Everardo Villarreal, la mano que mece la cuna

En los días previos a la asamblea del Consejo Político en la que perdió la elección de dirigente sustituto del Comité Directivo Estatal del PRI, Oscar Luebbert Gutiérrez, exalcalde de Reynosa y aspirante a la presidencia del partido, aseguraba que el proceso estaba contaminado por la compra de votos y por la intromisión de intereses externos.

Luego que Sergio Guajardo Maldonado, exdelegado de la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano en Tamaulipas, le ganó con la mayoría de los votos de los consejeros presentes en la asamblea, se olvidó de sus denuncias y declaró que aceptaba los resultados porque “la diferencia fue amplia”.

Ya no hubo manipuleo ni compra de voluntades.

Como él, muchos militantes priistas expresaron públicamente que esa asamblea fue un ejercicio que debe fortalecer la unidad de su partido pero algunos en privado, al menos así lo pensaron, manifestaron su molestia por el resultado y repudiaron el triunfo de Guajardo Maldonado por considerarlo producto de negociaciones con “el estado”. 

En una conversación de un grupo de WhatsApp formado por militantes reynosenses del PRI, la molestia de quienes participaron en el “chat” es vehemente.  Se duelen por la derrota de Oscar Luebbert y ven la llegada de Guajardo Maldonado como una amenaza.

El exalcalde de Reynosa Everardo Villarreal Salinas pide a los demás hacerle frente a la nueva dirigencia estatal para evitar que  influya en la renovación de la dirigencia municipal de esta frontera. En sus mensajes, en ese mismo sentido se refiere implícitamente al proceso local en el que se elegirán ayuntamientos. 

La postura de los participantes en la conversación, privada hasta que alguien la filtró, muestra que, aparentemente,  está gestándose un enfrentamiento de los grupos políticos de Reynosa contra el nuevo presidente del partido en Tamaulipas y quienes en esa conversación llamaron la “gente de Victoria”.

Everardo Villarreal Salinas en uno de sus textos dice: “Vuelve Victoria a querer manejar la política por eso hay que blindar Reynosa”.    

Otro de los participantes en la conversación, que está registrado en el grupo como “Chato”, secunda la observación de Villarreal Salinas: “Debemos acelerar el proceso aquí en Reynosa. Nos van a querer madrugar no hay que dejarles espacio”.

Es obvio que las expresiones de enojo fueron motivadas porque Oscar Luebbert Gutiérrez perdió la elección. Cualquier derrota duele. A cualquiera. Sin embargo parecen querer olvidar que lo sucedido el sábado pasado es un reflejo de la historia de su partido.

Una mujer que en el chat aparece como “chaparrita” alude precisamente a ello. Con simpleza lo describe: “Eso es lo malo de nuestro partido siempre mano negra en todo…”.  

Solo faltó que agregara que el PRI siempre se ha asemejado a una carpa llena de gitanos.

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