Elección desairada

Al momento en que usted amigo lector tenga EL MAÑANA en sus manos, ya sabrá quien fue el ganador de la elección para gobernador.

Lo que sucedió durante la jornada electoral fue, en mi personal enfoque, una agradable sorpresa pues no hubo incidentes violentos, salvo uno que otro que no llegó a mayores.

Y es que oiga usted, la intensidad de la campaña negra que se lanzaron unos a otros hacía presagiar que iba a darse una pelea por los votos casilla por casilla y las que recorrió el columnista tenían apariencia de todo menos de fiesta electoral, una concurrencia a cuenta gotas que todavía a las tres de la tarde de ayer conservaba ese ritmo de votantes.

En el curso de la mañana y parte de la tarde, como periodista hice un recorrido por algunas casillas y la característica fue la misma: estaban semivacías.

Es más, en la ubicada en una escuela de la Universidad México Americana del Norte, en la calle Michoacán entre Aguascalientes y San Luis Potosí de la colonia Rodríguez, los funcionarios electorales y representantes de los partidos políticos, ante la ausencia de votantes, daban la apariencia de que dormitaban mientras que OSCAR ALEXANDRE LÓPEZ, político de la vieja guardia, en solitario, ejercía su derecho al voto.

Lo anterior me hace suponer que no lograron ni entre AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS y ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ motivar una votación de un 57 por ciento.

A como iban las cosas la tarde de ayer ya se calculaba que el porcentaje seria de un 40 a un 45 por ciento y algunos consideraban que ni al 40 por ciento con lo cual la elección de gobernador se puede decir que fue desairada por los tamaulipecos, no obstante, las intensas campañas de proselitismo electoral que desarrollaron tanto Américo como El Truko. También se vio que al votante le vino holgado todos los secretos que revelaron, lo mismo del candidato morenista que del panista, algo que en este espacio había anticipado. Ahora vendrán las inconformidades con la consecuente judicialización de la elección que si la diferencia llegó a ser arriba de los 100 mil votos, no revertirán el resultado electoral.

Se requiere para anularla que prueben que hubo violaciones a la ley electoral en el 20 por ciento de las casillas que son en números redondos 4,700. O séase 940 que va a estar imposible reúnan pruebas de que en ese número de casillas violaron las disposiciones electorales, deducción que hago de la elemental conclusión de que al no registrarse incidentes violentos por aquí y por allá no se dará la vuelta a la tortilla, lo mismo en el IEETAM que en el Tribunal Regional como en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

En lo que corresponde a nuestra querida Reynosa, esta elección de gobernador pasará al olvido por lo desairada.

Y no pasó desapercibido que CARLOS PEÑA ORTIZ, que el pasado viernes por la tarde andaba muy girito echándose una paleta por la peatonal de la calle Hidalgo, el día de ayer, con aparente calma se presentó a cumplir con su obligación ciudadana en una discreta casilla especial que se instaló en el Polideportivo, de lo cual se deduce que o todavía no promueve el amparo en contra de la orden de aprehensión o le condicionaron la suspensión del acto reclamado.

O séase, que, si le imputaban un delito de los llamados graves, la suspensión no tendría efecto y por lo mismo en cuanto lo vieran los policías estatales le echarían el guante, aunque el viernes se vio claramente que mientras El Makito desafiaba a la autoridad estatal, paseándose por la llamada zona centro, los policías que supuestamente siguen sus pasos, estaban comiendo camote.

Lógico que se dejaron ver discretamente los agentes investigadores por donde vota El Makito, aunque como su domicilio permanente es en Mission, Texas, ni modo que le instalen por allá una casilla y por no ser elección federal no podría hacerlo en el Consulado de México en McAllen.

Entonces, al quedar atrás el traca–traca de la elección de gobernador, ahora la mira esta puesta en la licencia que por tiempo indefinido le concedió el hediondo cabildo de Reynosa, una autorización a la que seguramente le hará oliscos el Congreso del Estado, de ahí que será obligado que Peña Ortiz se presente el próximo 8 de junio. Si falta diez días consecutivos entrarán en acción los diputados locales y lo sustituirían, y si bien, por ley su lugar lo deberá ocupar su suplente ALFONSO PEÑA RODRÍGUEZ, que esta convertido en el carga bates de Los Makicolas, nomás que si no hacen las paces con el gobernador del Estado, suerte muy negra le esperaría al Poncho Peña pues FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA es de los que no perdona y menos olvida, y la especulación comienza a girar en torno a JESÚS MARÍA MORENO IBARRA y GERARDO PEÑA FLORES, de cuya mancuerna saldrá el eventual presidente municipal sustituto por los dos años y cuatro meses que faltan de esta administración.

Me dicen que no será una mancuerna sino una terna y en ella se incluye a RIGOBERTO RAMOS ORDOÑEZ. Lógico, no mandarán los nombres de los tres sino el que será favorecido completando la terna con los nombres y apellidos de dos regidores que por supuesto sabrán que van de relleno.

De ahí que el joven alcalde en lugar de andar buscando paletas de tamarindo en La Michoacana de la calle Hidalgo, que mejor ponga en conocimiento sus estudios, supuestamente adquiridos en Harvard porque el problema que se le avecina no es de fácil desenredo, y si no, al tiempo.

Por otro lado, el día de la jornada electoral se difundió un video en donde aparece el diputado local de origen panista pero ahora morenista, HUMBERTO PRIETO HERRERA, despejando una avenida que la "rociaron" con las tristemente famosas "estrellas".

No pasó desapercibido que al descender de su vehículo lo hizo con chaleco anti balas. Hace bien, las cosas estaban durante el día al rojo vivo, pero no en las casillas y veremos que más eventos se dan durante la presente semana.

Por cierto, ayer domingo, la Guardia Nacional brilló por su ausencia, lo que hace suponer que a lo mejor ya sabían que no iba a registrarse violencia electoral y por lo mismo ni gasolina quisieron consumir. Pero tampoco se vio que anduvieran patrullando soldados, marinos y agentes de la policía estatal.

Hagan sus conclusiones amigos lectores, como que ya sabían que iba a ser una elección fría y hasta su resultado.

Y por hoy, BASTA.

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