Columnas > ENFOQUE
La tormenta que viene
El mundo de la política por Tamaulipas, altiva y heroica, se está agitando, y todo por esa nociva costumbre de algunos candidatos de sacar ventajas indebidas, lo que provoca reclamos, y cuando al final de los conteos las diferencias son cerradas sobreviene la posibilidad de que, o terminan anuladas o incendiando la elección, como aconteció en 1977, en donde los parmistas, al inconformarse cuando los resultados electorales ya oficiales, tanto en El Mante como en Matamoros, Río Bravo y nuestra querida Reynosa, se armó toda una tormenta política que estuvo a punto de desembocar con el derribo de la gubernatura de don ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ, quien con todo y su carácter de haberse fajado los pantalones, por poco y no termina su sexenio.
Para lograr tal cosa tuvieron que sacrificar a los candidatos ganadores de Altamira y Reynosa. No recuerdo el nombre del súbdito de CUCO SÁNCHEZ, pero el de aquí fue RODOLFO GARZA PEÑA, quien no obstante haber recibido la constancias de mayoría por parte del Colegio Electoral, que en esa época estaba constituido por el Congreso del Estado, aun así optó por renunciar a su derecho de ser presidente municipal de Reynosa, Tamaulipas. Con ello se evitó que la lumbre llegara hasta don Enrique.
Hoy, las circunstancias están, si no iguales, sí muy parecidas; el Instituto Electoral de Tamaulipas tiene entre las manos dos papas ardientes, una es el caso de Ciudad Victoria y la otra el de Nuevo Laredo. En ambas ciudades, al menos en los conteos oficiales, ganaron los candidatos reeleccionistas del MORENA, EDUARDO GATTÁS y CARMEN LILIA CANTUROSAS VILLARREAL.
Pero lograron la victoria, Gattás, con un punto porcentual y Carmen Lilia, con dos puntos porcentuales, unas diferencias prácticamente de empate, y si OSCAR ALMARAZ y YAHLLEL ABDALA CARMONA lograron acopiar pruebas que demuestren que tanto Gattás como Carmen Lilia hicieron uso de recursos públicos, ambas elecciones tendrán que ser anuladas y repetirlas en un plazo no mayor de 90 días con la sanción de que ni Gattás ni Carmen Lilia podrían ser nuevamente candidatos, es decir, el MORENA tendría que sustituirlos.
Pero mientras se desarrolla la elección en ese plazo de 90 días, el comentario generalizado por el casino victorense, así como por el Campestre y barras de cantinas y mesas de café de la otrora amable Ciudad Victoria, es que muy probablemente AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, en su calidad de comandante en jefe de los morenistas tamaulipecos, disponga que se retiren de sus encomiendas en el estado el doctor JOEL VICENTE HERNÁNDEZ y NINFA CANTÚ DEÁNDAR para que ocupen esas presidencias provisionales, pero sobre todo, para que pacifiquen los ánimos y esté el ambiente en estado cordial para cuando se repitan las elecciones.
Pero como lo apunté líneas arriba, primero habrá que esperar a ver qué resuelve el Ietam, que por lo pronto YURIDIA ITURBE, la presidenta estatal del MORENA, clama a grito abierto que se respeten las victorias electorales de Victoria y Nuevo Laredo, sobre todo la de la ciudad fronteriza, en donde los consejeros electorales municipales, sin decir agua va, renunciaron a sus cargos haciendo otro tanto los respectivos suplentes, por lo que ante tal situación hubo de enviarse al Ietam, en Ciudad Victoria, tanto el recurso de inconformidad del PAN – PRI como de los paquetes electorales.
Al principio hubo un morenista, ANDRÉS GARCÍA REPPER FAVILA, que se ha caracterizado por hablar al chilazo y luego desaparecer, asegurando que los consejeros habían sido amenazados y por eso hablan renunciado, nomás que los consejeros de marras no han dicho nada al respecto. Incluso, JUAN JOSÉ CHARRE, que es el presidente del Ietam, tampoco ha dicho que fue por amenazas el que en Nuevo Laredo le mandaron el paquete sin resolver.
Mientras tanto, los panistas se encrespan, le están apostando a la judicialización porque, aunque les resolvieran en contra luego tienen recursos en los tribunales electorales, tanto en la sala regional de Monterrey como en la superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. No está el tiempo encima, porque hasta el primero de octubre inicia el periodo, o sea, que faltan tres meses para desahogar por la vía legal las inconformidades, lo que de paso impediría se incendiara el estado.
Y es que, oiga usted, Ciudad Victoria como Nuevo Laredo son plazas muy importantes en donde los albiazules perdieron, en una por un punto porcentual y en la otra por dos, con el añadido de que los contrarios fueron candidatos reeleccionistas y por lo mismo tuvieron a su disposición la muy conocida estructura política electoral que cada municipio tiene.Eso es algo que hasta los niños lo saben y por lo mismo hasta el más ingenuo difícilmente va a creer que un reeleccionista no utilizó recursos públicos, sobre todo de los humanos.
Es público y notorio que a los empleados del municipio, a la de a huevo con papas, los obligan a realizar talacha electoral y si Yahleel como Almaraz tienen pruebas que demuestren que hubo utilización de recursos públicos, porque no basta suponerlos, se puede anticipar que las elecciones de Ciudad Victoria y Nuevo Laredo serán anuladas. No hacerlo aun habiendo pruebas de que se utilizaron recursos públicos, es jugar con fuego y el pasto de Tamaulipas, políticamente hablando, está tan seco, que con una chispa se incendiaría.
Así están las cosas en el mundo político, y en lo que corresponde a Reynosa no hay tos, con todo y que el Ietam sancionó a CARLOS VICTOR PEÑA ORTIZ por utilizar recursos púbicos, nomás que el edil reelecto materialmente hizo pinole a la oposición y le ganó al segundo lugar, que fue “El Cachorro” LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN con una diferencia estimada en 20 puntos y por esa situación no tiene caso que pierda el tiempo en tratar de anular la elección.
No hay argumento, aunque el PAN, por su lado, planteó un recurso de inconformidad en la sala regional del Tribunal Electoral, porque según ellos hubo irregularidades en el 20 por ciento de las casillas por la forma en que designaron a los representantes electorales, pero esa falla, en todo caso, es atribuible al Ietam y no a Carlos Víctor, por lo que de pasada puede estar más que tranquilo sobre el curso de ese recurso, en donde también, si no hay pruebas de las regularidades de marras, “Colorín colorado” y Peña Ortiz, a partir del primero de octubre, inicia su segundo periodo.
Y por hoy, BASTA.
gilberto.banda@hotmail.com
gilberto.banda@elmanana.com