¿Qué quieren los sacerdotes?

Cuando el pasado 30 de junio el presidente López Obrador, molesto por las críticas que habían externado varios jerarcas católicos por el cobarde asesinato de los clérigos jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar (QEPD), realizó varias preguntas en la conferencia mañanera de Palacio Nacional, pero las que más llamaron la atención fueron las siguientes: ¿Qué quieren los sacerdotes? y ¿Qué resolvamos los problemas con más violencia?

 Incluso, el político tabasqueño dio a entender que en las críticas de los sacerdotes había “mano negra” de los conservadores, cuya nueva ofensa se suma a las muchas que les ha conferido por solicitar que cambie la política de “abrazos, no balazos” para frenar la violencia en el país.

Y los sacerdotes contestaron como siempre lo hacen, ya que convocaron a una Jornada de Oración por la Paz que comenzará el próximo domingo 10 de julio con misas en todas las iglesias y parroquias del país.

Vamos a ver la respuesta que tendrán los creyentes ante la convocatoria de los jerarcas católicos, ya que se espera una asistencia extraordinaria el próximo domingo a todos los templos para mostrar claramente el hartazgo social que hay en contra de la política de “abrazos, no balazos”.

Mientras tanto, hay miles y miles de mensajes en las redes sociales que aplauden las críticas que han hecho los jerarcas católicos en contra de López Obrador, como la que hizo el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien aseguró que la estrategia de “abrazos no balazos es demagogia y hasta cierto punto una complicidad velada entre el crimen organizado y el gobierno, pero sobre todo resulta evidente que se ha claudicado a una de sus primordiales responsabilidades: garantizar la seguridad y la paz de los ciudadanos”.

De igual forma, se ha difundido en forma intensa en redes sociales la crítica que lanzó el cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, quien aseveró que: “esta gente, la que se dedica al crimen organizado, no sabe de abrazos. Por más que el gobierno se los ofrezca, se los prometa y se los dé ellos no entienden de abrazos, ellos solamente saben de balazos”.

El cardenal Robles Ortega aclaró que acabar con los abrazos no significa retomar los balazos contra el crimen organizado sino detener a los delincuentes y llevarlos ante la ley.

Y está última reflexión del Arzobispo de Guadalajara es compartida por casi toda la sociedad mexicana, excepto por algunos fanáticos del político tabasqueño, puesto que sólo se requiere aplicar la ley en contra de la delincuencia organizada para que sean detenidos y procesados por sus fechorías.

A propósito, López Obrador no sólo ve “mano negra” en los reclamos de los jerarcas católicos, sino también en las protestas realizadas por organizaciones de periodistas ante el asesinato de 12 colegas en lo que va del año, sobre todo después del cobarde homicidio de Antonio de la Cruz Martínez y de su hija Cinthia de la Cruz Hernández (QEPD´S).

Seguramente el político tabasqueño dirá que se trata de un complot internacional luego de que la delegación de la Unión Europea en México, así como las embajadas de Noruega y Suiza expresaron su preocupación por la falta de resultados en las investigaciones por los asesinatos de los periodistas en el país.

En un comunicado conjunto condenaron el asesinato de Toño de la Cruz, así como la de su hija, por lo que exigen que se esclarezca cuanto antes este cobarde asesinato perpetrado el pasado 29 de junio en Ciudad Victoria.

Por otra parte, legisladores de Morena comenzaron a promover la reforma electoral que busca reducir el número de senadores y diputados federales plurinominales, pero además de reducir el Instituto Nacional Electoral (INE) y desaparecer las Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE´S), entre otros cambios con el pretexto de reducir el gasto público.

Nadie se opone a que se reduzcan los legisladores plurinominales tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, sobre todo cuando no trabajan y sólo se dedican a “grillar” en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

Con respecto a la reducción de consejeras y consejeros del INE prevista en la iniciativa de reforma electoral de Morena, varios analistas coinciden en señalar que se trata de una “venganza” en contra de los consejeros Lorenzo Córdoba Vianello y Ciro Murayama Rendón, quienes no se han doblegados a los caprichos del presidente López Obrador.

En el caso de las OPLE´S, el consejero presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), Juan José Ramos Charre señaló recientemente que el 40% del presupuesto de los órganos electorales se canaliza a los partidos políticos, mientras que el resto se utiliza para sueldos y salarios, además en el fortalecimiento de la democracia.

Ramos Charre tiene mucha razón porque hay muchos partidos políticos que no deberían recibir el financiamiento público, puesto que a través de las alianzas electorales han logrado sobrevivir, como es el caso del PT y del PVEM.

También sería conveniente imponer más requisitos para la creación de nuevos partidos políticos, sobre todo después de que en la elección federal del 2021 participaron Fuerza por México, Encuentro Solidario y Redes Sociales Progresistas, quienes no lograron sus registros por no alcanzar el 3% de la votación válida.

Correo electrónico: jagovea_53@yahoo.com