Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
El asesino silencioso
Al fumar, es frecuente sentir el mal aliento del tabaco en la boca. Hay un exceso de salivación que a veces obliga a escupir continuamente. Este es uno de los aspectos más antiestéticos del hábito.
Al fumar, es frecuente sentir el mal aliento del tabaco en la boca. Hay un exceso de salivación que a veces obliga a escupir continuamente. Este es uno de los aspectos más antiestéticos del hábito. La persona no disfruta de los sagrados alimentos debido a que la lengua está tapizada de nicotina , atrofia a las glándulas gustativas, se pierde el sentido del gusto y del olfato, hay mucosidad, malestar en todo el sistema respiratorio.- La nicotina empalidece la piel. La acumulación de tóxicos sobre la piel le da el característico color amarillo, hay dedos secos y amarillos por el abuso de tanto tabaco. El hábito de fumar de los padres influye en la salud de sus hijos desde antes que nazcan y a lo largo de toda la infancia. Las madres fumadoras tienen un índice más alto de aborto espontáneo y muerte fetal. Sus recién nacidos tienen un peso promedio inferior al de los no expuestos al humo del cigarrillo (200 a 400 gramos menos. Las madres fumadoras tienen un índice más alto de aborto espontáneo y muerte fetal. Sus recién nacidos tienen un peso promedio inferior al de los no expuestos al humo del cigarrillo (200 a 400 gramos menos). El tabaquismo pasivo es por vía inhalatoria y proviene tanto de la madre como del padre. El tabaquismo materno está fuertemente asociado a la bronquitis y neumonía del lactante, persistiendo hasta los 5 años.
El riesgo de cáncer de pulmón en esposas de fumadores es 30% mayor que en la de no fumadores. La laringe, donde se alojan las cuerdas vocales, es uno de los órganos más atacados por el tabaco. El primer síntoma se manifiesta con ronquera y afonía. La tos contribuye a irritar la laringe. Afecta a nuestra respiración, disminuye la capacidad para hacer deportes. El monóxido de carbono, que ingresa al organismo a través del humo del cigarrillo, ocasiona la falta de oxígeno, alterando al corazón y al aparato respiratorio. Las personas que fuman tienen menos apetito, padecen malestares digestivos de todo tipo. La nicotina deteriora a los sentidos del gusto y el olfato. La causa más importante que determina una mala circulación en la piel es la vida sedentaria de hombres y mujeres. La nicotina, sumada a este estilo de vida, acentúa la producción de celulitis. La bronquitis crónica se manifiesta con tos crónica y dura dos o más años consecutivos. El resultado final es una "fatiga" o dificultad respiratoria que en casos extremos impide limpiarse la nariz. La boca sufre una irritación crónica ocasionando un engrosamiento e inflamación de las mucosas (estomatitis) y de las encías (gingivitis). Acumulación de sarro en los dientes. Por supuesto que todos estos daños son irreversibles, es decir, el fumador queda dañado de por vida.