La doble cara de Rojas

La conducta camorrista y de confusión que Alejandro Rojas mantiene al interior de Morena, debe ser frenada de manera urgente y determinante por parte de la dirigencia nacional. 

Una cosa es inconformarse con las decisiones partidistas y manifestarlas, pero su actividad y sus intenciones han ido más allá que, no solo despiertan sospechas de que se ha unido a los enemigos de Morena en Tamaulipas a los que dice combatir, y otra, servir de tapete y unirse descaradamente con ellos para dañar a su partido.  

Todo mundo sabe que es un ventrílocuo de Ricardo Monreal, quien hoy es el enemigo más identificado del Presidente López Obrador dentro de Morena. El fin de semana, sin el menor pudor, tras reunirse con su jefe en el Senado, salió a despotricar y descalificar la candidatura del doctor Américo Villarreal Anaya, y anunciar que en este mes la Suprema Corte dictaminará en contra del desafuero del gobernador Cabeza de Vaca.  

El doble discurso del merolico Rojas, todo mundo sabe; juega a criticar a Morena y a CdeV y por el otro lado ayuda al PAN y al PRI. Incluso en Reynosa, donde el ayuntamiento de Carlos Ortiz, le dio carta de residencia, todo mundo se enteró de los encuentros furtivos con la ex alcaldesa Maki Ortiz en su casa, donde, algunos testigos aseguran del fuerte financiamiento que recibe para atacar a Morena en Tamaulipas. 

Alejandro Rojas, es un vival de la política, que usando una bandera de demócrata, se renta y se alquila a quien mejor le paga. Y así lo hizo en Nuevo León cuando quiso tumbar a Clara Luz Flores, en San Luis Potosí, cuando denunció al "Pollo" Gallardo, o en Veracruz donde por órdenes de Monreal, torpedeó y acusó de todo al gobernador veracruzano. En todas partes ha sido vetado, y su temor es que en Tamaulipas le suceda lo mismo. 

Aquí descaradamente se ha puesto del lado de los enemigos de Morena, por eso es urgente que lo frenen y lo expulsen; hace más daño adentro que afuera. Rojas es un falso morenista y un mercenario de la política disfrazado de demócrata. 

La dirigencia nacional y la misma Comisión de Honor y Justicia debe ponerlo en su lugar. La misma opinión pública lo aplaudiría. Estos personajes denigran y ensucian la política.

Fuera de control

Morena dio un paso más hacia el control interno del Congreso.

Las ´ataduras´ para la Presidenta de la Mesa Directiva que dirige Imelda Sanmiguel, se formalizaron en una reforma a la Ley interna para quitarle la "exclusividad" de representación legal del Congreso ante cualquier instancia.

Ahora, Morena no necesita la firma de la Presidenta del Congreso para llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, he interponer una acción de inconstitucionalidad, por ejemplo. Lo podrá hacer con sus Secretarios y con eso basta.

Morena, mantiene el Control de la Junta de Coordinación Política, aunque ya existe un reclamo en la SCJN por parte del PAN, donde se queja de la acción arbitraría que Morena hizo, al reformar la ley interna para que la Jucopo no se rotara cada año entre las fracciones que tienen más diputados.

Este tema sigue pendiente, pero mientras eso cambia, Morena dio un paso en el control del Congreso, sin pasar por alto que, no pudo estrenar dicha reforma interna, y solo pararon en seco a Morena, hoy está reflejado una gran disputa entre algunos diputados de esta fracción.

Aquí no debe entrar el tema de que Morena es libre de pensamiento y se hacen las expresiones de diferencias que en otros partidos por miedo y disciplina no se hacen, no.

Lo que hoy se ve es que a Armando Zertuche, se le está yendo de control el Congreso y es evidente que las teorías de Pedro Miguel y Rafael Barajas "El Fisgón" no han bajado a este sector de la militancia.