Los números en el marcador

La Teoría de los Resultados es un instrumento que permite predecir el producto final de una correlación de variables propuestas con un propósito definido y la determinación de las causas por las cuales no se llegó al fin deseado. Aunque es nueva, la idea viene desde tiempos remotos. En el Libro de Mateo 7, aparecen los versículos 15: "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces". que culmina el 20: "Así que, por sus frutos los conoceréis".

Ya adentrados en la Biblia, habría que recordar el resto de los versículos del pasaje; 16: "Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?"; 17 "Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos"; 18 "No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos"; 19 "Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego". En todos encaja perfectamente la Teoría de los Resultados para definir qué conviene, qué no.

A varias instancias del gobierno de los Estados Unidos no les gustó que el Congreso mexicano haya hecho modificaciones a la Ley de Seguridad Nacional para regular la presencia y la actuación de agentes de seguridad del vecino en el país. Al disgusto de allá, se anexó el espíritu malinchista de una buena parte de los poderes fácticos huehuenches que aprovechan cualquier circunstancia para pintar escenarios trágicos y arremeter contra todo lo que hacen los actores principales de la llamada Cuarta Transformación. A ver.

Si se cuantifican los resultados que ha tenido la incursión de las agencias estadounidenses en territorio mexicano con la anuencia de los gobiernos priístas y panistas habría que reconocer que han sido muy pobres, aunque extremadamente vistosos; como enfocados más a satisfacer las demandas de los televidentes norteamericanos que a contener las actividades de la delincuencia organizada. Se han detenido o abatido cabezas notables del crimen; pero, las actividades delictivas denotan un auge.

Recientemente, la periodista Dolia Estévez escribió: "Tres presidentes consecutivos–Fox, Calderón y Peña Nieto–dieron órdenes de que los agentes de la DEA, el FBI, la CIA y el ICE, operaran en México con toda libertad. Tenían carta abierta y acceso a información secreta en bases de datos mexicanas. Pero fue a partir del sexenio de Calderón que los agentes de la DEA tomaron la dirección de las operaciones mexicanas contra los carteles. Genaro García Luna les dio luz verde para que lo hicieran a sus anchas". Es claro que esta profesional de la comunicación radicada en Washington sabe lo que dice.

Y, ¿Qué resultados hubo de todo ello? El último reporte del Informe Mundial sobre Drogas de la ONU, señala que la hoja de coca se encuentra en máximos históricos. "El cultivo del arbusto de coca continúa en sus niveles históricos más altos. La producción global estimada de cocaína alcanzó, una vez más, un máximo histórico, y las incautaciones mundiales aumentaron marginalmente, hasta la mayor cantidad nunca registrada". Los números son a nivel global; pero, siguen igual por regiones.

Por lo que hace a México, la violencia generada por la llamada guerra contra las drogas ha dejado en los últimos 12 años decenas de miles de muertos; pero, las organizaciones delictivas siguen actuando con ganancias superlativas. La cooperación de las agencias estadounidenses en territorio mexicano ha dado como resultado la captura de figuras relevantes del narcotráfico, actualmente procesadas en los EU; pero, también se han cometido excesos y errores, como ocurrió con el general Salvador Cienfuegos.

De hecho, el combate a la delincuencia organizada con el uso de la fuerza, ha tenido resultado poco alentadores y, en ocasiones, hasta negativos, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, desde su toma de posesión en diciembre de 2018, ha dicho que buscará acabar con este problema atacando la raíz del mismo: la pobreza y el abandono institucional que la población ha padecido por años, especialmente los jóvenes que son más susceptibles de ser atraídos por las conductas antisociales.

Por todo ello y en vista de los resultados que ha tenido la presencia de agentes extranjeros de seguridad en el suelo del Anáhuac, es que se busca regular su estancia y su actuación, siempre conforme a las leyes mexicanas y a las prácticas policíacas y de investigación criminal vigentes en todo el planeta.

Como afirma Dolia: "Es innegable que la DEA lleva más de cuatro décadas atropellando las leyes y la soberanía nacionales, con absoluta impunidad en violación al acuerdo sobre cooperación para combatir el narcotráfico de 1992". 

O como dice la Biblia.