Venta de percepciones
La guerra de las encuestas inició en Tamaulipas para ir construyendo percepciones electorales.
Hay una clara competencia entre dos aspirantes, dos fuerzas políticas o coaliciones por la gubernatura que buscan estar en el ánimo del electorado.
Uno de ellos, busca mantenerse en el escenario de que, no solo la marca, también su figura se mantiene arriba y en las preferencias de sus militantes.
El otro, expone que no solo alcanzó a la marca y su candidato, ya los rebasó en esta etapa de precampaña, que el próximo jueves termina.
Américo y César Verástegui, son los precandidatos que van a tener a partir del mes de abril, la oportunidad de demostrar quién realmente crece en las preferencias.
Un primer estudio electoral que tiene Morena en Tamaulipas, muestra que la marca ha jalado a Américo y ya está en el ánimo de los militantes y simpatizantes, es decir, ya está bien posicionado de la candidatura entre las bases e incluso entre ciudadanos.
Además, saben que cuentan con un equipo de bases, en los principales municipios del Estado y donde Morena está gobernando. El objetivo será mantener una cohesión en Morena.
La campaña de Alejandro Rojas Díaz-Durán fue ignorada por el CEN de este partido y sus dirigentes nacionales y estatales.
No tuvo un efecto como lo pretendía, menos cuando la clase política y electoral de Morena, lo observa como un aliado del PAN y del Gobierno del Estado, por querer desacreditar al precandidato Américo, así que desde la parte oficial, ven que sus servicios ya no serán necesarios.
Uno de los aspectos que ven en el PAN, es que, el único que creció fue Verástegui e incluso, hacen una evaluación de cómo Edgar Melhem, es un líder del PRI estatal convencido del candidato panista.
Es un líder priista totalmente diferente al de hace cinco meses, cuando se discutía si el PRI iría o no en una coalición con el PAN, algo que Melhem lo rechazaba convencido y la argumentaba.
Hoy, Verástegui se ganó a los priistas, hasta se hacen comentarios sobre el quiebre de cadera que tiene para bailar allá por el sur y eso le jaló simpatías.
Pero en las propuestas y en los hechos que se conozcan, cuando se perfilen las campañas constitucionales, se podrá confirmar el ánimo social que existe por uno u otro candidato.
Aunado a ello, ven municipios como Nuevo Laredo, donde si bien el PAN perdió la elección en el 2021, la diferencia de 1,600 votos no representa una derrota profunda ante Morena y el 5 de junio las cosas pueden cambiar.
Lo que sí hay que observar, es que los equipos de campaña, van a construir las ventajas, crecimientos y hasta cómo pueden ganar la elección de Gobernador.
Pueden lanzar la idea de que no solo van creciendo, alcanzan y rebasan al puntero; también puede asegurar que ya no los alcanzaron y lanzar en el ambiente, que el triunfo está asegurado.
No se engañen; el estado de ánimo de la gente va a decir mucho, y seguramente van a rebasar las percepciones que quieran vender los equipos de campaña.
Solo la ciudadanía tendrá el verdadero pulso del que puede ganar. Las encuestas y las percepciones, no lo son todo, son una estrategia para alimentar sueños.
