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Lo que mal empieza, mal acaba
Por más que el presidente López Obrador ha tratado de ensalzar la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) como una hazaña técnica y económica de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), toda está verborrea del tabasqueño choca con la realidad que enfrenta la nueva terminal aérea que hoy será inaugurada a pesar de diversas obras de acceso inconclusas, carencia de servicios de hospedaje y sobre todo sin un plan avalado por las autoridades aeronáuticas encargadas del tráfico seguro de las aeronaves para garantizar la integridad de los pasajeros.
Desde que arrancaron las obras en la extinta base aérea militar de Santa Lucía se enfrentaron problemas técnicos, logísticos y económicos, entre los que destaca la operación del tráfico aéreo porque no se ha concluido, por recortes presupuestales, la reestructuración de espacios aéreos del Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), indispensable para la seguridad del sistema de navegación y optimizar el tiempo de vuelo de las aeronaves.
También destaca el sobrecosto del AIFA, luego de que se dijo que la construcción tendría un costo de 75 mil millones de pesos, pero resulta que se erogarán 116 mil millones de pesos hasta diciembre del 2022, es decir 36% más de lo presupuestado y todavía faltan incluir gastos extras que seguramente se tendrán para tratar de concluir está obra insignia de la llamada 4° Transformación.
Lo que se lleva gastado en el AIFA es ligeramente superior a los 100 mil millones de pesos que se requerían para concluir la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, cuya cancelación asciende a casi 200 mil millones de pesos, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Recientemente, el general secretario Luis Cresencio Sandoval González informó que el hotel que se encuentra dentro de las instalaciones del AIFA “tardará un poquito más”, cuyo retraso propició que el presidente López Obrador no pudiera hospedarse, como lo había anunciado en la conferencia mañanera de Palacio Nacional del pasado 15 de marzo.
Sandoval González puso como pretexto que la cadena de hoteles Holiday Inn no había certificado su entrada en operación en el AIFA, pero lo cierto es que todo se hizo de prisa, como la mayoría de las obras de la nueva terminal aérea para cumplir con la fecha de la inauguración establecida por López Obrador.
El vuelo inaugural del AIFA estará a cargo del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A. (Conviasa), empresa aérea creada en el 2004 por el entonces presidente Hugo Chávez Frías (QEPD), cuyo servicio ha sido criticado por sus constantes retrasos y fallas, según versiones de pasajeros que han viajado y han sufrido una serie de incomodidades que van desde cancelación de vuelos hasta la descompostura de los baños de sus aeronaves.
Y la preocupación principal ha sido el tiempo de traslado de los pasajeros que se verán forzados a utilizar las instalaciones del AIFA, puesto que nadie cree que harán 40 minutos de la Ciudad de México a la nueva terminal aérea en el municipio de Zumpango, Estado de México, ni siquiera porque la administración federal dio a conocer que habrá 14 rutas para poder llegar a tomar sus vuelos.
El presidente López Obrador después de ver que nadie le cree el tiempo de traslado para llegar a la nueva terminal aérea, reveló que habrá el servicio de “taxis aéreos”, cuyo anuncio generó cientos de mensajes en redes sociales para burlarse de esta nueva ocurrencia.
Incluso, subieron ingeniosos memes, como aquel que asemeja el carro de la película “Volver al futuro” como taxi aéreo, entre otros.
En fin, hoy será inaugurado el AIFA a pesar de las obras inconclusas de las vías de acceso, la falta de un plan de tráfico aéreo seguro y eficiente, sin servicios de hospedaje, entre otras carencias que nos hace recordar el proverbio popular que dice: “lo que mal empieza, mal acaba”.
Por otra parte, no hay ningún peligro de que se designa a un sustituto de Américo Villarreal Anaya para contender bajo las siglas de Morena por la gubernatura el próximo 5 de junio, según los magistrados del Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam).
Se trata de un procedimiento que no realizó a cabalidad la Comisión de Elecciones de Morena, que preside Mario Delgado Carrillo, por lo que a más tardar mañana será solucionado y se ratificará al senador con licencia como precandidato a la gubernatura, incluso se habla de que Villarreal Anaya será el primero en registrarse como candidato el próximo miércoles 23 de marzo.
Por último, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Fernando García Aguiar, anunció que seguirán los cambios en la estructura del recinto parlamentario, incluso no descartó la posibilidad de que se modifiquen las comisiones legislativas para sacar adelante las reformas pendientes, por lo que se espera que siga la batalla entre la fracción del PAN y la fracción de Morena.
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