Columnas - Ernesto Salayandia García

23 años libre de drogas, GaD

  • Por: ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
  • 25 MAYO 2022
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23 años libre de drogas, GaD

Mi  enfermedad es perra,maldita perversa del alma

Vivo de milagro, yo no podía parar, mi compulsión no tenía llene, tenía que caer borracho o totalmente drogado, para que por cansancio, quedarme dormido, llegue a pesar menos de 50 kilos, hundido en depresión, en un mar de resentimientos y una tormenta de pretextos para autodestruirme, no me quería, me tiraba a matar, me tomaba una botella diaria de vodka, consumía de diez a quince pases de cocaína, me inyectaba, mañana tarde y noche morfina sintética, me convertí en un farmacodependientes, atascándome de antidepresivos todo el tiempo, me volví loco, secuestrado por mis pensamientos psicóticos, obsesivos y patológicos, victima de mis delirios de persecución, auditivos y visuales, la droga me  robo el sano juicio, me volví loco, estaba muerto en vida, atrapado sin salida, a ciencia cierta, yo no sabía porque era un alto consumidor de sustancias, cuando me quedaba sin alcohol  y sin cocaína, saqueaba el botiquín de la casa,  hacia polvo pastillas, las que fueran e inhalaba el polvo, me inyectaba el agüita de  medicamentos, me hice adicto al piquete.

Como buen enfermo emocional, no solo no busque ayuda, sino que la rechace, fui tan soberbio, que cuando tres compañeros de AA fueron a mi casa adarme en mensaje, me burle de ellos y les serví tres vasos de vodkas tony

La bola de cristal

Uno de ellos, dibujo entre sus manos una bola de cristal y me dijo.- Ernesto, aquí está tu presente y tu futuro, si tu no dejas de consumir, te vas a quedar solo, enfermo, sin dinero, tu esposa te va a dejar, no habrá dinero que te alcance, te van a correr de tu trabajo, tendrás perdidas de amistades, negocios y bienes, cada día, te habrás de hundir más y más, es mejor que elijas parar.- Me reí de el .-

Con el tiempo, por desgracia todo lo que me dijo que me iba a pasar, me sucedió y con creces, mis adicciones, me cobraron las facturas, perdí, por supuesto a mi mujer, entre en crisis económica, me corrieron de mi trabajo, me quede solo y me volví loco, de noche dormía con cuchillos, generando que el supuesto amante de mi esposa me iba a matar tuve un paro respiratorio, morí por un instante a consecuencia de la sobredosis de cocaína, mi desgaste físico, mental y espiritual fue muy palpable y mis daños irreversibles, tal vez, uno de mis fondos más agudos y profundos fue la soledad vivir con ese enorme hueco espiritual de sentirme muy mal en todos los sentidos, estuve, muerto en vida, atrapado sin salida

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