Gobernadores contra la espada y la pared

Platique con el contador FRANCISCO TENORIO RIVERA, que aparte de ser el síndico del contribuyente ante el SAT, es un fiscalista, quien me dio una explicación sobre cómo pueden encontrar el punto intermedio los diez gobernadores federalistas y el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Me dice que la salida es reformar la Ley de Coordinación Fiscal que deviene del sexenio de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO y que en el de FELIPE CALDERÓN le dieron una modificada, pero que aun así, esa ley arroja un pacto fiscal totalmente inequitativo, lo que ahora trae parados de manos a los gobiernos estatales, y diez de ellos ya amagan con salirse del llamado pacto fiscal si no llegan a un acuerdo con la federación. Tenorio me explicó que sería un lamentable error hacer tal cosa porque los impuestos como el IVA, el ISR, el IESP y los de importación y exportación, entre otros seguirían siendo cobrados por la federación, a la que le liberarían de la obligación de entregar de un 15 a 20 por ciento de lo que se recauda. Y por lo mismo, tendrían que crear los gobiernos estatales, nuevos impuestos con lo cual el que pagaría los platos rotos sería el causante que a como están las cosas no está como para soportar una carga fiscal por más leve que sea.

Por ello este fiscalista consideró que no ve viable se retiren los gobernadores federalistas del pacto fiscal. Tendrían que crear impuestos y eso en el año electoral que se avecina sería prácticamente, y esto es ya consideración del columnista, un harakiri.

Veremos pues en que termina este conflicto que va subiendo de tono pero que ya se está viendo que tiene todo el tinte electoral, como lo demuestra la versión de que ya están en tratos con empresarios regiomontanos que simpatizan con la idea de tumbarle a AMLO el control en la Cámara Baja, jugada que doy por descontado ya es del conocimiento del inquilino del palacio nacional, y no se muestra muy preocupado por esa alianza, al contrario, los encandiló a que busquen la mayoría en la Cámara de Diputados y así puedan hacerle las modificaciones que quieran a la Ley de Coordinación Fiscal, con lo cual les dijo que no hay trato en ese sentido.

Los gobernadores federalistas ahora están contra la pared teniendo que tomar el desafío y ambas partes, como en partida de pokar, están echando su resto sobre la mesa.

Si López Obrador logra que el MORENA mantenga la mayoría en la Cámara de Diputados, como dicen los chavos: "bye lulú" y la oposición, que se dedique a otra cosa, lo que es en la política no tendrá ningún futuro.

De ese tamaño fue el desafío que lanzo AMLO en una "mañanera", y sus adversarios lo tomaron, ahora con el abierto concurso de empresarios, pero el columnista tiene dudas de que el PRI va a formar parte de esa alianza política por la sencilla razón de que traen en sus genes el ser institucionales y una cosa es buscar escaños en la Cámara de Diputados y otra muy distinta es ganarlos "haiga sido como haiga sido". En pocas palabras, están saltando los tamales del cazo. Y siguiendo dentro del mundo de la política, el presidente López Obrador, hará cosa de 15 días emplazó a quienes ocupan puestos públicos de los llamados administrativos, que renunciaran si pretendían ser candidatos a cargos de elección popular.

Algunos ya lo hicieron como ALFONSO DURAZO quien contenderá por la gubernatura de Sonora, y otros más, entre ellos, FELIPE GARZA NARVAEZ, quien renuncio a la representación de la Secretaría de Gobernación de Tamaulipas para estar en posición de ser postulado como candidato, supongo que para una diputación federal, pero tampoco le disgustaría que el MORENA le cursara invitación para la alcaldía victorense, que en mi personal enfoque, sería el candidato natural, y además por tenerle mucho afecto a su natal Ciudad Victoria seguro estoy desarrollaría un excelente papel. Y vaya que merece la otrora ciudad tranquila y amable capital del Estado una remozada y a fondo. Veremos que decide el MORENA con el futuro del médico Garza Narváez.

Y no he sabido de otros tamaulipecos que ocupan cargos públicos que hayan renunciado, que, de acuerdo a las recomendaciones de AMLO, están prácticamente eliminados en lo que concierne para las candidaturas del próximo año, aunque esta sugerencia solamente aplica para los morenistas habida cuenta que no es una disposición constitucional separarse del cargo siete meses antes de la elección.

La carta Magna dispone que deben renunciar tres meses antes, pero aun así para López Obrador ya están fuera de la consideración quienes no renunciaron a cargos administrativos, aunque me queda la duda de si eso aplica para quienes serán postulados como candidatos plurinominales que, en el caso de MORENA, los van a elegir mediante el método de la tómbola. Y no solamente participarán militantes, también considerarán a los externos, que buena falta le hacen a dicho partido, falta ver si esos refuerzos tienen la calidad que se requiere.

El caso es que tres de los cuatro prospectos morenistas para la candidatura a gobernador hoy están bailando en la cuerda floja porque van a quedar en desventaja al no participar en las elecciones del próximo año por el antecedente de que, en Tamaulipas, después del doctor EMILIO MARTINEZ MANAUTOU, los siguientes gobernadores todos han tenido como antecedente inmediato haber ocupado un cargo de elección popular. Y díganos si no: AMERICO VILLARREAL GUERRA, de senador brincó a gobernador; MANUEL CAVAZOS LERMA, igual; TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, ocupó el cargo de tesorero para irse como candidato a gobernador, pero antes fue diputado federal y alcalde de Matamoros; EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, de la alcaldía victorense saltó a la gubernatura y RODOLFO TORRE CANTÚ, fue diputado local, le concedieron licencia para ir a ocupar la Secretaria de Salud, de donde se proyectó a la gubernatura a gobernador.

Por su fallecimiento, el PRI tuvo que sustituirlo con un tipo que nunca tuvo gusto por la política, al contrario, menospreciaba a los que la practicaban y así les fue en las siguientes elecciones, un colosal error haber llevado como candidato a alguien que nunca tuvo un puesto de elección popular porque cuando fue alcalde de Victoria por unos meses, fue en calidad de sustituto y esa falta de experiencia y el creerse superior a quienes lo rodeaban llevó al PRI al desfiladero y hoy se encuentra moribundo que aun así tiene la oportunidad de levantarse pero no parecen tener intención de hacerlo por las muchas señales que ya se han avistado en el sentido de que proyectan participar en coalición, por abajo del agua, con el PAN. Háganos el re grandísimo favor, ni más ni menos que con el verdugo que en los y últimos cuatro años trae amagando con el garrote a todo aquel priista, digamos distinguido, que asome las parejas.

Y por hoy, BASTA.

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