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Hablando de traidores
Con tanto brincadero o deserción de un campamento a otro, ya no se sabe quién está contra quién o anda con quién, una confusión que hace parecer este periodo de campaña electoral como un baile de carnaval donde los participantes de desplazan con sus respectivas máscaras, lo que ha de recordar a la gente del sur de Tamaulipas un bailongo que por allá era muy famoso, conocido como el de "Los Encapuchados" en donde no se sabía si la pareja del danzante era hombre, mujer, o demonio. Cuentan los lugareños divertidos que se llevaban cada sorpresa al final del baile en donde la costumbre era quitarse la capucha y, o decepción, a los que les tocó danzar con un chamuco, aunque también dicen que algunos no se quedaban muy decepcionados que digamos pues en realidad iban en busca de marisco.
Pero en la polaca no se trata de ese tipo de filias o fobias sino de conveniencias de cada quien, como las de HÉCTOR MARTIN GARZA GONZÁLEZ, quien sin ninguna capucha se retrató al lado de ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ al tiempo que manifestó su lealtad hacia el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, a quien de pasadita le deseó la mejor de las suertes.
O séase que, para El Guasón, el presidente de México está en problemas y si bien públicamente anunció sumarse al candidato naranjista para la candidatura a gobernador, por lo mismo no lo pueden calificar los morenistas de traidor porque como dicen en el rancho, el que avisa no engaña.
En cambio, si resulta incongruente que reitere su lealtad a López Obrador al tiempo de anunciar que se suma a los que no quieren que AMÉRICO VILLARREAL ANAYA sea el próximo gobernador, que viene siendo como ahijado político de AMLO por Tamaulipas, y no creo le vaya a caer bien, aunque se avise públicamente que no cuenten con él, pero bueno, ya se verá que tanto le servirá a ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ el refuerzo de un traidor. Por otro lado, en La Pesca, Soto La Marina y en reunión con ejidatarios, agricultores, ganaderos y pescadores de esa zona AVA anunció que su gobierno no permitirá mas despojos de tierras por aquel lugar. Les prometió que se actuará dentro de la Ley para que los habitantes de La Pesca hagan valer sus derechos sobre los terrenos que han usufructuado durante tantos años y que ahora, en forma por demás arbitraria pretenden despojarlos. Eso, dijo Américo: "no lo permitiré". También habló que los gobiernos han sido omisos en lo que respecta a dar justicia al pueblo como tampoco han dado oportunidades para una distribución pareja de la riqueza, al contrario, subrayó, han permitido el arrebato, el abuso y la impunidad.
Y así, con mensajes estructurados sobre hechos que son del conocimiento general es como el candidato morenista ha ido obteniendo puntos que seguramente se traducirán en votos el próximo 5 de junio. Y no sé si hayan presenciado mis lectores el debate de ayer entre los candidatos a gobernador. Ya les contare los detalles el día de mañana. Por lo pronto circuló la encuesta de Demotecnia, que fundara la muy responsable comunicadora MARIA DE LAS HERAS. Esta firma mercadotécnica era de consulta obligada en sus resultados por todos los que se movían dentro del mundo político. Lamentablemente falleció, pero su herencia sigue presente, de ahí que es pertinente analizar el reciente estudio que elaboró y que se constriño a nivel de identificación y calificación de los partidos políticos.
En ambos rubros, el MORENA lidera, sobre todo en el primero con un 45 por ciento, seguido por el PRI, con un 12 por ciento; el PAN, 10 por ciento; Movimiento Ciudadano, 4 por ciento; y PRD, 3 por ciento. O séase quien entre toda la oposición suman un 29 por ciento, muy retirados del 45 por ciento del partido del presidente López Obrador.
Y vaya que, si este dato los ha de traer desbocados lo mismo a MARKO CORTEZ que a ALEJANDRO MORENO y de coleada a JESÚS ZAMBRANO y DANTE DELGADO, quienes saben del nivel de seriedad de la firma de Demotecnia. En cambio, en la calificación ciudadana a los partidos políticos ya están más parejas las evaluaciones: MORENA, con 6.8 por ciento; Movimiento Ciudadano, con 5.1 por ciento; PAN, con 4.7 por ciento; PRD, 4.6 por ciento; PRI, 4.3 por ciento. El verde y el PT con 4.9 por ciento, pero como son aliados del MORENA, los excluí de la competencia, pero ahí están los datos. Y si las elecciones para presidente de la República hubieran sido ayer también es desmoralizante para la oposición la percepción ciudadana. El 46 por ciento hubiera votado por el MORENA; 10 por ciento por el PRI; 7 por ciento por el PAN; 4 por ciento por el Movimiento Ciudadano y 3 por ciento por el PRD. O séase, un 24 por ciento por toda la oposición contra el 46 por ciento del partido marrón no deja lugar para las dudas sobre de qué lado se anda peinando la ciudadanía.
Y no sé porque me late que, con la característica perversidad de López Obrador para voltear adversidades, hasta el frentazo que le dieron en la Cámara de Diputados a su reforma eléctrica la va a terminar capitalizando a su favor. El haber calificado de traidores a la patria a los que votaron en contra de su reforma corrió como lumbre como reguero de pólvora entre los morenistas que están ya a niveles de fanatismo y ahora los diputados opositores andan bien cuarteados porque traen los nervios de punta cuando salen a la calle.
Se imaginan que serán objeto de agresiones y por lo mismo a través de redes sociales invocaron un llamado a la cordura y a desterrar el odio. Y vaya que tienen razón, el problema es que AMLO abusivamente ya prendió la mecha y el México bronco en cualquier momento va a salir a galopar por aquí y por allá, aunque si llegase a pasar, él seguramente dirá que ya se los había advertido cuando en una reunión en Acapulco les dijo a los conservadores que tuvieran cuidado con sus actitudes porque saliendo el tigre de la jaula a ver quién lo detiene.
Lo que no les dijo es que él aprovecharía cualquier situación para abrir la puerta de esa jaula como lo hizo a raíz de que no aprobaron su reforma y ya circula en la ciudad de México posters de los diputados que representan a la gran ciudad que no palomearon las intenciones de López Obrador en donde los califican como traidores a la patria. En mi personal enfoque no lo son, simplemente no estuvieron de acuerdo con ese proyecto de ley, pero con eso de que para AMLO el que no está con él está en su contra y ahora está peor el asunto porque los califica de traidores a la patria. Y es que, oiga usted, una cosa es que la gente piense que en efecto si son traidores, pero otra muy distinta es que sea el mismísimo presidente de México quien les endilgue ese remoquete que, aunque lo que les dijo no es secreto, por el alto respaldo social que cuenta es una irresponsable temeridad exponer la seguridad personal de quienes se oponen a sus deseos.
Ojalá las cosas regresen a su cauce, el problema es que los fifís han ofendido con todos los adjetivos habidos y por haber a los Amlovers y ahora a ver quién detiene las rijosidades.
Y por hoy, BASTA.
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