La otra presión de Gattás
Una de las herencias que recibió Gerardo Peña, es la persecución que debe continuar contra los Alcaldes opositores.
En especial ahora contra los de Morena, pero particularmente en Nuevo Laredo y Ciudad Victoria, donde se concentra una fuerza real entre PAN y Morena.
Hoy todo se ve con fines electorales, es cierto que las formas se deben de cuidar, pero hay una estrategia desde la General, para recuperar espacios en municipios donde Morena gobierna y la elección de gobernador, es más que una prueba de fuego.
Se aplicará en aquellos, donde la diferencia de votos en la última elección local fue mínima y tanto el PAN como el Secretario General de Gobierno, están convencidos de que se pueden remontar los porcentajes, en especial, porque la vieja tesis de que ninguna elección es igual, les permite ir cambiando escenarios y tener confianza.
De entrada, la operación política de Peña, no es tener acuerdos, es fijar bien lo que va a pasar si la Alcaldesa de Nuevo Laredo y el Alcalde de Victoria, no le bajan a su ritmo de trabajo y en particular a lo interno.
Peña, podrá tener todas las elecciones pérdidas en las urnas, pero sabe para qué es el poder y lo va a aplicar contra los opositores y seguramente, no solo le va a dar seguimiento al tema de la revisión administrativa y legal de las corporaciones de tránsito, habrá otras sorpresas y la UIFE ya dio el primer paso contra Gattás.
Por si cierto que el Alcalde de Victoria, se está llevando sólo las presiones.
El Ayuntamiento tiene una serie de funcionarios en cargos claves y muchos, no le están respondiendo a Gattás.
La mirada y el análisis de las funciones de cada una de las direcciones, deben ser llevadas a la mesa de evaluación.
Gattás, todavía está en la etapa en la que, se pueden justificar muchas acciones, por falta de programas (que no de participaciones), la ausencia de gestiones, el bloqueo para proyectos y obras que se requieren en Victoria y eso lo sabe una gran parte de la clase política, empresarial y hasta la ciudadanía de la capital.
Pero no podrá justificarse todo el año, la reacción debe ser inmediata a los vecinos de las colonias, a quienes se quejan de los baches, la falta de luz pública o recolección de basura.
Hoy, no se ve por ningún lado que Lorena Zapata Medina, la responsable de Bienestar Social, le quite las críticas que van creciendo en las bases ciudadanas.
Si la irritación social está creciendo, es porque no solo falta creatividad, hay una miope y falta de visión para frenar los reclamos que están creciendo porque, no hay una política social que ayude al Alcalde.
La autocrítica debe ser válida y alcanza al mismo Mauricio Valdez en el área de Servicios Públicos; la falta de dinero no es justificación, porque sí tiene el Ayuntamiento.
Si el Alcalde está distraído con las presiones que tiene del Gobierno y la persecución de la UIFE, el responsable de Servicios Públicos está cruzado de brazos, cuando puede evitar por todos los medios, que no se sumen los reclamos de la ciudadanía.
Por ejemplo, ¿cuándo ha salido Eusebio Alfaro, al encuentro con los colonos que están reclamando una pavimentación, la reparación de un drenaje, una obra en alguna escuela o anunciar a los vecinos, el inicio de una obra?
El titular de Obras Públicas podrá tener mucha capacidad y tener especialidades administrativas, pero no tiene una visión clara de cómo evitarle problemas al Presidente y menos cómo resolverlos desde un área clave para responder a la gente.
Por lo mismo pasa Elíseo Castillo, hay cosas tan básicas que puede solucionarse desde la Comapa y no puede. El gerente de la Comapa, el pensionado y recontratado nuevamente, se cruzó de brazos. Tiene una fuga de ideas y limitaciones que no se nota una mejora.
En un escenario donde Morena gane la gubernatura, más o menos ¿cuál sería la carta de presentación de Gattás?; el desorden también está adentro.
Hay cosas domésticas que se pueden operar y dar respuesta a la gente, pero si sus funcionarios siguen en la modorra, el trabajo de Gattás no se va a notar y esa ya es, otra presión para el Alcalde.
