Es Tamaulipas el nuevo salvaje oeste

Hace algunos días se registraron varios secuestros, una de las víctimas fue liberada en la vecina ciudad de Río Bravo y uno de sus captores fue abatido en el lugar; al plagiado lo habían secuestrado en la colonia Narciso Mendoza, en esta ciudad, saliendo de uno de los tantos negocios de ese sector.

La semana pasada se registraron algunas persecuciones y enfrentamientos también en esa misma zona, pero fue en la colonia La Cañada donde un hombre fue abatido, quedando en un vehículo compacto, en el cual trataban de huir de las autoridades.

Este fin de semana, viernes y sábado, se registraron de nueva cuenta enfrentamientos en La Cañada, no fue entre autoridades y hombres armados, sino entre integrantes de las dos células que se disputan el control de la "plaza".

Se me vino a la mente aquella balacera en el 2006 en el puente Versalles, ahí quedaron tendidos al menos dos secuestradores, Julio Cruz y Gerardo Treviño; uno quedó a mediación del puente, mientras que el otro a un costado del canal; lo trataron de trasladar a recibir atención medica, pero al subirlo a la camilla dio su último suspiro.

Dos años antes, el caso Ezpeleta había cobrado gran notoriedad a nivel nacional, luego de encontrar el cuerpo sin vida del empresario regiomontano José Antonio Cervantes Ezpeleta en una brecha de Nueva Ciudad Guerrero, a quien habían secuestrado y donde estaban varios policías involucrados en el caso.

Tras arduas investigaciones de aquella Policía Judicial lograron identificar a los secuestradores y detenerlos. Hay que reconocer que muchos de esos policías judiciales hacían verdaderos trabajos de investigación y lograban detener a los delincuentes, (bueno, aunque ellos también delinquían, algunos terminaron siendo jefes de plaza del Cartel del Golfo), lograron esclarecer muchos crímenes.

De aquellos policías ya solo el recuerdo queda, ahora, los actuales, no logran esclarecer ni un vaso de agua purificada y cada día aumenta la violencia, cada día son más los delitos que quedan impunes, unos por falta de denuncia ante el temor de que les pase algo, y otros por la falta de interés de las autoridades.

Desde allá por el 2009 las cosas cambiaron, y cambiaron a tal grado que Tamaulipas se ha convertido en el nuevo "Salvaje Oeste", en donde se hace lo que quiere en la tierra salvaje, hostil e inhóspita, ya que la ley simplemente no impera, en donde solo falta que los grupos que pugnan por el control de la "plaza" se aproximen cara a cara, saquen sus armas y se disparen, como en una de aquellas escenas de los westerns o como la escenificada como entre "Wild Bill", Hickok y Davis Tutt.

Aunque los viejos tiempos no volverán, solo queda recordarlos y más aún añorarlos, ya que ahora con la nueva ola morenista, ya los 28 estados que gobiernan son tierra sin ley, solo hay que ver lo que pasa en Zacatecas, Sonora y ¿por qué no decirlo?, también los municipios donde gobierna Morena, como Reynosa.