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La paradoja de la libertad de expresión
El mensaje fue claro, en la conferencia de prensa realizada ayer en Palacio de Gobierno, en donde participaron el Secretario General de Gobierno, el Secretario de Seguridad Pública y el Fiscal Estatal lo que se buscó fue plántela que la oposición busca sembrar miedo y zozobra entre la población con los hechos violentos registrados en los últimos dias.
El primer mensaje fue un fragmento del video de la conferencia de prensa "Mañanera" en donde el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador indicó sobre el tema de Tamaulipas que se ha dado mucha difusión a los hechos violentos, dijo que la situación en el estado de Guerrero en materia de seguridad era mas peligrosa que la de este estad y no había tanta difusión al respecto.
Acusó el presidente algunos medios de comunicación, periodistas que responden a intereses de exfuncionarios públicos estatales que tienen intereses políticos para el año 2024.
Ante esta situación se planteo el tema de vigilar o castigar a quienes difundan información que busque causar un impacto negativo entre la población, por que si bien es cierto si hay grupos informativos que hoy critican y señalan lo que no hacían hace algunos meses, también el buscar castigar estos hechos pone en un entre dicho a la autoridades.
Sobre este tema hay una paradoja, por que si bien es cierto, en este país la Constitución Federal y local indica y señalan como un derecho humano la libertad de expresión, este derecho tiene sus limítes, uno en este país puede publicar y decir lo que quiera, siempre y cuando no afecte el derecho de terceros.
Para quienes trabajamos en esto y crean que el derecho de la libertad de expresión es infinito esta en un error, también hay una creencia de que señalar, a un autoridad sobre un hecho o una omisión es algo que se puede realizar con total libertad.
Si bien, las acciones de un funcionario, las omisiones, el uso de recursos públicos, la contratación de familiares en la nómina, la compra de propiedades o vehículos son de interés de la población, también el decir o señalar cosas que no son ciertas no deja de ser un delito.
La autorregulación sobre lo que se publica, la veracidad de la información debe ser algo que debería de estar presente en cada persona que se dedica a esta profesión, sin embargo es cierto que hay intereses mas importantes que la ética periodística.
Y los intereses en el ejercicio de la profesión no solo pasa en este medio, lo vemos en doctores que abarca el derecho de la salud, con abogados, que abarca el derecho a la justicia entre otras profesiones, sin embargo en el periodismo, no hay un ente regulador que señale los errores de quieres nos dedicamos a esto.
Sin embargo el crear o tener un ente regulador de la ética del periodismo genera la paradoja, por que ¿quien seria ese ente? ¿A que intereses respondería? y en caso de ser una autoridad gubernamental, ¿se conduciría con ética y profesionalismos?, esto último la verdad no lo creo.
Ante esta situación es evidente que se requiere una regulación de medios, pero la gran pregunta es ¿quien y por que?. Esto sería un gran tema a discutir en el poder legislativo, ademas de la protección a los periodistas, lo cual los entes que hoy gobiernan aprovechan cualquier oportunidad de decir que son amigos y agradecer las coberturas, pero cuando es la hora de la verdad se olvida esa amistad.