La tercera ola

Lamentablemente no atendimos las muy sencillas prevenciones sanitarias para evitar el rebrote del Covid 19 por nuestra querida Reynosa y hoy estamos pagando las consecuencias. Tengo información que ya para este reciente fin de semana el personal del hospital 270 del IMSS en esta localidad externaba su tristeza a través de las redes sociales al ordenarse cerrar el área de urgencias a causa del incremento de enfermos del coronavirus, y la mayoría de esos contagiados son jóvenes de los 30 a los 50 años.

De veras, que tristeza que la incertidumbre y el dolor regresó por los hogares de Reynosa. La decisión del 270 es un reflejo de ello y me dicen que el hospital general de nuevo volvió a saturarse en el área destinada para los enfermos a causa del Covid, al igual que los hospitales privados de la localidad.

Quisiera creer que estos datos van a taladrar en la mente de todos los reynosenses y que de nuevo tomen las medidas de precaución tan elementales, carajo, que resulta absurdo no las lleven a cabo. De veras, ¿Es un tormento mantener distancias de dos metros con el semejante o utilizar un cubre bocas y lavarse las manos con gel, medidas nada costosas que aun si lo fueran debieran ser obligadas? Nos van a regresar en cualquier momento a la fase naranja y de ahí al rojo y casualmente cuando estaban por reiniciar las clases presenciales en las escuelas.

Si no hay marcha atrás en la instrucción, deberán ser muy rígidas las medidas en todos los planteles escolares, no quiero ni pensar el desastre sanitario que ocasionaría el que fuesen relajadas las disposiciones al respecto en las escuelas de nuestra querida Reynosa. La COEPRIS ahora si debe ponerse estricta lo mismo por negocios que por los contornos de las escuelas. Ya estamos teniendo problemas de hospitalización anti Covid, no esperemos a que regresen las filas para ingresar a las farmacias a las clínicas de análisis, a los lugares de venta de oxígeno y lo peor, a los crematorios.

Y por amor a Dios, señores de la COEPRIS, pongan marcación personal a los partidos políticos porque sus candidatos están realizando sus campañas sin respetar las medidas sanitarias.

Por el mundo de la política, vaya que tuvimos una semana convulsa como consecuencia de la orden de aprehensión que supuestamente giró un juez federal, ya no se sabe si de la CDMX o del Estado de México en contra de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, lo que provocó la reacción del Congreso del Estado de Tamaulipas que acordó presentar una denuncia penal en contra del juzgador de marras por andar ordenando la detención del mandatario tamaulipeco sin que previamente le hayan eliminado el fuero pues como lo saben mis lectores, los diputados locales a raíz de que la Cámara de Diputados lo desaforó, en base a nuestra soberanía determinó no homologar esa decisión y por lo mismo siguió conservando su inmunidad aunque allá por la CDMX están tercos a que ya no la tiene. Sin embargo, al iniciar el pasado fin de semana el coordinador de los senadores morenistas, EDUARDO RAMÍREZ, en el informativo radiofónico de CARLOS LORET DE MOLA aseguró que no existe una orden de aprehensión en contra de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, una declaración que retumbó por el palacio nacional y no se diga por todo Tamaulipas altiva y heroica, y ahora estamos como al principio, aunque con mayor confusión.

Descarto que el Poder Judicial de la Federación vaya a emitir un comunicado contradiciendo al senador EDUARDO RAMÍREZ. Quienes conocen de legalidad me dicen que ese tipo de decisiones el Poder Judicial nunca las publicita por cuestiones de la llamada secrecía, aunque en el gobierno de la 4T tienen mucha predilección por divulgar lo que en teoría debe platicarse en secreto y todo con tal de chamuscar ante la opinión pública a quien ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR considera sus enemigos.

Mientras tanto la información procedente de Ciudad Victoria es de que el gobernador despacha en la Casa de Gobierno, que si por lo dicho por el senador Ramírez no existe tal orden de aprehensión ya debieran irle quitando a ese recinto oficial la imagen de bunker que en sus afueras ya tienen estacionadas en forma permanente dos vehículos artillados en posición de fuego y que son conocidos como CatSands o Rinocerontes porque hasta recuerda los sucesos de Berlín cuando estaba por caer el tercer Reich.

Esas medidas de seguridad lo único que dan a entender es que fueron tomadas para impedir una aprehensión y por pura imagen debieran mover esos vehículos de la Casa de Gobierno, total, al no haber orden de aprehensión no hay porque exagerar y que se reanude la actividad normal por el lugar de marras.

Entre tanto el que si esta con una orden de aprehensión de a de veras es CARLOS PEÑA ORTIZ, el candidato de MORENA a presidente municipal, quien ya suspendió sus eventos proselitistas por no poder participar. Supongo que ya presentó una demanda de amparo pero como le van a imponer como condición se presente ante el juez de San Fernando, cosa que se da por descontado no hará, dicha suspensión no tendrá ningún efecto y por lo mismo los policías ministeriales podrán echarle el guante en donde lo encuentran lo que orillará a El Makito a esperarse hasta que el juez de amparo se lo conceda en definitiva nomás que los que conocen de legalidad me han dicho que ese amparo, si bien le va, se lo otorgarán hasta fines del próximo mes o por mucho que estimule, ahí después del seis de junio, o sea, con posterioridad a la jornada electoral.

Lo anterior nos llevaría a un escenario inédito en nuestra querida Reynosa como sería que un candidato alcaldicio estuviera al tanto de los incidentes comiciales en la clandestinidad, y vaya que tendría viga de que en el remoto caso de que El Makito ganara las elecciones, no podría presentarse a rendir protesta ni mucho menos a la celebración porque ahí mismo lo gancharían y se lo llevarían de patitas al juzgado penal de San Fernando, de donde lo remitirían a las rejas porque a como se pusieron las cosas por culpa de él mismo, el Ministerio Público y con justificada razón le pediría al juez no le concediera una libertad bajo fianza porque si algo ya agarró fama el Makito, es de ser una mojarra enjabonada. Por cierto, quienes gustan de la historia recuerdan que a don FRANCISCO I MADERO le pasó lo mismo. Permaneció en la cárcel mientras se desarrollaban las elecciones.

La enorme diferencia es que a Madero lo encarcelaron por sus ideas políticas y a El Makito le quieren echar el guante por andar lavando dinero, cosa que le imputan el morenista MARCELO OLAN y eso se presta a especulaciones.

Pero lo que no son suposiciones es que lo quieren ganchar y eso le va a impedir desarrollar proselitismo en el tramo final del periodo campañil.

Y por hoy, BASTA.

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