Editoriales

La gran crisis

  • Por: FORTINO CISNEROS CALZADA
  • 10 NOVIEMBRE 2020
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La gran crisis

El tema de moda son las elecciones en Estados Unidos de las que, de pronto, mucha gente se ha vuelto experta y lanza su opinión reclamando el patrimonio de la verdad. La verdad en este caso es que lo ocurrido en el país más poderoso de la tierra es una crisis política de tales dimensiones que deja chicas la económica y sanitaria. Contribuyeron a hacer esta tormenta perfecta las enconadas posiciones de los que quieren llegar y los que no se quieren ir. En estos apuros, las formas se confunden con el fondo.

Por lo pronto, oficialmente, el candidato republicano Joe Biden aún no es presidente electo por la simple razón de que el proceso no ha terminado. Lo que ha concluido es la elección de los delegados por cada uno de los cincuenta estados de la Unión Americana, más el Distrito de Columbia. Estos delegados tendrán que reunirse en el Colegio Electoral y ratificar su voto a favor de alguno de los candidatos que buscan la presidencia. Existe la posibilidad de que alguno se pueda ir por la libre.

Según el calendario electoral, que hasta el momento se ha cumplido a cabalidad, será el 14 de diciembre cuando se reúnan los delegados que, ya se ha dicho mucho, son 538 y serán ellos, en representación de los votantes de su estado, lo que elijan al presidente atendiendo el triunfo de alguno de los partidos contendientes en las urnas. El quid está en que el partido que tiene más votos en un estado, gana todos los delegados. Por ejemplo, en esta elección, los republicanos avanzaron en el Senado y en la Casa de Representantes, aunque los demócratas siguen siendo mayoría. Aún falta.

Aún falta porque la elección de algunos delegados de estados importantes ha sido impugnada y se han presentado pruebas de irregularidades. En ese sentido, ayer el el fiscal general de EU, William Barr, autorizó a los fiscales federales a investigar denuncias sustanciales de irregularidades en la votación y el conteo de votos. Para ello señaló Barr que las investigaciones: "Pueden llevarse a cabo si existen alegatos claros y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, pudieran potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado en particular". Este arroz todavía no se cuece.

Las leyes electorales señalan que tiene que ser el 8 de diciembre cuando culmine el plazo para resolver disputas electorales en algunos de los estados, incluyendo recuentos y disputas judiciales al respecto. Finalmente, el Colegio Electoral se reunirá el 14 de diciembre para oficializar el resultado. Ya con la constancia oficial, el ganador de la contienda podrá llamarse presidente electo y deberá esperar a su toma de posesión para dar a conocer a su equipo de colaboradores y demás. Mientras tanto, es un deber ineludible guardar las formas para que estas no se conviertan en el fondo y se percuda más la crisis.

Quienes más han abonado para crear un embrollo que puede terminar muy mal, son las cadenas televisoras a través de sus programas noticiosos. Uno de los más interesados en llevar agua a su molino es el activista y provocador Jorge Ramos que se escuda tras la credencial de periodista para perpetrar con toda impunidad sus desaguisados. Con él, los comentaristas noticiosos de los poderosos corporativos mediáticos, que no informan, sino crean una realidad virtual con mensajes subliminales tendenciosos. 

Como se advirtió desde antes del proceso eleccionario del martes 3 de los corrientes, hace justamente una semana, más importante que el hombre que gane la presidencia de los Estados Unidos, es el medio por el cual llegue al poder. Una nación que emerge de la República Puritana de Milton, que consolida los ideales más nobles y decantados de la Ilustración a partir del Renacimiento, no puede sumergirse en el pantano de la corrupción y responder a las demandas de una industria que vende realidad alternativa.

Cómo no recordar en este momento aquellas coplas de Flor de Romances, de la España decimonónica: "Tú bien ves, hijo mio,/ aquellos tablados altos/ donde dueñas y doncellas/ nos están de allí mirando,/ si lo haces como bueno/ serás de ellas muy honrado;/ si lo haces como malo/ serás de ellas ultrajado;/ más vale morir con honra/ que vivir deshonrado"... Ya no serán bellas niñas las que miren; sino, un mundo asombrado de ver lo que jamás imaginó que vería. Que EU predica la democracia y se queda sin ella.

La imagen que los Estados Unidos ha vendido al mundo a lo largo de la historia es de libertad, además se muestra como un referente global de la democracia. Por ello, están obligados los políticos actuales a guardar las formas para dar sentido al liderazgo norteamericano reconocido universalmente por su fondo. Que la peor de las crisis sea el punto de partida de un renacimiento constitucional e institucional.

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