Zertuche, derrumbe anunciado
Los perritos al nacer tardan 15 días en abrir los ojos, los tarugos, nunca los acaban de abrir. Este dicho popular podría ser una analogía con lo que le sucedió al Morenista Armando Zertuche Zuaní, quien fue depuesto como líder de la Junta de Coordinación Política del Congreso.
Con mucha anticipación, de adentro, pero sobre todo de afuera; le hicieron ver sus pifias. Le recomendaron bajarle a sus humos y empezar a manejar el Congreso como tradicionalmente se ha hecho por años, con el amarre de lealtades a billetazos.
Desde que tomó las riendas de la bancada Morenista y aún con mayoría de 20 diputados, Armando Zertuche, se mareó; perdió piso. Pero peor que su vértigo, fue su incapacidad y su terquedad pues resultó peor que Gabino Barrera, porque nunca entendió razones y desoyó a quienes le pedían que se rodeara de buenos asesores…Su error, para muchos, es que agarró puro asesor baratija, que por ser baratos le salieron demasiado caro.
La novatada de Zertuche la exhibió a solo dos días de estar al frente del rebaño, cuando perdió a dos diputadas. Con estas fugas, la mayoría de Morena, se fue cuarteando y se derrumbó en 4 meses.
En este lapso de tiempo brincaron al PAN o se declararon independientes, cuatro legisladoras; Nancy Ruiz Martínez Oseguera, Consuelo Lara Monroe, Lidia Martínez López y Leticia Sánchez Guillermo y no se descarta que lo hagan otros diputados más.
En la antesala de las últimos “chapulinazos”, Zertuche Zuani, recibió en corto un regaño y una orden que desoyó.
Le exigieron que dejara a un lado su prepotencia al conducir a la bancada, pero sobre todo; que soltara el dinero. Que repartiera” cariño” a los diputados para evitar su desencanto. Lejos de atender esta recomendación, se montó en su macho.
La irritación de legisladores contra su otrora líder Morenista, fue caldo de cultivo para que fueran fácilmente presa del canto de la Sirenas al dejarse seducir, -que según los enterados- por Adrián Oseguera, quien resentido por no ser el abanderado a la gubernatura, juega con la camiseta de Morena, pero mete autogoles y le pica los ojos a su candidato a gobernador.
A decir, de no pocos enterados, este singular personaje al igual que Héctor Garza” El Guasón”, aparecen como los artífices que facilitaron la compra de legisladoras afines a sus grupos, por parte del partido adversario.
Y aunque estos nefastos personajes, niegan estar detrás de esta singular traición, hay un dicho viejo de rancho que dice, que los desleales como los zurrados, se miran desde lejos… O porque caminan con las patas abiertas.
