Mejor recolección de basura; más desechos a cielo abierto

Hace unos días, las autoridades municipales de Reynosa pusieron en circulación los 23 camiones nuevos que recientemente se adquirieron para incrementar la frecuencia y cobertura en la prestación del servicio de recolección de basura.

En el evento organizado para tal fin, la alcaldesa Maki Ortiz Domínguez dio a conocer que las unidades contarán con un sistema satelital que permitirá que la comunidad conozca la ubicación del camión que circulará en su colonia.

La coordinación de Servicios Públicos cuenta ahora con más de 40 vehículos para recogen la basura doméstica que se genera en la ciudad.  Eso implica que el volumen de desechos recolectados aumentará significativamente.

Si bien esto puede representar un importante avance en la prestación de este servicio en particular, aún sigue sin resolverse uno de los aspectos más significativos en el tema de los residuos sólidos urbanos en el municipio: el confinamiento.

El artículo 132 de la  Constitución Política del Estado de Tamaulipas dispone las funciones y servicios públicos que están a cargo de los Ayuntamientos. Su fracción tercera indica que entre ellos está: “Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos”.

Es precisamente la disposición final de la basura de la ciudad uno de los saldos de mayor impacto sanitario y ambiental que enfrenta la comunidad.  Actualmente todos los desechos que generamos en Reynosa se depositan a cielo abierto. Las consecuencias son de todos conocidas.  

El Artículo 174 del Código Municipal para el Estado de Tamaulipas, que establece las bases para las concesiones que se entreguen para la operación de servicios públicos municipales, indica que el concesionario “está obligado a prestar el servicio de manera uniforme, regular, continua y adecuada a las necesidades colectivas”.

Es obvio los ayuntamientos tienen las mismas obligaciones cuando los prestan de manera directa. Eso, por múltiples y complejas causas, actualmente no ocurre.

Ahora que la capacidad de recolección del municipio aumentó con la compra de los camiones, toma carácter de urgencia que se busque una solución de corto plazo para el confinamiento final adecuado de los desechos urbanos.

Hay que recordar que el pasado 21 de abril el Ayuntamiento aprobó los programas de adquisiciones y arrendamientos para el ejercicio fiscal 2017.   En esa fecha se autorizó la compra de las 23 unidades recolectoras que entraron en operación desde la semana pasada.

En el programa de arrendamientos se incluyó el de un lugar para el confinamiento de desechos sólidos. A cuatro meses de la aprobación no hay procedimientos en curso para la licitación de la contratación de dicho servicio.