Sigue la mata dando

Con las reformas a la Ley de Migración que aprobó casi unánimemente la Cámara de Diputados (hubo un solo voto en contra), México recobra su esencia como un destino para los perseguidos de la tierra. No ha mucho que el expresidente uruguayo y figura muy respetada en la política universal, Pepe Mugica, afirmó que: " México ha hecho del asilo una cultura y una tradición y eso no es poca cosa". Desde el nacimiento de México como estado independiente y soberano, el esclavo que pise suelo mexicano, es hombre libre.

Dado que hoy, más que en ninguna otra época de la historia, el número de personas que vive en un país distinto del que nacieron es mayor, superando los 272 millones que fueron contabilizados en el 2019 (51 millones más que en 2010), la Organización de las Naciones Unidas decidió crear una instancia que recibió inicialmente el nombre de Organización Internacional para las Migraciones y que, a partir del 2016, se convirtió en una agencia especializada sobre el tema. Esta ha detectado que los migrantes internacionales son actualmente el 3.5% de la población mundial, una cifra que va en continuo ascenso.

La respuesta a esta problemática, que adquirió carácter dramático luego de los estragos del capitalismo salvaje, es diversa, pues mientras las naciones más ricas y avanzadas cierran sus puertas a quienes van en pos de mejores oportunidades para llevar una vida digna, otras, como ha sido el caso de Alemania, abren las puertas fijando cuotas como las anunciadas por la canciller Ángela Merkel, de admitir de inmediato un millón de refugiados, especialmente de África, y medio millón cada año subsecuente. 

La excesiva concentración de la riqueza y el impacto del cambio climático ha provocado que al inicio del año, la directora de Protección Internacional de ACNUR, Grainne O´Hara, afirmara que: "Cerca de 1.4 millones de refugiados necesitan con urgencia un sitio en el mundo que les permita reasentarse y seguir adelante con sus vidas; sin embargo, en 2019 sólo 63.696, el 4.5%, pudieron encontrar ese nuevo hogar con la ayuda de la Agencia de la ONU para los Refugiados". Agregó que la reubicación no es solución que pueda considerarse ideal; pero, garantiza la protección de quienes corren mayor riesgo en sus vidas.

De ahí la importancia de las reformas que se aprobaron en la Cámara de Diputados casi por unanimidad y que con ello México recobra su esencia de nación hospitalaria y solidaria, como lo ha venido siendo a lo largo de la historia, situación que en varias ocasiones le ha resultado beneficiosa por cuanto los que van llegando aportan a la cultura, a la ciencia, a la política, al arte sus grandes talentos, como fue el caso de los comerciantes venidos del oriente medio, de los intelectuales españoles y chilenos, y otros más.

En la entraña de las reformas aprobadas por una legislatura que ha venido a resultar altamente eficaz y productiva, está la iniciativa propuesta por el diputado promovente Raúl Eduardo Bonifaz Moedano quien explicó que con la reforma se revitalizará la normatividad migratoria para convertirla en un instrumento legal, eficiente, ordenado y consecuente con los derechos humanos, derechos humanitarios y garantías constitucionales de las personas e instituciones o de terceros antes y durante la causa de su migración, repatriación o estancia en territorio nacional. Vale decir que se trata de una reforma garantista.

Así, la Secretaría de Gobernación, en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, definirá los requisitos, procedimientos, período de estancia, posibilidad de ingreso de familiares, permiso de trabajo o posibilidad de adquirirlo, para la obtención de la visa y la condición de estancias de visitante por acuerdo de movilidad. Para tal efecto, la Segob suscribirá acuerdos interinstitucionales, y en coordinación con la SRE acordará las negociaciones y la aprobación de acuerdos internacionales en los que se prevea el otorgamiento de visa y condición de estancia de visitante por acuerdo de movilidad.

Importante es destacar que el dictamen indica que en los instrumentos internacionales se establecerá la posibilidad de ingresar con permiso de trabajo sin que se requiera oferta de empleo, sin permiso de trabajo o con la posibilidad de obtenerlo previa oferta de empleo; el periodo de estancia máximo no podrá exceder de cuatro años. Asimismo, podrá establecer la posibilidad de ingresar con cónyuge, concubina o concubinario e hijos siempre y cuando sean niñas, niños o adolescentes que no hayan contraído matrimonio y que estén bajo su representación legal o que sean mayores de edad; pero se encuentren en estado de interdicción y bajo su representación legal. Sin duda, una legislación avanzada.

Otro aspecto importante es que los extranjeros tienen derecho a que las autoridades migratorias les expidan la documentación que acredite su situación migratoria regular una vez cubiertos los requisitos establecidos en esta Ley; igual, la autoridad migratoria deberá asignar la Clave Única de Registro de Población y consignarla en el documento migratorio correspondiente; cuando esto no sea posible, el titular de la condición de estancia podrá obtener la Clave posteriormente según los lineamientos. 

Queda estipulado que la autoridad migratoria que autorizó la expedición de la visa, cancelará la misma, siguiendo el procedimiento que para tal efecto se establezca en el Reglamento; también la cancelará cuando tenga en su poder pruebas fehacientes que demuestren que el titular de la visa ocultó o falseó los hechos declarados sobre los que basó su solicitud. Desde luego, también cuando incurra en faltas que ameriten la intervención de instancias judiciales o en conductas antisociales penadas por las leyes.

Por si eso fuera poco, las reformas también contemplan que se regularán las faltas o delitos que pudieran cometer los servidores públicos que, de ser el caso, podrán ser sujetas de procedimiento administrativo o penal. No se señala de manera específica a qué instancias oficiales va dirigida la advertencia; pero, ya se sabe que la migración ha dado pie a un lucrativo negocio que atenta contra el derecho de las personas a la movilidad, especialmente en los casos en que corre peligro su vida por fenómenos naturales o por efectos de la delincuencia. 

Las reformas a la Ley de Migración son de tal calado que todas las fracciones parlamentarias de la Cámara Baja las probaron para turnarse al Senado.