Editoriales > ANÁLISIS
Lógica irrefutable
Vivir en los Estados Unidos, especialmente en una ciudad como Nueva York, con muy altos estándares de vida y exquisita sofisticación, debe tener un costo, un costo que deben pagar quienes más lo gozan y disfrutan, es la idea central que llevó a Morris Pearl, exdirectivo de BlackRock, a fundar, junto con un nutrido grupo de magnates, la organización Millonarios Patrióticos, cuyo objetivo es promover leyes que apliquen impuestos progresivos que van de 2 al 3.5 por ciento a las grandes fortunas de esa nación.
Explicó que hay miles de personas que no tienen que preocuparse ni siquiera por saber cuánto ganaron al día o al año, pues tienen una cauda de abogados, contadores, fiscalistas y asesores que se ocupan de sus cuentas y de operar las fortunas para que paguen menos impuestos, inclusive trasladándolos a paraísos fiscales que son países sumamente atrasados que por unos cuantos centavos dan certificados fiscales que son un engaño. "Si quieren pagar lo que allá les cobran, que se vayan a vivir allá", afirmó.
Durante reciente entrevista manifestó que: "En los últimos 10 meses he ganado millones de dólares, justo en medio de una de las peores crisis económicas de las últimas décadas. Aquí en Estados Unidos, la gente sólo paga impuestos por sus ingresos, no por su riqueza. Las personas realmente ricas deberían pagar un impuesto a la riqueza. Por eso digo que Estados Unidos debería copiar a Argentina y aprobar un impuesto a los ricos. Pero, un impuesto permanente y progresivo, no como allá que fue una sola vez".
Pearl se ha unido al clamor de otros muchos súper ricos que ruegan porque los gobiernos apliquen un impuesto a la riqueza excesiva, casi todos coincidentes en que el límite inferior sea de mil millones de dólares con una tasa del 2 por ciento y de ahí en adelante. Primero fue la iniciativa de Millonarios por la Humanidad, cuyo manifiesto publicado el año pasado en los más importantes diarios del planeta fue totalmente ignorado; luego el gobierno argentino y de otros países, que lo aplicaron por una sola vez y de manera contingente, y, últimamente, la iniciativa de ley en el mismo sentido de la senadora Warren.
Explicó que los que son realmente ricos no están pagando muchos impuestos y, al pedirle un ejemplo, expresó: "De gente que ha hecho miles y miles de millones de dólares durante esta crisis, como Jeff Bezos, el fundador de Amazon. Él apenas paga impuestos, porque no tiene ingresos, entendidos como un salario. Él no necesita recibir un salario porque es multimillonario. Los multimillonarios, que han aumentado inmensamente su fortuna, también deberían pagar impuestos. Las bolsas han llegado a máximos históricos en medio de una euforia bursátil que contrasta con los brutales efectos económicos de la pandemia en la población". Efectos que se traducen en pérdida de empleos y castigos salariales.
Luego tocó uno de los temas más sensibles y dramáticos: el ahondamiento de la brecha que separa a los ricos de quienes apenas sobreviven con sus magros salarios y, lo peor, los que han perdido todo y deben vivir de los bonos de desempleo o, de plano, vivir en la calle y alimentarse de los peroles que personas altruistas instalan en las avenidas de la gran urbe neoyorquina. Unos han visto multiplicarse sus caudales con la pandemia y el confinamiento; los mercados bursátiles del mundo están en máximos históricos.
Luego, volviendo a su propia experiencia, afirmó que: "He ganado muchísimo dinero en el último año, sin trabajar. Pero aquí en Nueva York hay mucha gente desempleada y hay más desigualdad ahora que un año atrás. En este país a algunas personas les ha ido muy bien, quizás a la mitad de la gente. La bolsa está en sus máximos históricos. Banqueros, abogados que trabajan desde sus casas están muy bien. Pero la otra mitad, la gente que trabaja en restaurantes, hoteles o aerolíneas, está en problemas. Muchos han perdido su trabajo, no les alcanza para pagar la renta y eso, al mismo tiempo, les causa problemas a los propietarios y a los negocios donde esas personas compran". Y la situación de calle.
Recordó que: "Durante el gobierno de Donald Trump hubo una reforma impositiva que recortó impuestos. Hacia fines de 2017 se cambió el sistema impositivo y eso empeoró la desigualdad. Por eso creo que tenemos que cambiar de dirección y que los más ricos paguen más impuestos que el ciudadano común que trabaja para poder vivir. Quienes se oponen a crear un impuesto a la riqueza suelen argumentar que Europa es el mejor ejemplo del fracaso de ese gravamen, ya que en la década de los 90, 12 países lo tenían, y ahora solo quedan 3, que son Suiza, Noruega y España. Y la razón del fracaso, dicen los detractores, es que los ricos se llevaron su dinero a otros países para evitar pagarlo".
Esa respuesta es similar a la que dio la secretaria del Tesoro, Yaneth Yellen a la senadora Elizabeth Warren; pero el mismo Pearl se encargó de desmentirla. Dijo: "No creo que la gente se vaya a ir de Estados Unidos. La gente que vive aquí y paga impuestos aquí se siente segura, este es un país seguro, comparado con otras naciones. La situación es diferente en Europa. Dado que existe la Unión Europea es más fácil trasladar el dinero de un país a otro. Y quienes tienen su fortuna en EU, en general, pagan menos impuestos que en otros países europeos. Bueno y los que quieren pagar menos impuestos se pueden ir a vivir a Zimbabue, por ejemplo, pero no creo que se quieran ir a vivir ahí". Seguramente, no.
Con respecto a la aplicación de impuestos a las empresas, reconoció que sí. "También estamos de acuerdo en aumentar los impuestos a las corporaciones. En nuestra organización, Millonarios Patrióticos, estamos preocupados por las grandes empresas que simulan que sus ganancias están en otros países con menores impuestos, como Irlanda, por ejemplo". En el tema va más allá que los otros.
Por último trajo a la mesa un razonamiento imbatible que seguramente pondrá a muchos de los que aún permanecen apáticos a pensar: "Lo que digo es que nuestro país se está desmoronando, tenemos gente marchando en las calles, tenemos disturbios. La razón de fondo detrás de las protestas es la enorme desigualdad. No es el país donde ellos quieren vivir. Si la desigualdad empeora, también empeora el atractivo del país para invertir. Yo les digo a mis amigos ricos que ellos deberían estar a favor de reducir la desigualdad porque tenemos un país muy dividido y eso no es un buen lugar para tener a tu familia y hacer inversiones. Los mejores lugares para invertir son aquellos donde hay una sólida clase media, no donde está lleno de pobreza". ¡Ni para dónde!