La influencia de AMLO y la elección del 5 de junio

Enkoll es una firma mercadotécnica de las conocidas a nivel nacional por ser la que emplean tanto el periódico El Universal como el Comité Ejecutivo Nacional del MORENA, y ya por esta última circunstancia no faltarán los que digan que al partido marrón le confecciona trajes a la medida, nomás que no se debe pasar por alto que en todos sus sondeos de opinión realizados para el partido del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, las cosas han salido de acuerdo a los estudios de opinión arrojados por esa firma.

Por ello es que cobran interés los datos que da a conocer esta firma en lo que corresponde a las tendencias electorales y aprobación o desaprobación gubernamental, según sea el caso de Tamaulipas altiva y heroica.

Sentado lo anterior les diré a mis lectores que en la reciente encuesta de Enkoll, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA registro un 60 por ciento de la tendencia electoral; CÉSAR VERÁSTEGUI, 31 por ciento; y el que dice que es un candidato de 10, apenas alcanzó un 9 por ciento. Clara la ventaja para el candidato morenista. También la encuestadora pulsó el nivel de aprobación o rechazo de los partidos políticos en Tamaulipas y el resultado es muy mala la noticia para la coalición que impulsa a El Truko porque PAN, PRD y PRI ocupan a nivel de rechazados el antepenúltimo, penúltimo y último lugar, lo que hace suponer que la conformación de esa alianza trae en contra a la opinión pública.

Y en lo que corresponde a gobernantes, por Tamaulipas el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR registró un 78 por ciento por un 27 por ciento del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, una diferencia muy notable, que encuentra su apoyo en el siguiente dato: el 74 por ciento de los encuestados quiere que gobierne un partido diferente, lógicamente al PAN, y un 20 por ciento que permanezca en el poder.

En pocas palabras, entre que la coalición que encabeza el PAN es la más rechazada al igual que la notable mayoría quiere un cambio de partido en el poder como también encabeza la tendencia electoral el candidato morenista, esos datos pintan un panorama nebulosos para CÉSAR VERÁSTEGUI, que está realizando una campaña proselitista muy intensa y de propuestas, pero está frenándolo el no poder evitar que la gente lo vea como parte del equipo del gobernador García Cabeza de Vaca.

Aun y con toda esta contrariedad, no disminuye El Truko su entusiasmo y allá en Ciudad Victoria prometió que nadie, ya sea estudiante o adulto mayor o con alguna discapacidad podrá ser privado del apoyo de la Federación, denunciando que el MORENA ha venido presionando a todos los beneficiarios con esos programas con perderlos si no se suman al proyecto del partido marrón. No dijo si va a denunciar los hechos ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, pero si se comprometió frente a Notario Público a defender a todas las familias tamaulipecas. Y cuando uno ve las ganas que Verástegui le pone a su campaña, cuesta trabajo creer las cifras que arrojan las encuestas, que por otra parte, quienes tienen experiencia lo mismo en organización de campañas políticas que en el trabajo de operación en  el territorio, me dicen que una cosa es lo que responde la gente cuando les preguntan por quién tienen preferencia electoral y otra muy diferente es lo que hacen los partidos y los candidatos la noche anterior a la elección así como durante el transcurso de la jornada electoral, maniobras con las que en ocasiones le dan la vuelta a la tortilla ante la estupefacción de los que creían iban a ganar por ir arriba en las encuestas.

Se sabe por gente que tiene practica en mover el abanico en este tipo de menesteres que el candidato que tenga en sus planes el proyecto de ganar, tendrá que disponer de unos 200 millones de pesos para comprar 200 mil votos.

Esto por supuesto que en el INE y en el IEETAM gritarán horrorizados: blasfemia, esas cosas no pasan en la democracia mexicana. Claro que los votantes piensan otra cosa, sobre todo aquellos que por angas o mangas aceptan vender su voto, e incluso, algunos que son nombrados representantes, lo mismo de la autoridad electoral que de los partidos políticos, de última hora señalan que tienen que salir de la ciudad, para no presentarse en la casilla correspondiente, lo que abre la puerta para la llamada operación política. Hay sobradas historias al respecto y testigos todavía vivos que las cuentan. Por mi parte no hago más que consignar lo que me han dicho y que por lo reiterado termina siendo creíble.

Otra prueba al respecto fue la socarrona declaración de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA en la elección presidencial de 2006 que en la noche del día de la jornada electoral iba abajo en los resultados y en la madrugada siguiente salió ganador. Cuando le cuestionaron lo irregular del resultado, se aventó una frase para la posteridad de la política mexicana: "Haiga sido como haiga sido, pero gané". Mayor desparpajo no se había visto para reconocer había obtenido el triunfo a como diera lugar o lo que es lo mismo con trafiques de por medio. Luego, VICENTE FOX QUESADA, ya siendo expresidente, en un evento efectuado en Monterrey, al término del mismo, con la largueza que le caracteriza, soltó de su ronco pecho que él había impedido que López Obrador llegara a la presidencia de México, una confesión que como dicen en el argot judicial, revela las pruebas. Fox con todo desparpajo manifestó haber metido sus manos en el proceso electoral.

Y hay más historias que se las platicaré en los días subsecuentes, por lo pronto hago del conocimiento de mis lectores que, en la elección para gobernador, si el árbitro no pita y sanciona a tiempo las faltas, el partido se le va a ir de las manos.

Y cambiándole al tema, hay reconocimiento total para el alcalde CARLOS PEÑA ORTIZ por haber gestionado ante Gobernación el respaldo para desalojar de migrantes la plaza de La República, que infamemente permitieron se convirtiera en un centro de refugiados en el que durante poco más de dos años estuvieron habitando en condiciones bastante insalubres.

Cuando se dio el desalojo, ahí si se aparecieron todos los síndicos y regidores. Como que fueron por su pizcacha de gloria, como si ellos hubieran recuperado a sangre y fuego la plaza de La República, la que hoy van a tener que desinfectar y hasta con toneladas de cal para poder quitarle el penetrante hedor a orines y a excremento de que fue objeto lo que fueron sus áreas verdes durante más de dos años. Bueno hubiera sido que síndicos y regidores en lugar de tomarse ´´selfis´´ y hacer declaraciones hubiera llegado cada uno de ellos con una escoba y así dar muestra de cómo se recupera la limpieza en un lugar. Por ningún motivo se debe repetir la invasión de un área verde.

Y por hoy, BASTA.

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