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EN LA RECTA FINAL

  • Por: JUAN GILBERTO BANDA REYES
  • 24 AGOSTO 2021
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EN LA RECTA FINAL

Al mal estado en que ya se encontraban una buena parte de las calles de nuestra querida Reynosa, por falta de mantenimiento, ahora habrá que sumarle las calles que al parecer van o iban a repavimentar, al quedar inconclusos los trabajos que no obstante que tenemos dos semanas sin lluvia no le han hecho lo que se dice ningún cariñito para terminarlos.

El problema que, por ese raspado, tramos de calles como la Río Purificación, bulevar Del Maestro y avenida Beethoven, dejaron por arriba del nivel de la calle las bocas de las alcantarillas que son toda una trampa para los vehículos. Algunos ya sufrieron daños en la suspensión, los menos, en las llantas, y por esos perjuicios no hay quien responda. No se sabe ni siquiera quien es el constructor de la obra y menos por encargo de quien la está desarrollando.

No sean mandados, no merecemos esa actitud. No puedo precisar si el gobierno estatal o el municipal, pero quien sea debe meter manos a la obra de inmediato, y les digo aun a sabiendas de que lo más probable es que nadie atienda el reclamo de los automovilistas, aunque eso sí, los que andan bien águilas son los tristemente famosos agentes de tránsito, que con toda perversidad me dicen que ninguno es de aquí con la natural intención de que sean inmisericordes para fijar el reglamento al no tener conocidos amigos, compadres o primos por esta ciudad.

Fue una pésima decisión del cabildo reynosense adquirir diez nuevas patrullas para tránsito y vialidad, que sumados a las 20 ya existentes prácticamente se van a duplicar los diarios abusos que como todos sabemos es práctica normal entre los agentes de tránsito. Y pregúntele a cualquier ciudadano si es que lo duda, pero esa pregunta en todo caso va para las autoridades, sobre todo a la alcaldesa MAKI ESTHER ORTIZ y a la Secretaria de Seguridad Pública, ILIEANA MAGALLÓN, quien me dicen, tiene días de no aparecerse por la “12”. Al parecer por un quebranto de salud, que de ser cierto le deseo su pronto restablecimiento.

Entonces, hoy que esta administración está por concluir el gasto público debe ser mayormente reflexionado porque si bien fue atinado adquirí vehículos para la Dirección de Servicios Públicos Primarios, fue lo contrario el que motoricen a una veintena de agentes de tránsito.

Ya bien decía ERNESTO GÓMEZ LIRA cuando fue presidente municipal que cada quico o tránsito en la calle, era un problema y por esa razón los equipaba solo con las patrullas indispensables, pero no para que anduvieran patrullando por aquí y por allá pues bien sabía que eso no era con la intención de auxiliar a la ciudadanía o desahogar el trafico vial.

Ya desde el siglo pasado el entonces Departamento de Transito creaba problemas al igual que el de la policía, la diferencia es que los alcaldes de esa época estaban conscientes de lo anterior y por lo mismo traían con el mecate corto lo mismo a los policías que a los tránsitos, aparte de que los alcaldes escuchaban en forma personal las quejas y de inmediato tomaban medidas, no las turnaban al subalterno y a ver qué pasa. Era cuando se gobernaba en forma directa.

Por eso le sacaban a excederse en el trabajo en esas dos áreas de la seguridad pública. Ellos sabían que el jefe de jefes estaba atento y se tomaban medidas.

Recuerdo que, a un titular de tránsito, cuando RIGOBERTO GARZA CANTÚ fue presidente municipal, secamente le dijo: ya va a empezar la feria y no quiero ver a ninguna patrulla de tránsito a todo lo largo del bulevar Hidalgo y hasta el puente internacional.

Rigo bien sabía que en esos días se papeaban de lo lindo parando a cuanto automovilista salía de la Feria y Exposición. Suponían que todos iban briagos y los que no, aun así, los extorsionaban, pero cuando el alcalde no anda en las nubes es cuando se gobierna conforme están las situaciones por las calles.

Se extraña a presidentes municipales de esa naturaleza que no fueron a la universidad y menos a especializarse al extranjero, como de rebote tampoco hablaban en inglés.

Y así, con educación elemental gobernaron muy bien nuestra querida Reynosa. Ahí dejaron la huella: ERNESTO GÓMEZ LIRA pavimentó gran parte de las colonias Rodríguez y Longoria cuando fue presidente de la Junta de Administración Civil, y cuando retorno como presidente municipal trazó lo que es hoy el libramiento sur, y la avenida Álvaro Obregón con todo y puente. Y no se diga como traía marcando el paso a policías y tránsito.

RIGOBERTO GARZA CANTÚ también se significó con la pavimentación de calles y tomando medidas para evitar abusos, hasta el ayuntamiento adquirió y un llamado Dragón con el que repavimentaron las calles del primer cuadro de la ciudad, la Herón Ramírez, la Elías Piña y otras de las colonias Rodríguez, Longoria y sus ampliaciones.

Todo eso lo hicieron con un presupuesto limitado pero ejercido a la buena, por ello es que se les recuerda gratamente.

Y tiempo atrás hubo otros buenos alcaldes como RAMÓN PÉREZ GARCÍA que con todo y las limitaciones presupuestales alcanzó a construir el auditorio municipal. Le traían ganas las gentes del entonces gobernador AMÉRICO VILLARREAL GUERRA y por esa animosidad durante ese sexenio no se desarrollaron obras de las llamadas icónicas en nuestra querida Reynosa.

También se recuerda a RODOLFO GARZA CANTÚ, pero por su habilidad para gestionar obras ante el gobierno federal. Se movía como pez en el agua allá en la Ciudad de México y eso atrajo autorizar la construcción del hospital del ISSSTE y un puente sobre el canal Anzaldúas.

También JOSÉ CRUZ CONTRERAS gestionó, por haberse hecho muy amigo de don FERNANDO RIVA PALACIO, el entonces presidente de la Junta Federal de Mejoras Materiales en nuestra ciudad, la construcción del estadio de béisbol Adolfo López Mateos, la planta potabilizadora y los pasos a desnivel, obras que en ese entonces causaron admiración entre los reynosenses. 

También se recuerda a SERAPIO CANTÚ BARRAGAN, que en su trienio se construyó el puente Broncos, el de mayor longitud a todo lo largo de la historia de Reynosa y en coordinación con el gobierno estatal a lo largo del libramiento Echeverría, construyeron un conjunto de edificios en donde desarrolla política social el DIF municipal.

Y de todos esos alcaldes el único con educación universitaria fueron Ramoncito, como le llamaba la gente del pueblo, y Serapio. Todos lo hicieron bien porque los guió el sentido común y el deseo de hacer bien las cosas por la ciudad en donde radicaron.

Así, a grandes rasgos fue como transcurrieron los periodos gubernamentales de los alcaldes del siglo pasado, salvo el de Serapio que fue el primero del presente siglo.

Ahora tomará la estafeta un hombre joven como lo es CARLOS PEÑA ORTIZ. Estudio en Harvard, una de las universidades de mayor prestigio, en donde obtuvo un grado académico en administración pública, lo cual hace suponer que trae herramientas para desarrollar una administración municipal ordenada, nomás que para tal cosa tendrá que rodearse de elementos con mente positiva y disposición para el trabajo porque si le van a heredar a los actuales se puede anticipar que con todo y título académico puede terminar hundiéndose. Baste decirles que del cabildo, un síndico anda amparado y de los funcionarios municipales tres de los de primer nivel andan con el amparo bajo el brazo para que no sean detenidos. Así se las gastaron.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

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