Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
Sentenciado a muerte
La maldición familiar, un drogadicto en casa
Desde los 14 años Tony es adicto a la marihuana y a otras sustancias, sus padres divorciados, viven una relación violenta, por demás neurótica, ante las consecuencias que genera un drogadicto en casa, ambos tomaron la decisión de internar en un centro de rehabilitación a su hijo Tony, a la fecha, lleva tres encierros de tres meses cada uno y no hubo resultados positivos, el niño siguió gestando conflictos y preocupaciones, robándoles lo que podía y usando el dinero para mantener su adicción, que como sus conductas toxicas, creció de manera impresiónate, no solo eso, sino que también les robaba a los vecinos, desde un tanque de gas, hasta el acumulador de un auto, desde entonces es un inquilino frecuente de la cárcel preventiva, la que ha pisado un buen número de veces, ahora tiene 16 años, por supuesto, que no estudia, ni trabaja, es dueño de la noche y de la fiesta, claro, que este adicto, no quiere ayuda, está atrapado en una mortal adicción al cristal, con todo ese cuadro de un cuerpo anémico, una mirada triste, desganado, con la autoestima por los suelos, sintiendo que jamás podrá escapar de este infierno y una mente secuestrada por pensamientos tóxicos, este niño, Tony, perdió no solo la inocencia, sino la alegría de vivir, sin duda encadenado a sufrir y hacer sufrir, un candidato, sin duda al mundo de los mediocres, el de los nacidos para perder.-
El gran riesgo de la drogadicción, está en casa
Ni la sociedad, ni el gobierno, ni la familia, menos los medios de comunicación, han considerado a esta enfermedad emocional, la de las adicciones y drogadicción, como una agresiva enfermedad, progresiva, incurable, mortal, que destruye la vida de los niños y jóvenes que tienen la tentación de la droga a la vuelta de la esquina, el cristal se procesa en laboratorios clandestinos, protegidos por algunos elementos policiacos corruptos y adictos que facilitan su producción y distribución, es una sustancia altamente adictiva que anestesia las emociones y llena el vacío espiritual de los niños quienes de temprana edad, y que inician esta carrera diabólica con nicotina, inhalantes, marihuana, peyote, pastillas, cristal y finalmente fentanilo, que es más potente, cien veces más que la heroína y 50veces mas, que la morfina, esta adicción, causa locura y muerte. Cristal: La metanfetamina es un estimulante sintético (fabricado por el hombre) que resulta altamente adictivo. Se abusa de esa droga porque produce efectos de euforia, a veces descritos como sensación de bienestar, que pueden durar hasta 24 horas. Fentanillo: es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Es un fármaco recetado que a veces también se usa en forma ilegal. Al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. A veces también se usa para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides. La tolerancia ocurre cuando se necesita consumir cada vez mayor cantidad de una droga o consumirla con mayor frecuencia para lograr el efecto deseado. La ansiedad por consumir drogas, nace con las adicciones al tabaco, cerveza, inhalantes y marihuana, una vez que se consumen este tipo de drogas, es muy difícil presentir de ellas, son por demás placenteras y generan una alta dependencia, un niño que crece en un hogar disfuncional es un candidato seguro a caer en las garras de las drogas, algunos padres, neuróticos, son los que empujan a sus hijos a este infernal laberinto de muerte que provoca la drogadicción.