El apoyo total de AMLO al gobernador Villarreal

Iniciamos una nueva semana con la confianza en nuestro Padre Celestial y en las reacciones de la Guardia Nacional, de la Guardia Estatal y del Ejército Mexicano, para que las actividades por Tamaulipas transcurran en medio de un ambiente de normalidad, o séase, sin andar con el rosario en la mano ni sumidos en la zozobra al escucharse los letales tronidos, mejor conocidos como balaceras. De pasada, queda sepultada la lanzada mediática de la que fue objeto la semana anterior el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, que tras recibir sonoro espaldarazo de parte del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, hasta el más terco comprendió que ya no había nada qué hacer, pues como bien lo saben mis lectores, en el sistema político mexicano el único que tiene poder para derrumbar a un gobernador es, precisamente, el Presidente mexicano. La última vez que sucedió tal cosa por Tamaulipas fue, si mal no recuerdo, en 1946, en donde el entonces gobernador HUGO PEDRO GONZÁLEZ, materialmente fue expulsado del palacio de gobierno, sustituyéndolo el general RAÚL GÁRATE LEGLEU, por decisión del Senado, pero lógicamente por recomendación del entonces presidente MIGUEL ALEMÁN VALDES, que aprovechó un incidente en donde perdió la vida el editor de El Mundo de Tampico, VICENTE VILLASANA a manos del jefe de la policía del gobierno de Tamaulipas, JULIO R. OZUNA.

Las autoridades federales dieron por cierta la sospecha de que tal homicidio había sido para quedar bien con el gobernador HUGO PEDRO GONZÁLEZ, quien era objeto de constantes críticas en El Mundo de Tampico, en ese tiempo, el periódico de mayor influencia en la región, conocida como Las Huastecas.

Después de ese episodio no se registró otro, salvo que en 1976 el entonces gobernador ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ se bamboleó ante los estallidos sociales por medio de protestas y bloqueos de calles y carreteras que se dieron en Nuevo Laredo y Reynosa, así como lapidación del edificio de la presidencia municipal de Matamoros y el incendio de la de El Mante.

En ese invierno de 1976 estaba gruesa la cosa, pero además, el entonces secretario de Gobernación, don JESÚS REYES HEROLES, trataba de ajustar tuercas pendientes con don Enrique, que en los tiempos del presidente LUIS ECHEVERRIA ÁLVAREZ pasaba por encima de sus instrucciones. Entonces, relato estos recuerdos para que los lectores de las nuevas generaciones, de lo que va del presente siglo, comparen situaciones. A HUGO PEDRO GONZÁLEZ lo eliminaron políticamente hablando, para acabar con el Portegilismo que en Tamaulipas tenía su ultimo reducto; mientras que a ENRIQUE CÁRDENAS GONZÁLEZ le traía ganas un jorocón de la política. Hoy, esas situaciones en nada se asemejan a la que actualmente estamos viviendo: AMÉRICO VILLARREAL ANAYA cuenta con el respaldo del presidente López Obrador y mantiene buenas relaciones con el secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO HERNÁNDEZ, quien por cierto, ya le andan organizando grupos de adeptos por esta región.

Y MARIO DELGADO CARRILLO, el presidente del CEN morenista, tampoco tiene diferencias con el comandante en jefe de los morenistas tamaulipecos, entonces, por ese lado no hay fisura alguna. La lanzada mediática apoyada en los hechos violentos de la semana pasada, aparte de torpe fue ingenua. Por aquí todos sabemos o por lo menos lo suponemos, cuál fue la real causa por la que se dieron esos enfrentamientos delincuenciales. Para JULIO ALMANZA, el presidente de la Fecanaco en Tamaulipas, entre otros, el pleito fue por el control del tristemente famoso huachicol que genera utilidades calculadas en 15 millones de dólares mensuales y, que pretendan culpar al gobernador AMÉRICO VILLARREAL de esas ambiciones, es demostrar tener muy pocos sesos, que de pasada los autores de la lanzada mediática escupieron para arriba, porque el huachicol se trafica desde el 2016 y por lo mismo, si hoy aseguran que el actual gobierno tiene que ver algo en esos enredos, los que se fueron también estaban metidos en el soquete.

Por ello, en mi personal enfoque, esa lanzada mediática fue ingenua al creer sus autores que los tamaulipecos no saben desde cuando el huachicol es la manzana de la discordia en la frontera. También describe la torpeza de quienes divulgaron la lanzada al creer que con rumores o versiones, tambalearían a un gobernador que está bien garrote en el ánimo del presidente López Obrador. Por todo lo que he relatado, esa intentona ahí quedó y de pasada eliminó posibilidades para que el panismo pueda recuperarse en las elecciones de junio del próximo año, en donde los pronósticos generalizados de que los candidatos morenistas de Tamaulipas le van a pasar por arriba a los abanderados panistas.

Al tiempo, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA prosigue con su promoción en pos de la candidatura presidencial, aunque en un video que circula por las redes sociales aclara que no pretende ser candidato, sino presidente de México.

Por otro lado, como que los altos mandos de la oposición ya tomaron una decisión sobre quién será el candidato presidencial. Amigos del columnista en la CDMX, me dicen que la decisión será para el diputado SANTIAGO CREEL MIRANDA o el gobernador de Yucatán, MAURICIO VILA, pero que Creel tiene las preferencias entre las figuras del panismo nacional, pero bueno, Francisco tiene derecho a su aspiración, ya veremos si le cuaja.

Y antes de que se me quede en el tintero, les comentaré que en mi personal enfoque hubo quienes contribuyeron a la confusión sobre los hechos violentos de la semana pasada, negando torpemente que municipios como nuestra malquerida Reynosa, Matamoros, y San Fernando, estuvieran en la zozobra sus habitantes, cuando en los hechos fue precisamente todo lo contrario. Los que regaron el tepache, y gacho, primero fue el secretario de Seguridad Pública, SERGIO CHÁVEZ GARCÍA y HÉCTOR JOEL VILLEGAS, el secretario general de gobierno, lo que orilló a que el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA saliera al quite para decir que ningún objeto tenía negar esos hechos, aunque lo expresó cuando la violencia empezaba a amainar por las acciones de los gobiernos estatal y federal, así como del Ejército mexicano.

Pero quien sí regó todo el tepache fue el joven alcalde CARLOS PEÑA ORTIZ, al ser entrevistado por JOAQUÍN LÓPEZ DÓRIGA para Radio Fórmula. No obstante que se vio que Carlos estaba leyendo las respuestas por medio de un aparato llamado Tele Pronter, aún así incurrió en el disparate de decir que en Reynosa no estaba pasando nada. Huelga decirles cómo lo tupieron por las redes sociales. Respondió también con otra ´disparatada´ a la pregunta que le formuló el combativo periodista PACO ROJAS, de Focus Radio, durante la "mañanerita" del joven alcalde, a quien le inquirió qué función desempeñaba la exalcaldesa MAKI ORTÍZ DOMÍNGUEZ dentro del municipio, a lo que el chico de Harvard respondió que estaba avocada al cuidado de su abuelita, una acción que por supuesto merece reconocimiento, nomás que no tenía nada que ver con la función municipal el que la doña esté por ahora preocupada por la salud de su señora madre, que en buen plan le deseamos pronto recupere la salud.

Y por hoy, BASTA.

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