo hecho en México...

Cuando el equipo técnico del Fondo Monetario Internacional hizo hincapié en la necesidad de que México se endeudara e hiciera uso del fondo de contingencia que tiene autorizado el organismo, a fin de crear diversas formas de apoyo fiscal a las empresas afectadas por la crisis sanitaria y económica, las autoridades hacendarías rechazaron la idea y se mantuvieron firmes en la disciplina fiscal, canalizando apoyos a la gente de menores recursos, con lo que se ha mantenido muy alto el consumo de la canasta básica y la dinámica de la economía popular.

Ahora, el Directorio Ejecutivo, integrado por las directoras y directores de las distintas áreas que conforman el organismo, han coincidido con la postura del gobierno de México y, a través de la evaluación anual que realizan sobre la situación económica y las perspectivas de México, han declarado que ésta ha sido prudente y acorde a la incertidumbre sobre la trayectoria de la pandemia, que no acaba de conocerse a ciencia cierta y amenaza con unirse a otros males, para una tormenta perfecta altamente peligrosa.

El criterio generalizado es en el sentido de que, dadas circunstancias del país, luego del desastre que dejaron las administraciones pasadas, la prudencia en el manejo del dinero público es importante, al igual que preservar la sostenibilidad fiscal de mediano plazo. Además, se reconocieron los avances del gobierno en materia de eficiencia en la administración tributaria y combate a la evasión. Se celebró también la propuesta de reforma al sistema de pensiones, para reducir la informalidad laboral.

Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, dio a conocer que la economía mexicana hiló su tercer mes de recuperación en agosto pasado, según exhibe el Sistema de Indicadores Cíclicos. Así mismo, crecieron la tendencia del empleo en las manufacturas, el indicador de momento adecuado para invertir, las cotizaciones en los mercados bursátiles de México y Estados Unidos y se redujo la tasa de interés interbancaria de equilibrio. La tendencia es altamente positiva.

Quizá por ello, al inaugurar la Semana Nacional de Educación Financiera, Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda, indicó que: "Una parte importante para que el país pueda crecer a niveles más rápidos es la necesidad de un sistema financiero más robusto. Un porcentaje pequeño de las remesas transitan por medio de mecanismos bancarios o financieros eficientes. Esto requiere aumentar la educación financiera. Tenemos que seguir profundizando en algunas estrategias, si bien el Covid-19 generó un periodo sin paz por algunos meses, requiere que busquemos las reformas más necesarias, puesto que actualmente sólo 37 por ciento de los mexicanos tiene acceso y opera una cuenta bancaria".

Así mismo, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, aseguró que de cara a la pandemia, los servicios financieros digitales han permitido que las actividades no se detengan y las personas tengan acceso de forma remota. Expresó que: "Ante los retos, debemos fortalecer el uso de nuevas tecnologías y considerarlas como un método para la provisión de una alta gama de servicios financieros en la promoción de una mayor inclusión en la materia. En esta difícil circunstancia, los servicios financieros deben acompañar de mejor manera y con mayor flexibilidad las necesidades de sus usuarios y acercarse a toda la población". Es hora de que el sistema financiero muestre músculo. 

El acierto en el manejo de la economía nacional se acrecienta con los acontecimientos que ocurren más allá de las fronteras. Un ejemplo de ello es la apreciación del peso mexicano frente al dólar de los Estados Unidos. Ayer, el tipo de cambio interbancario terminó la jornada con una ganancia de 1.19 por ciento, al cotizar en 20.99 por ciento. Igual, la Bolsa Mexicana de Valores cerró la sesión con una ganancia, aunque mínima de 0.03 por ciento, en un nivel de 37 mil 475.76 puntos. Al interior, el desempeño fue positivo, con 21 de las 35 emisoras con ganancias, una sin cambios y 13 con pérdidas. 

En un entorno positivo, todo puede venirse abajo si la respuesta de los mexicanos al llamado para asumir los cuidados necesarios a fin de evitar un rebrote o una extensión de la pandemia, es negativa. Hasta el momento, los efectos han sido moderados y las medidas adoptadas por las autoridades muy exitosas, tanto que en los Estados Unidos ya se está buscando replicarlas; pero, aún no es posible cantar victoria ante un enemigo tan poderoso como embozado. Los aborígenes tienen ahora la palabra.

No hay que olvidar que la mejor manera de cuidar a la gente que se ama, es cuidándose a sí mismo.