La oportunidad es calva

Una absurda guerra de declaraciones ha nublado el paisaje nacional. Como en una de las películas más taquilleras del cine de la Época de Oro, aunque no de lo mejor desde el punto de vista cinematográfico, puede decirse que: "En una mañana de oro, alguien nublaba el paisaje; eran un cuervo y un loro, arrancándose el plumaje". Tal circunstancia impide que se vean con claridad las acciones de gobierno que abren oportunidades de hacer negocio con los nuevos proyectos de desarrollo, algunos históricos.

Históricos porque desde la Colonia se ha venido hablando de la comunicación interoceánica del Golfo de México con el Océano Pacífico, primero por la parte más angosta del territorio mexicano, el Istmo de Tehuantepec y luego por la región media, paralela el Trópico de Cáncer, de Mazatlán, Sinaloa a Matamoros, Tamaulipas. La idea es comunicar el Asia con la costa norte de los Estados Unidos, donde están asentados varios de los más importantes polos de desarrollo industrial, comercial, social y político

Del primero se dice que el presidente Juárez cedió los derechos de tránsito a gobiernos extranjeros a cambio del reconocimiento de su gobierno, lo que tiene tantas aristas como la guerra de declaraciones actual; lo cierto es que durante el gobierno de José López Portillo se construyó el Paso Interoceánico Multimodal, que hubiera sido un gran impulso al desarrollo nacional cuando se dio la primera crisis en la industria petrolera; pero que, estuvo tan inmerso en la corrupción que de todo ello sólo quedó enorme deuda.

Ahora, cuando se están buscando alternativas para el crecimiento económico que no tengan nada que ver con las presiones que ejercen los potentados de dentro y de fuera para que haya un déficit fiscal y con ello se acepten las cuantiosas ofertas de crédito abierto que 'generosa' y machaconamente ofrecen los organismos financieros internacionales, se han creado alternativas de inversión en sectores harto productivos que redundarán en una mejor calidad de vida para todos los mexicanos. Proyectos reales.

Entre estos está el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, que incluye el tren transístmico, que habrá de correr por las mismas vías trazadas hace 40 años. El proyecto del corredor industrial dará a México grandes ventajas en el comercio internacional, sobre todo porque incluye la agregación de valor por medio de parques industriales, y contribuiría a impulsar otras áreas como: la agroindustrial, la manufacturera, de construcción y vivienda, acuícola, minera y energética. Todo un gran conglomerado.

En otros proyectos del gobierno ya están incorporados los hombres de empresa que no se sientan a llorar lo que perdieron con la lucha anticorrupción y la recuperación del estado de derecho; sino que van donde pueden hacer crecer sus capitales mediante inversiones productivas y rentables, como es el caso. Ya fueron anunciadas importantes inversiones públicas cuyos recursos están asegurados desde antes de la pandemia; pero, obviamente, se requiere de la concurrencia de los grandes fondos privados.

La Secretaría de Hacienda ya manifestó que contempla una posibilidad seria de establecer asociaciones público-privadas que desarrollen los distintos componentes; con esta fórmula, se podrían alcanzar los 140 mil millones de pesos tan solo en una primera etapa. También se ha mencionado la opción de atraer inversión extranjera, incluso china, para el proyecto; pero desde luego hay inversionistas de Estados Unidos y Canadá, que también estarían interesados, sobre todo luego de la firma del nuevo tratado comercial.

Precisamente, en Coatzacoalcos, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo recientemente que: "Pese a la pandemia que afecta a México como a todo el mundo, siguen adelante: el Tren Maya, la construcción de la refinería de Dos Bocas, el nuevo aeropuerto ´General Felipe Ángeles´, en Santa Lucía; la rehabilitación de las 6 refinerías existentes; el sistema aeroportuario de la Ciudad de México; la terminación del tren interurbano México-Toluca, el tren ligero de Guadalajara y el Desarrollo del istmo de Tehuantepec". Con estas obras habrá empleo bien remunerado y desarrollo.

Según el programa publicado en el Diario Oficial de la Federación, se establecen cinco objetivos prioritarios: fortalecer la infraestructura social y productiva de la región, impulsar un nuevo modelo de crecimiento económico en el Istmo, articular acciones emergentes para la población en situación de pobreza extrema de la zona, impactar de forma positiva al medio ambiente y preservar la diversidad cultural de la región. Estas acciones impactarán en 46 municipios de Oaxaca y 33 municipios de Veracruz.