...Y ahora, la reforma electoral

Ahora ocupará la atención de todo México la iniciativa encaminada a suprimir el INE por el INEC mediante una reforma electoral que incluye eliminar los diputados y senadores plurinominales con lo cual de 500 quedarán 300 en la Cámara Alta, y de 128 en la Alta para quedar en 86 escaños, mientras que los Congresos locales tendrán un máximo de 45 diputados, que en el caso de Tamaulipas no habrá disminución por contar solo con 36 legisladores. Por su parte los ayuntamientos tendrán un máximo de nueve integrantes entre síndicos y regidores, noticia que llenará de júbilo a los reynosenses porque si algo le cae como patada en el hígado es tener un cabildo de 21 elemento entre sujetos y sujetas cobrando 70 mil pesos mensuales más compensaciones y otras buscas como hacer favores que no son de grapa e incluir en la nómina de cinco a seis familiares, novias y uno que otro mayate. Es una muy buena noticia la reducción edilicia.

Los partidos políticos ya no recibirán dinero mes a mes sino únicamente en tiempos de campaña política. Sopas Petra. Y lo mejor, que se implementará el voto electrónico con lo cual dejan sin chamba a los operadores políticos que se dedican a comprar voluntades o credenciales, una práctica recurrente en todo tipo de elecciones. Además desaparecen los Institutos y Tribunales Electorales locales que también implicaba cuantioso gasto y solamente servían para validar preliminarmente resultados electorales porque los partidos políticos se iban hasta sus últimas consecuencias, o séase que llevaban sus inconformidades primero a las salas regionales, luego a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, organismo al que se le cargaba la chamba y luego tenían que resolver a la carrera por estar cercano el inicio del siguiente periodo ya bien de diputados, senadores, alcaldes, gobernadores y presidente de México. Esto es en pocas palabras, en lo que se convertirá el INE para ahora llamarse Instituto Nacional de Elecciones y Consulta, y además tendrá a su cargo la organización de las elecciones locales. Y no es todo porque los consejeros electorales del ahora INEC de once con que cuenta el INE bajara a siete.

Estamos viendo una reforma electoral de gran calado a la que seguramente la oposición se irá en contra de ella como gato en bofe lo que significará el puntillazo final a las aspiraciones del cada vez más lejano objetivo de pretender recuperar la presidencia de México habida cuenta de que esta reforma electoral doy por descontado contará con la simpatía de la mayoría de los ciudadanos a los que nunca ha agradado el tener que pagar un costoso aparato electoral que incluye a la manutención de partidos políticos y de exceso de diputados y senadores, síndicos y regidores, estos dos últimos son auténticas rémoras de los presupuestos porque una vez los vemos de síndicos y en otra de regidores, y ya agotada la reelección, ocupando cargos administrativos, que si luego se comportaran en defensores de los intereses ciudadanos nadie voltearía a verlos pero usted como yo amigo lector bien sabemos que lo que menos tienen en la mente es precisamente defender al pueblo.

Y ahí están los hechos y ahí están el bajo nivel de aceptación popular con que cuentan, un rechazo que ni les preocupa. Ellos llegan al cabildo atraídos por el suculento salario y las ventajas que implica formar parte de ese cuerpo edilicio, lo demás es lo de menos, así sucede administración tras administración como lo vimos el pasado mes de mayo en donde sin ningún rubor le aprobaron a CARLOS PEÑA ORTIZ una licencia por tiempo indefinido sin que haya justificado porque, vamos, ni siquiera se tomó la molestia de decir qué tenía que hacer fuera de sus actividades alcaldicias como para que los síndicos y regidores le hayan aprobado su solicitud que por cierto no fue unánime, hubo dos que tres que a sabiendas de que iban a aprobar una licencia ilegal, a esa sesión no se aparecieron sin justificar la falta. Por esa anomalía hoy las cosas están de cabeza dentro del palacio municipal. El mayordomo de los M&M está prácticamente de florero con todo y lo solicito que son los funcionarios municipales, nomás que ALFONSO PEÑA RODRÍGUEZ, temiendo que su estadía en el palacio municipal termine de un momento a otro le hace oliscos a todos los documentos que le llevan, menos al cheque que recibe por arremedar que es el presidente municipal sustituto de El Makito, que con el pretexto de su graduación se esfumó de la ciudad pero para reaparecer por la peatonal Hidalgo con lo cual desde ese mismo día debió dar por concluida su licencia indefinida. El pretexto con el que la solicitó ya no tiene razón de ser y si no se aparece por la presidencia municipal por temor de que le echen el guante pues que lo diga, tan sencillo que es decir las cosas como son porque como dicen en el rancho: más vale poner cerrojo una vez y no descorrerlo a cada rato. Mientras tanto, al desastre urbano que padecemos se acumula el desorden en el palacio municipal en donde los titulares de las Secretarías, aprovechando la ausencia del jefe buscan deshacerse de colaboradores que no son del agrado y el mayordomo no asume su función de mantener las cosas en su lugar.

De veras, nuestra querida Reynosa no merece esto. Hemos tenido a lo largo de la historia  a alcaldes que han resultado unas verdaderas fichas lisas y uno que otro chambeador pero en la suma final la galería de presidentes municipales lejos de ser un cuadro de honor es una fila de sinvergüenzas, como lo dijo incluso uno de los alcaldes cuando al término de la sesión los reporteros que cubren la fuente municipal le cuestionaron una disposición administrativa a lo que molesto contestó: a mí no me confundan con esos sinvergüenzas, y apunto hacia la galería alcaldicia. Pero el colmo es que hoy este haciendo como que le hace al alcalde un empleado de los M&M y lo peor es que el hediondo cabildo reynosenses, que así los motejo el propio Makito, porque según él, hay varios de ellos que no se bañan más que una vez a la semana. Por eso lo de honorable cabildo ya se perdió y todo con tal de conservar la chuleta, de ahí que no le exigen se presente a despachar, una irregularidad que, si los diputados panistas no anduvieran todavía atolondrados por el santo madrazo que les acomodaron en las elecciones del pasado 5 de junio, ya estarían revoloteando sobre el palacio municipal para exigir a los ediles que a su vez reclamen a CARLOS PEÑA ORTIZ se presente a trabajar.

Si tiene pendientes con la justicia eso es por un problema personal, no porque se haya metido en líos por alguna disposición dictada como presidente municipal. En pocas palabras, que desorden, si los que pueden someterlo todavía andan mareados y llorando como viudas de rancho inconsolables quejándose de que les hicieron trampa. Toda una risotada esa actitud. En cambio, los que andan jubilosos son los morenistas y los tamaulipecos que votaron en un número histórico de más de 731 mil sufragios por AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien ya recibió su constancia de mayoría que lo declara gobernador electo.

"El Cacharro" LUIS RENE CANTÚ GALVAN sin muchas ganas que digamos anunció que impugnarían. Contrataron a un exconsejero del INE de nombre MARCO ANTONIO BAÑOS MARTINEZ, para hacerse cargo de la defensa de CÉSAR VERÁSTEGUI, nomás que el exconsejero de marras no les dio muchas ilusiones. Y el que de plano salió por debajo de la mesa fue el diputado panista FELIX El Moyo GARCÍA, denunciando que la delincuencia ayudó a la causa morenista.

Y por hoy, BASTA.

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