Estos chamaquitos

No se cansan los integrantes de los grupos opositores al gobierno de hacer el ridículo y de pretender engañar al respetable con falacias que caen por su propio peso. Que Betty Juárez Piña siga creyendo que puede seguir actuando como líder estudiantil de Guadalajara, donde todo lo que pedía le era dado, desde su curul como diputada federal de la Sexagésima cuarta Legislatura, pasa, pues se trata de una representante popular con mucho que caminar; pero, no que viejos lobos de la política se vayan de boca.

Dijo Juárez que mientras no se ratifique en la Cámara de Diputados el nombramiento hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador a favor de Rogelio Ramírez de la O, como secretario de Hacienda, el funcionario carece de autoridad para entrar en ejercicio, por lo que tendrá que esperar a que la legislatura reanude los trabajos de su último periodo ordinario para que ello pueda ocurrir, si es que cuenta con el aval suficiente para que el nombramiento sea ratificado, pues hay el riesgo de que no.

Criterio que comparte con el coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la Cámara baja, el ya veterano Juan Carlos Romero Hicks, quien por lo mismo debía estar bien enterado de lo que dice y lo que reza la ley. Escribió en un Tuit que. "Nuevamente el presidente desdeña al Poder Legislativo. El nombramiento del Dr. Rogelio Ramírez de la O debe ser ratificado por @Mx_Diputados para poder entrar en funciones como secretario de @Hacienda_México. ¡La ley no se interpreta, la ley se aplica!". Visto está que, como dijo el viejo axioma salmantino: Lo que natura no da, no lo presta Salamanca.

El colmo fue el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien se ostenta como abogado, José Ramón Cossío Díaz, quien salió con la puntada de que el comunicado de la Secretaría de Hacienda por medio del cual se anuncia la asunción al cargo por parte de Ramírez: "Este boletín informativo no tiene fundamento constitucional. Será fácil anular las decisiones del nuevo secretario de Hacienda por no ser autoridad competente. Muy preocupante asunto". Más preocupante es su ignorancia.

El boletín al que alude dice: "A partir de que el Presidente de la República formaliza el nombramiento del Secretario de Hacienda y Crédito Público, se encuentra en aptitud legal de iniciar el ejercicio de su encargo, pudiendo ejercer la totalidad de las atribuciones que la ley le confiere, y toda vez que la Constitución no establece un plazo específico para que la Cámara integrante del Poder Legislativo competente realice la ratificación correspondiente, la ratificación no constituye un impedimento para que el nombramiento efectuado por el Presidente de la República inicie todos sus efectos legales".

Por si no lo saben los legisladores y el abogado, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en su Artículo 14, dice: "Al frente de cada Secretaría habrá un Secretario de Estado, quien, para el despacho de los asuntos de su competencia, se auxiliará por los Subsecretarios, Titular de la Unidad de Administración y Finanzas, Jefes de Unidad, Directores, Subdirectores, Jefes de Departamento, y los demás funcionarios, en los términos que establezca el reglamento interior respectivo y otras disposiciones legales. Las Secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y de Hacienda y Crédito Público contarán cada una con una Oficialía Mayor, las cuales tendrán las funciones que establezca el artículo 20 de esta ley y las que determinen los reglamentos interiores.

Los dos párrafos del Artículo 20, indican que: "Las dependencias contarán con una Unidad de Administración y Finanzas encargada de ejecutar, en los términos de las disposiciones aplicables, los servicios de apoyo administrativo en materia de planeación, programación, presupuesto, tecnologías de la información, recursos humanos, recursos materiales, contabilidad, archivos, y los demás que sean necesarios, en los términos que fije el Ejecutivo Federal. 

En los casos de las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, de la Defensa Nacional y de Marina dichos servicios se llevarán a cabo por sus respectivas oficialías mayores. Para tal efecto, el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, establecerá, mediante disposiciones de carácter general, el modelo organizacional y de operación de las unidades de administración y finanzas del sector centralizado; esa Secretaría, por conducto de su Oficialía Mayor, coordinará la operación de dichas unidades en los términos de las disposiciones legales y reglamentarias aplicables".

El propio presidente ha reconocido el valor de la oposición a efecto de que no exista un criterio único y que distintas voces se manifiestan para mejorar el ejercicio de la función pública; pero, cuando se trata de gente ayuna de discernimiento, empiezan los asegunes. Estar fregando nomás por fregar, consume tiempo y energía sin provecho alguno, porque, además, en la administración pública federal existe la figura del encargado de despacho.

Quizá un motivo por cual cual los opositores han querido chamaquear al respetable sea que el nuevo secretario de Hacienda pueda acendrar la política de austeridad y racionalidad en el gasto público que tanto ha irritado a los funcionarios y políticos que había convertido a la tarea pública en el camino más fácil para hacerse de mulas a la mala, disponiendo de recursos prácticamente ilimitados sin tener que dar cuenta a nadie. 

Al día de hoy, como asegura el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Ángel García-Lascurain Valero: "Se mantuvieron las finanzas públicas sanas, mucho por mandato del presidente, pero lo instrumentó bien Arturo Hererra, a la hora de tener que ir a negociar, desde que era subsecretario de Hacienda, con el Congreso, en el presupuesto siempre se optó por una responsabilidad fiscal de corto plazo. Básicamente se cumplieron las metas fiscales, esto sin duda fue algo que fue reconocido incluso por las calificadoras, y en esa conducción que se hizo en las finanzas públicas se tuvo un superávit primario en prácticamente los dos años que estuvo Herrera a cargo de la Secretaría de Hacienda".

No hay ningún indicio de que la tendencia vaya a variar y que el próximo presupuesto, que tendrá que negociar el nuevo secretario de Hacienda, seguirá la ruta de un ejercicio presupuestal responsable.