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Los caballos de Troya

Denunciar el financiamiento de las 'organizaciones de la sociedad civil' para hacer presión y dar contra a los gobiernos constitucionales cuando, en atención al mandato recibido de la ley: "La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste", buscan el mayor beneficio para los gobernados, no es asunto nuevo, no ha mucho que aquí se puso parte de la entrevista en la que don Manuel Garza González lo denunció.

Dijo así: "Los sociólogos lo saben explicar muy bien. El mal uso de las palabras acaba distorsionando los hechos. Nos empezaron a hablar de cosas que no corresponden a la realidad nacional y nos han confundido. La Constitución habla de soberanía popular y de mandato del pueblo. El apotegma de la democracia es que se gobierna por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo; es decir, el principio y fin del propósito del gobierno es atender las necesidades populares y además respetar la soberanía popular".

Los caballos de Troya

En efecto, desde que se crearon las grandes corporaciones transnacionales y fue necesario implementar la globalización, esto es, el derrumbe de todas las normas constitucionales que protegen los derechos de los pueblos, se ha acudido a ese caballo de Troya que son los organismos de la sociedad civil para frenar las decisiones de gobierno que afecten los poderosos intereses del capitalismo salvaje que ha logrado, como potente aspiradora, absorber la riqueza del planeta y la que genera el trabajo humano.

Precisamente, el Foro de Davos, el club de los superricos, ha implementado un gobierno global para proteger a los poderosos de los débiles. El principal argumento en torno al que se articula Davos sostiene que, a la hora de abordar problemas globales, los Estados nación y sus políticas públicas no están a la altura. Por ese motivo, se deben sustituir por un nuevo y sofisticado sistema en que las corporaciones transnacionales, algunos gobiernos poderosos, un grupo de intelectuales escogidos y algunos miembros invitados de la sociedad civil gestionen de ahora en adelante los asuntos mundiales. 

Los gobiernos legítimamente constituidos se convertirían así en un actor más entre otros con pocas posibilidades de influir en las decisiones finales. Los prototipos de experimentación para ese plan de gobernanza son los propios encuentros del foro, a los que solo se puede asistir previa invitación. El foro dice representar el tipo de gobernanza global que necesita el mundo en la era de la globalización; según palabras del fundador del evento, Karl Schwab: "Los marcos internacionales y la legislación vinculante han quedado desfasados; lo que se lleva ahora son la voluntariedad y los códigos de conducta". ¡Órale!

Quizá por ello dijo Roberta Jacobson ante el Senado de los Estados Unidos: "Cuando el presidente Obama habló con la juventud mexicana el 3 de mayo, reconoció el nuevo México emergente que está fortaleciendo su democracia a través de mayor participación de la sociedad civil, creando una nueva prosperidad y permitir que millones de personas salgan de la pobreza y afrontar con valentía desafíos a su propia seguridad. También describió el potencial de mayor compromiso de Estados Unidos con México en todo el espectro de nuestros intereses compartidos, el sistema de justicia ha sido un éxito". 

Luego fue más a fondo: "Desde el inicio de la Iniciativa Mérida, el gobierno de EU ha entregado alrededor de $1.2 mil millones de $1.9 mil millones en capacitación y equipamiento. La Iniciativa Mérida ha brindado un apoyo crucial a los esfuerzos del gobierno mexicano para fortalecer la capacidad de su gobierno de instituciones jurídicas y reformar el sector de la justicia, al tiempo que se mejora la relación bilateral y grado de cooperación entre los EU y Gobiernos mexicanos (locales). Nuestros socios mexicanos han invertido al menos $ 10 por cada dólar que hemos contribuido a nuestras metas de Mérida en México. La contribución de Estados Unidos es de vital importancia".

Aunque hace más de 60 años, la ONU proclamó que las naciones soberanas y sus pueblos eran la máxima autoridad en el ámbito de los asuntos internacionales, ahora se imponen otros criterios. ¿Cómo olvidar que la Carta de la ONU comienza con: "Nosotros los pueblos"?, y luego reafirma "la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas". Los pueblos no la sociedad civil

Quizá por ello el fundador de la OSC Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Claudio X. González Guajardo se auto asignó un sueldo mensual bruto de 342 mil pesos, más gastos y comisiones.

Quizá por ello hay poderosas resistencias que buscan impedir el pleno ejercicio de la soberanía popular.