Crítica iglesia la eutanasia

El presidente de la Comisión de Salud del Congreso Local, Emmanuel Reyes Carmona de Morena, se enfrentará a una dura oposición, pero no legislativa, sino más bien religiosa, en caso de que persista en su idea de promover un proyecto legislativo para legalizar la eutanasia en nuestro país.

Reyes Carmona participó en la Semana Nacional de la Eutanasia, que organizó la Cámara de Diputados del 20 al 24 de junio, en donde se discutieron diversas propuestas para tratar de legalizar "una muerte digna" a las personas que sufren enfermedades terminales y deciden acabar con sus vidas.

El semanario católico "Desde la Fe" resaltó que la eutanasia no es "una muerte digna", sino más bien es adelantar la muerte de una persona que decide acabar con su vida, incluso explica que hay dos formas para cumplir con este fin, ya que se le puede aplicar una inyección con un medicamento que le provoque la muerte o dejándole de administrar el tratamiento que lo mantiene con vida.

Incluso, el semanario católico exhortó a los médicos especialistas en la aplicación de tratamientos paliativos a cumplir con su misión de preservar la vida de las personas con enfermedades terminales, ya que solo Dios puede determinar el fin de la existencia de los seres humanos.

También reconoció la posibilidad de respetar la voluntad de las personas con enfermedades terminales cuando rechazan los tratamientos para evitar que se prolonguen sus sufrimientos en vida, pero no a través de la eutanasia porque se trata de quitarles el dolor y no eliminar a los dolientes.

No será fácil la tarea de los legisladores que, como el diputado local Reyes Carmona de Morena, han decidido promover un proyecto de reforma para legalizar la eutanasia en nuestro país.

En la actualidad sólo en 7 países está permitida la eutanasia: Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá, Nueva Zelanda, España y Países Bajos, por lo que el reto no es menor para aquellos legisladores que buscan concretar una reforma para legalizar "una muerte digna" para las personas con enfermedades terminales, aunque no es imposible cuando se presentan argumentos sólidos que logren vencer los prejuicios religiosos.

En Colombia se registró en octubre del año pasado un hecho que llamó mucho la atención de la comunidad internacional, luego de que en esta nación sudamericana está permitida la eutanasia desde 1997, ya que la señora Martha Sepúlveda Campo enfrentó un complicado proceso legal para tener "una muerte digna" a pesar de no tener una enfermedad terminal.

El caso fue muy criticado por la iglesia católica de Colombia, sin embargo, en el 2015 se reformó la ley para permitir que las personas con enfermedades degenerativas no terminales, como la esclerosis lateral amiotrófica, pudieran decidir acabar con su vida ante el deterioro constante de estado de salud.

En México será un proceso muy largo para lograr una reforma que legalice la eutanasia para las personas que decidan acabar con sus vidas, sin embargo, existe un antecedente que pudiera tomar el diputado local Reyes Carmona para iniciar la discusión en torno a este espinoso tema en el Congreso Local.

En la Ciudad de México se tiene la Ley de Voluntad Anticipada, la cual permite que una personas con una enfermedad terminal rechace el tratamiento que le prolongará la vida y el sufrimiento.

Este método se denomina "eutanasia pasiva", pero desafortunadamente muchos médicos no lo utilizan porque consideran que cometen homicidio por omisión cuando ordenar quitar el tratamiento.

Por otra parte, ya resulta preocupante que el presidente López Obrador decida entrometerse en asuntos de otros países, como es la defensa a ultranza que hace de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, para no ser extraditado de Inglaterra a los Estados Unidos.

En las últimas dos semanas, López Obrador se ha dedicado a defender al activista australiano en sus conferencias mañaneras de Palacio Nacional, dejando a un lado temas nacionales de vital importancia, como el caso de la llamada "estanflación" de la economía mexicana porque se tiene una inflación galopante y la economía está estancada.

Incluso, el político tabasqueño anunció que tratará el tema de Julian Assange durante la reunión que tendrá con el presidente Joe Biden el próximo 12 de julio cuando acuda a la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos.

El colmo de la arrogancia de López Obrador se vio en la conferencia mañanera de ayer en Palacio Nacional, ya que propuso quitar la Estatua de la Libertad, que se encuentra en la Isla Ellis de Nueva York, en caso de que sea condenado por espionaje en la unión americana.

Si bien es cierto que el activista y periodista australiano publicó información acerca del supuesto fraude electoral del 2006 en México, la defensa a ultranza de López Obrador confirma que no ha superado el trauma de su derrota electoral a pesar de que llegó a la presidencia de la república en el 2018.

Y a pesar de que dice cada rato que el odio no es su fuerte, abogar por el activista australiano indica claramente que sigue traumado con el triunfo electoral de Felipe Calderón Hinojosa en el 2006.

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