Editoriales

Si camina como pato...

  • Por: FORTINO CISNEROS CALZADA
  • 03 MARZO 2018
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Si camina como pato...

Aunque se niegue reiteradamente, los estilos y las formas de llevar a cabo el proceso de denigración del candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, dan lugar a dudas más que razonables en cuanto a, como él mismo señaló, las: "vulgares mentiras y guerra sucia orquestada por el PRI y el gobierno federal en mi contra".

El hecho de que la Procuraduría General de la República (PGR) haya emitido un comunicado en el que revela algunos detalles de la investigación por el caso de presunto lavado de dinero en el que se involucra a Ricardo Anaya por el supuesto lavado de 54 millones de pesos, usados para comprar una propiedad, agregando que: "la indagatoria conduce al esclarecimiento de los hechos no en contra de personas", deja extraño sabor de boca, sobre todo si se toma en cuenta que el caso está en curso.

Aspecto éste que reafirma con el agregado de que: "la difusión de la información al rededor de los hechos, no contraviene ninguno de los principios del debido proceso, pues siempre salvaguarda la presunción de inocencia, además de que detalles de dicha información ya ha sido difundidos en los medios de comunicación y pronunciamientos públicos de personas relacionadas con la indagatoria". ¡Uff!, como que está muy pelón. 

Más, mucho más, cuando remata con la afirmación de que: "la investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada se conduce salvaguardando el sigilo de la misma en concordancia con el principio de la estricta Reserva de la Investigación. Se actúa conforme a la ley, la dependencia investiga en el marco de sus obligaciones constitucionales sobre la posible comisión de delitos y es ajena a los procesos electorales o actividades partidistas". ¿De veras?

Por lo pronto, en su cuenta de YouTube el coordinador de voceros de la campaña de José Antonio Meade, Javier Lozano, (aquel que dejó los más de 200 millones de dólares en la casa de Zenli Yee), sugirió que los 54 millones de pesos involucrados en una transacción de aparente lavado de dinero a favor de Ricardo Anaya pudieron haber provenido de los moches de su etapa como diputado federal. Además, refutó, paso a paso, la explicación ofrecida por Anaya Cortés para deslindarse de las acusaciones de que incurrió en un esquema financiero complejo para obtener dinero de forma ilícita. 

También el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, señaló que la reacción al video que difundió la PGR solamente demuestra que el panista carece de los argumentos y los documentos para justificar su enriquecimiento inexplicable, saltándose el hecho de que la propia dependencia alude en sus declaraciones la presunción de inocencia. De su ronco pecho deja salir la declaración de que: "Ricardo Anaya es un dos caras, es un corrupto, es mentiroso. No ha podido puntualmente explicar cómo es que teniendo un ingreso de acuerdo a su declaración 3de3 de 96 mil pesos al mes pudo comprar un terreno en Querétaro de 10 millones de pesos". De líder partidista se yergue en juez.

Para cerrar el triángulo, Aurelio Nuño, el coordinador de la campaña de José Antonio Meade, acusó a Ricardo Anaya de usar una cortina de humo para distraer la atención sobre la gravedad de las acusaciones de lavado de dinero que pesan en su contra.

Nuño aseguró que el tema no tiene que convertirse en distractor del centro de la acusación. Agregó: "esto es algo jamás visto en una elección presidencial de México".

Con este juego perverso no ha faltado quien se pregunte, con total sinceridad, si las acusaciones contra Anaya son una torpe andanada para bajarlo en las encuestas, o si es una jugada de tres bandas para elevarlo y, como dicen los augures, convertirlo en el próximo presidente de México.



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