¿Habrá alcalde sustituto?

Promete emociones el mundo de la política, sobre todo cuando se mezcla con el mundo de la policía. 

Y es que, como mis lectores lo saben, CARLOS PEÑA ORTIZ, que desde la semana anterior puso pies en polvorosa, reclamó que es objeto de persecución política  orquestada por FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, mientras que el exgobernador "compareció" ante la sede de la coalición Frente Amplio por México para registrarse como prospecto de candidato presidencial, algo que por elemental sentido común no debieron permitirlo, dado que es público y notorio que Francisco es otro de los que también puso pies en polvorosa, aunque desde fines de septiembre del año pasado.

Toda esta circunstancia nos lleva a la patética y hasta risible imagen de que los políticos tamaulipecos desde el extranjero alegan derechos ciudadanos, hagamos el regrandísimo favor.

Y es que, oiga usted, una cosa es que se refugien en Estados Unidos, país en donde, por cierto, nacieron tanto Francisco como Carlos, pero como les digo, ¿ por qué andan por allá?, marcan diferencias.

El exgobernador y el todavía alcalde porque tienen en su contra sendas órdenes de aprehensión y por lo mismo ambos están en calidad de prófugos, y no por sus idearios políticos, pues como también es público y notorio, Francisco es perseguido por los delitos fiscales de evasión de impuestos y lavado de dinero, mientras que a El Makito también lo corretean por el delito fiscal de lavado de dinero.

O séase, no les queda andarse victimizando, porque por un lado no son ideas políticas por las que andan huyendo y por el otro, esos delitos por los que los acusan me dicen ,quienes conocen de legalidad que no son de los graves, que por lo mismo, si se presentan ante el juez que los reclama, podrán mediante una fianza defenderse en libertad y paralelamente la defensa legal podría desarrollar sus respectivas defensas políticas, uno para ser el candidato presidencial por la coalición PAN – PRI – PRD, y el otro para seguir con su proyecto de reelegirse como alcalde de nuestra malquerida Reynosa.

De veras que hasta dan la impresión de que están para la consideración, Francisco, invocando a todas las deidades para que le cumplan su sueño presidencial y Carlos, para aterrizar su proyecto de chutarse otros tres años al frente de nuestra maltratada Reynosa.

De veras, esto ya es chunga, pero en eso es en lo que están dando nota dos de los políticos tamaulipecos, y para acabarla de fastidiar, los dos de Reynosa.

Y como parte del teatro, empleados del municipio, incluyendo algunos regidores, traen como logotipo en sus respectivas cuentas de redes sociales unas alas que se parecen a las de la cerveza Tecate,con la leyenda: "Carlos no está solo", que si van a llevar a los hechos esa solidaridad, se me hace que van a tener que irse a radicar a Mission, porque la soledad de El Makito va para largo.

Al parecer, se acabó la tregua consistente en no ejecutar la orden de aprehensión que le giro el juez penal de San Fernando, merced al amparo que promovió el abogado MARCELO OLÁN MENDOZA, en contra de la Fiscalía General de Tamaulipas y direcciones a su mando, dependencias que no cumplimentaban la orden de aprehensión de marras.

Al juez octavo de distrito como que se le acabo el amor y la tolerancia hacia los Makicolas concediendo el amparo a Marcelo, con la consecuente instrucción de que la fiscalía ya no le haga al tío Lolo y se avoque a ganchar a un pájaro que desde mediados de la semana ya voló.

Ahora viene otra bronca porque el plazo de diez días que tiene el alcalde para ausentarse se le vence la próxima semana y de buena fuente sé que los regidores panistas ya se están congregando para convocar a sesión extraordinaria de Cabildo, y si los ediles morenistas y la priista no acude, entre ellos designarán la terna que enviarán al Congreso del Estado para que los diputados locales designen al presidente municipal sustituto.

Por lo pronto, el diputado local morenista por el cuarto distrito, MARCO GALLEGOS ya le está pidiendo a El Makito solicite licencia como alcalde para que así pueda arreglar sus problemas personales con la justicia.

Se repite la historia de LUIS GERARDO HIGAREDA, a quien le dieron una oportunidad de solicitar licencia y anduviera con tranquilidad por las calles de Reynosa o de la ciudad, en donde quisiera radicar. No atendió la sugerencia y terminó saliendo del palacio municipal como hurraca balaceada rumbo a Hidalgo, Texas y desde entonces, si mal no recuerdo en 1999,  no se le ha vuelto a ver por aquí.

Por cierto, he tenido conocimiento que Higareda logró rehacer su vida, primero en McAllen y ahora en San Antonio, Texas, dedicándose con éxito a la actividad comercial, que es lo que sabía hacer. La vida se le complicó desde que la dejó por incursionar en la política.

Esa historia está por repetirse, y CARLOS PEÑA ORTIZ, o la desconoce o de plano le vale madre, que más bien creo que es esto último, porque con las alas de la Tecate no lo van a salvar de la orden de aprehensión con la que ya lo echaron en corrida.

Eso de que la orden de detenerlo fue a raíz de que se le negó a FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, la carta de residencia es un cuento que lleva la intención de hacerse aparecer como víctima de alguien con un poder inconmensurable.

Sucede que Francisco ya va para diez meses de que dejó el poder y según Carlos, todavía sigue mandando galleta y que si bien, IRVING BARRIOS MOJICA y DAVID CERDA llegaron, uno a la Fiscalía General de Justicia, y el otro a la presidencia del Poder Judicial por instrucciones de él, y por lo mismo no es de dudarse que sigan acatando sus instrucciones, pero por muy eficientes que sean, en 24 horas no van a sacar del horno una orden de cabrito.

De acuerdo con la realidad, al acusado, el Ministerio Público lo tiene que citar para ponerlo al tanto de que lo acusan y entregarle las pruebas que hay en su contra y así pueda defenderse. Una vez hecho lo anterior, el MP turna la carpeta de investigación al juez para que éste lo judicialice. O séase, para que cite al acusado diciéndole la hora, día, mes y año en que deberá presentarse y así iniciar el juicio.

Y si no se presenta en la fecha señalada el acusado, entonces el juez mandará detenerlo y todos estos trámites, por muy picudos que sean el fiscal y el juez y por mucho que quieran quedar bien con Francisco, ni remotamente los podrían cubrir en una semana, menos en un día, como lo dio a entender CARLOS PEÑA ORTIZ.

En pocas palabras, el alcalde reynosense ya está en un callejón sin salida y, si no solicita licencia, lo van a sustituir. Esta más que cantado su futuro.

Y por hoy, BASTA.

Gilberto.banda@hotmail.com

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