Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
El asesino silencioso
El consumo de cigarrillos aumenta la secreción sebácea, provocando una mayor tendencia a la caspa en el cuero cabelludo y al acné
El consumo de cigarrillos aumenta la secreción sebácea, provocando una mayor tendencia a la caspa en el cuero cabelludo y al acné. Disminuye la circulación de la piel , altera su nutrición normal. Como consecuencia la piel empalidece, se pone más amarilla, se deshidrata, se arruga más fácilmente. Aún en mujeres jóvenes la piel pierde toda su frescura. La impotencia sexual se presenta precozmente en los fumadores. La nicotina produce una disminución de la circulación en los centros nerviosos de la médula espinal y en los órganos genitales. La adicción al tabaco es la responsable del 20% de las muertes de origen cardiovascular en individuos de 65 años o más. En edades menores a los 65 años es la causante del 45% de las muertes cardíacas. La nicotina estimula el aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial, produciendo arritmias cardíacas graves; algunas causantes de muerte súbita en pacientes coronarios. Fumar favorece al aumento del colesterol en la sangre. Todas las drogas dejan grasas en los organismos y la desintoxicación es sumamente difícil, pueden pasar más de 25 años que se haya dejado de fumar o de consumir sustancias tóxicas y las grasas seguirán en la sangre y en las venas, que decir, del cerebro y del resto de los órganos del cuerpo.
El hábito de fumar es responsable por el aumento de mortalidad por cáncer en general. Tipos de cáncer relacionados con el tabaquismo: Cáncer de pulmón: es la principal causa de muerte por cáncer. Dos tercios de los casos se presentan en hombres. El dramático incremento del 250% es paralelo al crecimiento del consumo de cigarrillos. Actualmente las cifras decrecen un poco en hombres y aumentan en el caso de las mujeres (5% por año). Desde 1987 son más las mujeres que han muerto por cáncer de pulmón que por cáncer de mamá. Cáncer laríngeo: es un cáncer no demasiado frecuente que reconoce al tabaquismo como principal agente causal. El mecanismo de acción es el contacto directo de humo con la laringe. Cáncer de la cavidad oral: el tabaco es causante de cánceres de células escamosas (similares a las pulmonares) en lengua, glándulas salivales (productoras de saliva), boca y faringe. Cáncer de la vejiga y del riñón: Fumar contribuye claramente a la generación de cáncer de la vejiga y del riñón. El 12% de las muertes por cáncer urinario son atribuibles al tabaco. Cáncer de estómago: La relación es consistente, pero más débil. Enfisema: Es el daño irreversible en las bolsas de aire (alveolos) que se encuentran al final de los bronquios ya que se inflan de manera excesiva. Esta abundancia destruye las paredes alveolares y causa disminución de la función respiratoria, originando que el cuerpo no reciba las cantidades de oxígeno suficientes. La persona que sufre esta enfermedad se fatiga constantemente y se asfixia. El tabaco ocasiona la falta de irrigación transitoria o definitiva de una porción de la masa cerebral, ocasionando hemiplejía (parálisis de un lado del cuerpo), apoplejía (parálisis cerebral), paraplejía (parálisis de la mitad inferior del cuerpo), etcétera. El etcétera, es sinónimo de MUERTE.