Momento de acuerdos 

Los equipos de trabajo del gobernador electo deben notarse más.

Aunque es corto el tiempo y el proceso de impugnación está en marcha, nunca ha sido sano, llegar a las improvisaciones en el tiempo límite de la transición.

Américo Villarreal Anaya, debe tener construido un equipo que vea los temas políticos, económicos-administrativos y los judiciales.

Principalmente ahora que, en un escenario donde la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación deje firme su triunfo electoral, no va contar con el respaldo del Congreso de Tamaulipas.

De hecho, el primer gobernador electo de Morena, no tendría consigo dos poderes del Estado.

El PAN, ha logrado blindar su permanencia desde el Poder Legislativo para armar desde ahí una defensa transexenal.

Con ello, la aprobación o rechazo de cambios administrativos del Gobierno; el impulso de políticas morenistas que han sido ´vetadas´ desde esta legislatura y desde el propio poder ejecutivo, se van a volver a discutir.

Pero además, no tendrá tampoco al Poder Judicial de su lado. Será muy difícil que no imposible, poder remover a los Magistrados de este poder y que tienen la defensa jurídica del actual sistema.

Con dos poderes en contra, el gobernador electo requiere de ir tendiendo puentes necesarios, con políticos de oficio y que no vengan a cobrar facturas personales.

Si bien, la ofensa que le hicieron al gobernador electo, basada en ´expedientes armados´ para ir contra sus hijos es algo que rompe con todos los códigos no escritos, también es verdad que el uso de la mano izquierda se debe notar para ir tomando acuerdos.

Esos acuerdos, necesariamente, se tienen que tomar entre un grupo político y por parte de los que salen, seguramente deberá estar Gerardo Peña.

No hay que pasar por alto que, con el Poder Legislativo en contra, (salvo que algunos diputados regresen a la bancada del PAN) será muy difícil remover a personajes como el Fiscal General de Justicia, Anticorrupción, o el Auditor Superior del Estado.

Pero además, tendrá en contra al ITAIT y a las mismas Universidades y órganos autónomos así como 31 Ayuntamientos.

Por cierto que, para hacer reformas Constitucionales, se requiere el aval de al menos el 50 por ciento más uno de los 43 Cabildos. 

El arranque no va ser terso porque desde hoy, se debe pensar cómo se va recibir la administración.

Arrancando con deudas heredades y camino al pago de aguinaldos más los insumos y equipos que se requieran, (porque no es difícil suponer que van a dejar a un gobierno sin fondos, salvo que nos digan lo contrario con datos duros y comprobables), será muy difícil.

Negociar los temas políticos es una cosa, pero seguramente se van a juntar con los temas jurídicos.

La Fiscalía hasta hoy, tienen órdenes de aprehensión y una cascada de investigaciones contra Alcaldes, diputados locales, federales, y la clase política de Morena; muchas basadas en fabricaciones pero ahí están y es el salvoconducto del actual gobierno.

Para ir amarrando esos grupos de operación política de Morena, se requiere que el gobernador electo construya un camino en los municipios.

Antes de que quede firme su triunfo, deberá salir a reconocer el apoyo que los Tamaulipecos le dieron en las urnas y en ese momento ir construyendo una transición tersa, porque ya es tiempo.

Al PAN y su candidato no le alcanzó para ganarle a Morena, pero esto debe detallarse en otro momento, en especial por los que traicionaron a César Verástegui. 

Hoy es el momento de ir construyendo los acuerdos para tener un arranque lo más terso posible en octubre.