Justificada reclamación; ahora, a ajustar tuercas

Lo que está pasando en Tamaulipas, altiva y heroica, en materia de inseguridad, ya provocó que los organismos privados en Reynosa, los que por cierto no tomaron en cuenta a la Canacintra, redactaran una carta dirigida al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, al secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ y al gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, exigiendo de manera enérgica se garantice la seguridad de los ciudadanos, buscando, por lo pronto, reforzar con más elementos de la Guardia Nacional para que patrullen por las calles y carreteras de nuestro estado.

El reclamo es más que justificado, sin que ello implique distanciamiento entre los organismos suscribientes de la misiva.

Finalmente, los de la iniciativa privada no están haciendo más que suyo un reclamo popular que si no se logra restaurar el orden por las calles y carreteras, el gobierno federal tendrá que intervenir, no solamente con más elementos de la Guardia Nacional, sino también ajustando tuercas en la Fiscalía General de Tamaulipas, en la Secretaría de Seguridad Pública y en la Secretaría General de Gobierno, una ajustada que pudiera terminar en el descabezamiento de IRVING BARRIOS MOJICA, el general retirado SERGIO HERNANDO CHÁVEZ GARCÍA y HÉCTOR JOEL VILLEGAS, el popular ‘Calabazo’, pero calabazo para otros menesteres, menos para los que tiene encomendados.

Un cambio de titulares en las tres dependencias de marras no sería como recurrir a chivos expiatorios, sino a darle la vuelta a la hoja y empezar estrategias con personas más adecuadas para los cargos de marras.

Lo anterior me recuerda que cuando AMÉRICO VILLARREL GUERRA fue electo como gobernador de Tamaulipas, estaba integrando su gabinete de trabajo y, sin decir agua va, del gobierno federal le enviaron como refuerzo al matamorense HERIBERTO BATRES GARCÍA, a quien sorpresivamente designó como Secretario General de Gobierno, pues como bien sabían en Gobernación, que si por un lado Villarreal Guerra era un experto ingeniero hidráulico, en el asunto de la política ya comenzaba a toparse con la delincuencia y en esos menesteres estaba ayuno de experiencia y de ahí que aceptó la inclusión de Batres en la Secretaría General de Gobierno.

Aprovechando el viaje, el entonces líder del Senado, de apellido Riva Palacio, si mal no recuerdo, le recomendó a RAFAEL DÍAZ PIÑEIRO, a quien lo encasquetaron en la Secretaría particular del mandatario, pero éste, lejos de ser un refuerzo, se convirtió en un estorbo, nomás que una cosa es la secretaría particular del gobernador y otra la Secretaría General de Gobierno, y por esa gran diferencia, Díaz Piñeiro terminó el sexenio al lado de Villarreal Guerra.

Recordando todo lo anterior, como que hoy estamos en presencia de un deja vú, algo que ya no es tan insólito, tan así que ya comienza a creerse que el pasado regresa y por lo mismo deben tomar precauciones, si no se quieren repetir los errores del pasado.

AMÉRICO VILLARREAL GUERRA contó con la buena aventura de que le enviaron un refuerzo mientras maduraban los de casa. Por lo mismo, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA debe reflexionar sobre este pasado que vivió su padre, aprovechando el muy justificado reclamo de los organismos empresariales.

Y es que, oiga usted, hablando en plata limpia, ni IRVING BARRIOS MOJICA ni el general SERGIO HERNANDO CHÁVEZ GARCÍA, ni HÉCTOR JOEL VILLEGAS, han dado muestras de estar a la altura de las circunstancias nada afortunadas para Tamaulipas, altiva y heroica, pues si bien, ante la violencia que hoy se vive, la creencia generalizada es producto de las disputas entre grupos delincuenciales, las autoridades no pueden permanecer como si fueran convidados de piedra ante tales hechos.

Incluso, si hubiera desarrollado su trabajo el Fiscal dándole curso a cuanta denuncia presenten a los agentes del ministerio públicos, el Secretario de Seguridad Pública poniendo énfasis en la vigilancia en los puntos susceptibles de violencia que hay por Tamaulipas, y el Secretario General de Gobierno, que se supone está informado de todo lo que acontece por el estado, si los tres se hubieran anticipado con acciones contundentes, lo que está pasando del fin de semana para acá, me parece, no hubiera sucedido.

Echarle la tarea a la Guardia Nacional como lo piden ahora los organismos privados de Reynosa no hace más que robustecer la iniciativa del presidente López Obrador, de que la Guardia Nacional pase a formar parte de la  milicia con todo y lo que piensan al respecto los ministros y cuanto organismo defensor de los derechos humanos ande por ahí, por la sencilla razón de que hoy por Tamaulipas, de tener corporaciones policiacas al mando de civiles no es propiamente lo que se necesita para afrontar la delincuencia.

Claro que el hecho de que esa tarea la realicen militares no va a desaparecer el problema como por arte de magia, pero en mi personal enfoque, las reacciones de los soldados son más secas y contundentes.

Los organismos privados están exigiendo se refuerce a Tamaulipas con más elementos de la Guardia Nacional, que estén al mando de civiles o militares, eso es lo de menos, lo que importa es que regrese la paz a nuestro estado.

Y por el mundo de la política, quien sigue ganando puntos con rumbo a la candidatura a senador es la secretaria de Trabajo, OLGA SOSA RUIZ.

Asistió en esta ciudad a un evento denominado “Actitudes Positivas”, en la que participaron empresas, así como estudiantes de nivel bachillerato y universitario, lo que de pasada me trae la nota sobre el desfile del Día del Trabajo, en donde reporteros serios, como ROSALÍA QUINTÁ, informó que CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTÍZ se la pasó con la cabeza agachada en todo el transcurso del evento, aguantando a pie firme las quejas de los trabajadores con reclamos por el pésimo servicio de agua y drenaje, así como calles intransitables, protestas que hicieron por medio de pancartas con las que desfilaron.

Lo expuesto molestó a REYNALDO GARZA ELIZONDO, el dirigente nominal de la Federación de Trabajadores de Reynosa, quien como era natural tuvo lugar en el templete, haciendo como que nada estaba pasando mientras que el joven alcalde mejor agachaba la cabeza.

Ahí estuvo también la diputada local MAGALY DEÁNDAR, que sigue sumando puntos en el hándicap de la carrera por la presidencia municipal. Lo sucedido en ese desfile le debe servir a CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTÍZ para reflexionar y no andarse creyendo de lo que le reporta su jefa de prensa, KARLA LUNA, que vive en la luna creyendo que con puros portaleros y feisbuckeros tiene para que Carlitos traiga mareada a la gente; al tiempo que el secretario general de gobierno, HÉCTOR JOEL VILLEGAS GONZÁLEZ, quien acudió a la parada cívica con la representación del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, tuvo un sonoro resbalón al declarar al término del desfile que la inseguridad en Tamaulipas es más escándalo en redes sociales que real, una declaración que pinta su ligereza para salir al paso de las situaciones embarazosas.

El gobernador Américo, por cierto, estuvo con los obreros en la celebración del Día del Trabajo, en Altamira, en donde afirmó que su gobierno no tolerará que a los trabajadores se les concedan salarios bajos.

Y por hoy, BASTA.

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