Sufren por agua; afrontan familias carencia en hogares
Reporte del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua revela que en 9.9% de las viviendas en Tamaulipas esperan hasta 3 días para almacenar el líquido
Afrontan miles de familias tamaulipecas la falta de agua potable en sus hogares.
En Tamaulipas hay 105 mil 730 familias que se encuentran en condiciones de no sustentabilidad hídrica, al tener que esperar tres o más días para tener agua.
De acuerdo con reportes del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), esta cifra representa el 9.9% de las viviendas en Tamaulipas.
Es decir, una de cada 10 familias de Tamaulipas tienen problemas en el abasto diario de agua en sus viviendas, porque deben esperar tres o más días para que el recurso salga de las llaves.
Esto ha obligado a miles de tamaulipecos a adquirir bombas, tinacos, cisternas y hasta tambos para poder almacenar agua para sus necesidades diarias de limpieza, higiene personal y aseo de las viviendas, hasta en tanto regresa el suministro a sus domicilios.
La crisis hídrica nos ha alcanzado, y se prevé que recrudezca conforme pasan los años, lo que representa un grave problema de abastecimiento y calidad de vida.
De acuerdo con los últimos datos disponibles, de un total de un millón 74 mil 175 viviendas con acceso al agua dentro o fuera de la vivienda, sólo 968 mil 445 cuentan con disponibilidad diaria del recurso, lo que equivale al 90.1%.
Sin embargo, el resto de las viviendas enfrenta una realidad más difícil: 66 mil 118 hogares reciben agua cada tres días (6.2%), mientras que 39 mil 612 deben esperar cuatro días o más para poder abastecerse (3.7%). Esta situación obliga a muchas familias a almacenar agua en condiciones que pueden derivar en problemas de salud y sanidad.
Y ahí no termina, porque Tamaulipas ha enfrentado recientemente una de las peores crisis de agua en la última década, afectando, principalmente, la región norte del estado, con reservas de agua suficientes apenaspara un año.
Esta situación se ve agravada por la deuda de agua que México mantiene con Estados Unidos, la cual debe ser saldada antes de octubre de este año, según lo establecido en el Tratado de Aguas de 1944.
En los últimos meses no se han registrado lluvias importantes en Tamaulipas, lo que complica aún más el panorama hídrico.
Informes internacionales advierten que, para el año 2030, el estado enfrentará una severa crisis de abasto de agua, especialmente en los municipios del norte, debido a la escasez de precipitaciones.
La tormenta tropical Alberto, que impactó la región en junio de 2024, trajo consigo lluvias que, aunque beneficiosas, no fueron suficientes para abastecer a todo el estado ni para revertir la sequía prolongada.
La escasez de agua también ha tenido repercusiones en el sector industrial, pues en el 2024 empresas químicas en Altamira, por ejemplo, se vieron obligadas a reducir su producción debido a la disminución en el suministro de este recurso.
