El pastor morenista

Armando Zertuche Zuani.

Vamos a ver la capacidad de negociación que tiene el flamante coordinador de la fracción de Morena en el Congreso Local y virtual presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura Local, Armando Zertuche Zuani porque tendrá que lidiar con varios políticos experimentados, como es el caso de Edgardo Melhem Salinas del PRI y Gustavo Cárdenas Gutiérrez del MC.

Si bien es cierto que tendrá a su favor ser mayoría luego de que los contendientes de la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por Morena, PT y el PVEM, ganaron 16 de las 22 diputaciones locales por mayoría que se disputaron el pasado 6 de junio, no hay duda de que Zertuche Zuani deberá de ser hábil para lograr el consenso que se requiere sacar adelante reformas catalogadas como controvertidas por la sociedad tamaulipeca.

La primera reforma que causará mucho revuelo será la legalización del aborto a que se comprometieron varias diputadas y diputados electos de Morena durante la pasada campaña electoral, puesto que diversos grupos feministas han solicitado la interrupción del embarazo a las 12 semanas de gestación, como recientemente ocurrió en los Congresos Locales de Veracruz e Hidalgo.

De igual forma, otra reforma que desde hace muchos años han solicitado organizaciones lésbico gay es la legalización de matrimonios entre personas del mismo sexo, quienes han recurrido a los tribunales federales para que el Registro Civil de Tamaulipas certifique la unión de estas parejas.

Zertuche Zuani deberá de demostrar en los hechos de que efectivamente va a respetar a la oposición a pesar de ser minoría, ya que ésta última seguramente presentará iniciativas valiosas para ser tomadas en cuenta para mejorar el marco legal en aras de lograr el desarrollo social y económico de Tamaulipas.

El pastor morenista tiene todo para lograr cambios importantes que acaben con la simulación que ha prevalecido en el Congreso Local, entre los que se encuentran el relevo inmediato tanto de Jorge Espino Ascanio en la Auditoria Superior del Estado (ASE) como de Javier Castro Ormaechea en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC).

Y todavía el actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Gerardo Peña Flores, se atrevió a decir antes de dejar su curul para irse a la Cámara de Diputados que la FECC es ejemplo nacional, cuando ni siquiera presentó una acusación en contra del exalcalde de Victoria, Xicoténcatl González Uresti, presunto culpable de diversos casos de corrupción.

Por otra parte, pero sin dejar el tema de legisladores morenistas, resulta que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, asistió el pasado fin de semana al Informe Legislativo de Erasmo González Robledo, celebrado en Ciudad Madero, en donde anunció que para el mes de noviembre habrá candidato a la gubernatura de Tamaulipas.

Delgado Carrillo advirtió que todo aquel aspirante a la nominación de Morena a la gubernatura que cause división interna quedará fuera del proceso, ya que se debe privilegiar la unidad partidista para conquistar el voto popular en la elección local del próximo 5 de junio del 2022.

El dirigente nacional de Morena llegó acompañado al evento del Informe Legislativo del diputado federal González Robledo del senador Américo Villarreal Anaya; del todavía diputado federal Zertuche Zuani; de la alcaldesa Maki Ortiz Domínguez; de la alcaldesa electa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, entre otros.

En otro tema, vaya escándalo que se traen el excandidato del PAN a la presidencia de la república, Ricardo Anaya Cortés y el presidente Andrés Manuel López Obrador, puesto que mientras el primero denunció recientemente que el político tabasqueño lo desea meter a la cárcel, el segundo dice que si es inocente se presente y no huya de México.

Como se recordará, el exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin involucró a Anaya Cortés, junto con varios exsenadores del PAN, en el caso de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht, sin embargo, no hay ningún avance en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía General de la República (FGR), que encabeza Alejandro Gertz Manero.

 Incluso, Lozoya Austin acaba de solicitar una nueva ampliación del plazo para presentar pruebas en contra de sus acusados, por lo que el proceso del caso Odebrecht tiene más de dos años y nada se ha concretado.

Además, Anaya Cortés teme ser víctima de una venganza política similar a la que sufre Rosario Robles Berlanga, quien acudió al reclusorio para una audiencia en torno a la investigación de la llamada “Estafa Maestra” y en ese momento fue detenida por una orden girada por el Juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sospechosamente sobrino de Dolores Padierna Luna, exvicepresidenta de la Cámara de Diputados.

Incluso, hay evidencias de que se le fabricó una licencia de manejo falsa para que el Juez Delgadillo Padierna le dictará prisión preventiva justificada en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México, en lugar de que Robles Berlanga enfrentará el proceso por la llamada “Estafa Maestra” en libertad condicionada, como en otros casos.

Es por eso, que Anaya Cortés prefirió poner tierra de por medio en lugar de sufrir una detención ilegal por el caso Odebrecht, puesto que no le cree a López Obrador que su fuerte no es la venganza.

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