Columnas > EL MURO S.A.
Reformas
El poder sin límite es, en el fondo, lo que bajo la alfombra esconde la polémica reforma sobre supremacía constitucional, que tras bambalinas tiene una finalidad aviesa de clavar los clavos al ataúd del desaparecido Poder Judicial y de paso quitarle efecto a las controversias ante cualquier lío que exista.
Con ello se busca cumplir a ´pie juntillas´ la consigna del expresidente, que sigue apareciendo como poder tras el trono de Andrés Manuel López Obrador, quien se encaprichó con la corte como venganza por haber zancadillado varias de las ocurrencias que quiso hacer leyes.
Hoy, legisladores lacayos han mostrado una conducta servil a espaldas del pueblo, al aprobar sin el menor respeto a la ley estas reformas, con un afán de congraciarse con el de Macuspana.
Luego que Morena sacó una reforma al Poder Judicial para elegir jueces y magistrados y quitar fondos y autonomía al Poder Judicial, ahora se empeñaron en sacar un cambio, al votar la supremacía constitucional para que esta acción ilegal no sea echada abajo por una controversia y dejar sin efecto cualquier amparo, luego que hay 70 suspensiones de jueces, que tendrían implicación legal, en el entendido que el Gobierno federal incurriría en desacato judicial por no atender el reclamo de un juez que pedía echar abajo la publicación, donde se convoca a la elección de jueces y magistrados.
En el fondo, estas reformas son cumplir el capricho de mandar al diablo a las instituciones, al aspirar peligrosamente a contar con un Poder Judicial a modo. La preocupación de los morenistas es frenar la intención de magistrados, de revisar la constitucionalidad de la reforma al Poder Judicial que rompe con el principio histórico de la autonomía y contrapeso de este órgano.
Como se sabe, todo inició desde que en el anterior gobierno inició una campaña sistemática de ataques y desprestigio contra el Poder Judicial desde sus Mañaneras, en un afán de endosarle una imagen de corrupto. Luego surgió la arenga para lograr la mayoría calificada en el Congreso y, como no les alcanzaron los votos, con presiones doblegaron a los integrantes del Tribunal Electoral para darle a Morena esa superrepresentación, pese a que sólo obtuviera el 47 por ciento de los votos.
De ahí parte lo que ahora ha conducido al país, a una crisis constitucional grave. Lo peor es que la oposición en las Cámaras ha jugado un papel patético, al permitir que estas reformas se realizarán sin acuerdos y como una brutal imposición.
Donde lo peor está por venir... sobre todo porque este lío con la Corte ha servido para crear una cortina de humo para no abordar los problemas de inseguridad e inoperancia que hay en el país.
Dicen que en política una de las formas más efectivas de ascender es practicando la traición y dejando por un lado la gratitud.
Hay quienes no acuden a los eventos porque no se sienten de tal partido, pero le juega las contras a Morena y en particular a los que decidieron apoyarla para que ganara el pasado 2 de junio.