Tendremos año difícil

Comienza el 2018 y damos gracias a Nuestro Padre Celestial por permitirnos seguir en este mundo lo mismo de felicidad que de tristeza, pero todos los cristianos bien sabemos que en esta vida fuimos enviados a vivir en un valle de lágrimas, aunque con intermitencias por los ratos felices que nos brinda la vida, y en atención a todo lo anterior hay que dar gracias por estar presenciando el advenimiento de este nuevo año.

Ya pasamos los sinsabores del 2017 y no quiero ser aguafiestas pero el año que hoy inicia no presagia propiamente fanfarrias o felicidad a raudales.

Los indicadores de la economía son fríos y demoledores. El peso en relación con el dólar se tambalea al romper la barrera de 20 por uno con todo y las subastas que ha ingresado al mercado el Banco de México.

Los inversionistas bien saben que nuestra economía sigue dependiendo del petróleo con todo y la reforma energética porque finalmente, aunque sean ahora particulares los que puedan explotar el llamado oro negro, aun así, si este recurso baja en su precio nos afecta a nosotros y desafortunadamente los precios en el petróleo están disminuyendo con el consecuente menoscabo en los ingresos petroleros que siguen siendo la columna vertebral de la economía mexicana.

Entonces no hay motivos para las fanfarrias en el 2018, no al menos en el tema económico como tampoco en el rubro de seguridad pública pues el haberse aprobado el pasado 23 de diciembre en el Senado la Ley de Seguridad Interior ha ocasionado una de protestas que dicha ley va a terminar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y ahí dirán si es constitucional o no.

Me parece que todos los que critican esa ley están viendo sólo las ramas de los árboles y no hacia el interior del bosque en donde los terrenos son muy peligrosos para la ciudadanía que hasta ayer los únicos que dan la cara por usted, o al de al lado o al de mas allá son los soldados y marinos. La policía federal anda de coadyuvante y en menor medida la policía estatal.

Si en un momento dado soldados y marinos se retiraran no solamente de Tamaulipas sino de los demás estados que están en conflicto por cuestiones de seguridad creo que sería un desastre. Las policías locales ni por asomo están preparadas para afrontar ese tipo de delincuencia y menos cuando por las redes sociales divulgan informaciones que elementos de la policía estatal y la ministerial están bajo la lupa de la inteligencia militar.

Ya se imaginarán mis lectores porque estarán en calidad de presuntos sospechosos en el supuesto de que sea cierto lo que anda circulando por las redes sociales.

Incluso aseguran que un buen número de agentes del Ministerio Publico Investigador estaban también bajo sospecha, lo cual no quiere decir que todos están coludidos con la delincuencia.

Lamentablemente no pocas veces se han cometido injusticias por la costumbre de andar barriendo parejo, pero si así estuvieran las cosas va a ser muy necesario que hagan una purga lo mismo en corporaciones federales que en las estatales. No digo que en las municipales porque al menos en nuestra querida Reynosa no contamos con policía preventiva pero la tendencia, de acuerdo a la nueva Ley de Seguridad Interior es que cada municipio cuente con una corporación policiaca apta no solamente para prevenir el delito sino también para entrarle al combate a la delincuencia.

Así las cosas, no va a ser papita encontrar muchachos animosos de enrolarse en la policía preventiva municipal a sabiendas de que van a tener que entrarles a los cocolisos.

Por lo mismo no es promisorio en este 2018 el que se cuenta con una Ley de Seguridad Interior que constitucional o no, no resolverá los problemas de violencia que padecemos. Llevará muchos años contar con una corporación policiaca desprovista de los vicios que caracteriza a toda policía ya sea federal, estatal o municipal.

Se requiere un trabajo de más a fondo y en ese sentido el gobierno del estado realiza trabajo a futuro en los dos polígonos de pobreza en que está circunscrita la ciudad de Reynosa.

Los recorridos por las calles de soldados, marinos y policías federales y estatales no son suficientes. Tendrán que reforzar al Ministerio Público con buenos policías ministeriales, de no ser así, seguirán acumulándose las denuncias en las llamadas representaciones sociales y mientras no capturen a los responsables de los robos y asaltos seguirá creciendo la impunidad. Lo anterior lo dicen los criminólogos

Y si realmente los que están en el poder todavía consideran que están a tiempo de impedir que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR arribe a Los Pinos ya deben ordenar manos a la obra. Nomás quedan seis meses para las elecciones y si las cosas no cambian notablemente en los temas de violencia y economía la verdad ni en montón creo que vayan a entorpecer el paso del líder del MORENA hacia la presidencia de México.

Es un cálculo personal del columnista y por lo mismo no creo lo atiendan quienes están en el poder. Seguramente ellos tienen otros planes pero el tiempo está corriendo y ya no queda mucho.

Feliz 2018 a todos mis lectores.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com