Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA

Aves del mismo plumaje vuelan juntas

De pequeños detalles está lleno el mundo

El enamoramiento, nace de miradas, gestos, expresiones, frases, detalles, poco a poco la conquista se pone en marcha, usando valiosos complementos como la música, las cartas, ahora, el Facebook y la comunicación electrónica, las flores y los regalos sorpresa, las ideas surgen de manera espontánea, te vuelves creativo, a veces muy imaginativo y logras el objetivo, que ella sonría y se ponga bien con tu detalle. El amor es así, dar y recibir, de ida y vuelta, por ello, se llama pareja y cuando se es pareja, estas en las buenas y en las malas, comprendes, perdonas, reconcilias y una y otra vez, vuelves a empezar, a renovar, a crear, a fortalecer el amor, el que no debe de morir,  ni ser víctima de la rutina, la apatía, caer en la costumbre, ni en hacer las cosas por inercia, por cumplir o por aparentar ser lo que no eres, el amor, merece genuinidad, honestidad y empatía, por ello, la mejor medicina, el más efectivo de los antídotos, son los detalles y de detalle en detalle construir esa hermosa expresión esplendorosa, que es el amor.- 

Aves del mismo plumaje vuelan juntas

Cuando el amor es ciego y lo acompaña la locura

Cuenta el cuento, que cierta noche, todas las emociones jugaban al bote pateado, a las escondidas y es la locura, la emoción encargada de buscar a los sentimientos y a las emociones.- De repente grita.- Una dos tres por la Ira que está escondida en la parada del camión. -De nuevo, grita la locura.- Una dos tres por la tristeza que se refugia en los arbustos, junto con la frustración y la conmiseración... Todas las emociones y sentimientos  hacían un esfuerzo por no ser delatadas, pero poco a poco, la alegría, la nostalgia, la culpa, el arrepentimiento, la vergüenza, la envidia, la pereza, la depresión, la insatisfacción, el dolor, la ausencia de sí mismo, la autoestima baja, la venganza, el odio, el ego, la nostalgia, así como la culpa, los resentimientos,  y todo el resto, fue delatado por la locura con el acostumbrado grito... Una dos tres... por.- Estaban todos, menos el amor.- La locura se preguntaba.- ¿Dónde estará escondido el amor, si ya encontré a todos sus aliados? Y mientras tanto, seguía buscando por todas partes y de pronto, el amor escuchó los pasos de la locura que tranquilamente pisaba las hojas secas y salió corriendo en busca de otro refugio, pero desgraciadamente al correr, tropezó y cayó en un rosal, clavándose en los ojos las espinas, quedándose ciego... Cuenta la historia, que la locura se sintió tan culpable que desde entonces, acompaña al amor a todas partes, por ello, se dice, que el amor es ciego y lo acompaña la locura... Uno... dos...tres por mí.-