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ALIVIO ESPIRITUAL

El alivio espiritual se divide en las etapa del despertar, la purificación, la iluminación, la oscuridad del alma y la unión mística. 

En la fase del despertar o espabilamiento ocurre durante una crisis o alguna experiencia traumática, pero también deja al descubierto que hay potencial y un poder dentro de nosotros que no hemos utilizado hasta ese momento. Muchas veces necesitas estar frente a una tragedia para tratar algo nuevo, entendiendo que la vida en ese momento es una crucifixión, el despertar es en otras palabras, una resurrección. 

ALIVIO ESPIRITUAL

Durante esta etapa nos damos cuenta de que tenemos el poder de la elección, como si Dios nos hablara y dijera: "He puesto ante ti la vida y la muerte, bendiciones y maldiciones, pero la elección es tuya". Muchos despiertan creyendo que hay más vida y se preguntan: ¿Quién soy yo? ¿A dónde voy? ¿Hay algo más que esto? Esta última pregunta es lo que los motiva y explica la profundidad del gran interés espiritual. La oración en esta etapa es lo que yo llamo "dame", oraciones llenas de miedo, o "Dios, si me escuchas dame".

La segunda etapa o la fase de la purificación es maravillosa, por que es donde empezamos a trabajar en aquello que nos mantiene alejados de Dios, haciendo todo lo posible y hasta lo imposible para remover eso que nos impide sentirnos en la presencia del todo poderoso. 

La lucha más grande en esta etapa es contra el ego. En esta parte es nuestra lucha contra de lo que no quiere Dios que nos domine. Aquí muchos descubren lo que se llama la oración de afirmación, empiezan a experimentar cosas que ahora entiendan. 

La etapa de la iluminación puede ser peligrosa porque que puede ser destructiva, pues confrontamos nuestras creencias, ahora empezamos a conocer y a cuestionar nuestras creencias pero cuando se presenta la iluminación se empieza a dar gracias a Dios por lo vivido, y se experimenta el verdadero valor de vivir, pensar que la vida vale la pena. Este es un ejemplo de revelación: la religión es lo que yo hago, y espiritualidad es lo que yo soy. Sin embargo tiene que haber un balance. Nosotros no somos amantes de nosotros mismos. Estamos sedientos de paz, armonía y gentileza, no separación, soledad, alienación y competición. Durante la etapa Oscura del Alma se confronta la crucifixión, resurrección, ascensión, transformación y trascendencia. Puede ocurrir en cualquier momento de la vida. Dios quitará todo de tu vida, hasta lo bueno, para traer algo mejor, sin permitirnos vivir en la mediocridad, para traer la excelencia a nuestra vida. 

La noche oscura del alma es una de las etapas más poderosas de sanación que en forma individual podemos trabajar y superar En la fase de la unión mística, poco importa si se ha sanado físicamente o no, ahora nos hemos superado y estamos mas allá de lo físico, hemos trascendido porque sabemos que nada es imposible. En este nivel dejamos de culpar a los demás por nuestra condición, entendemos cual es el propósito de nuestra vida, hemos ganado la estima y el aprecio de las personas honestas y hemos padecido las traiciones de los falsos amigos, apreciamos la belleza y somos capaces de ver lo mejor en los demás. 

Cuando nos damos cuenta que este mundo es mejor porque hemos vivido en el, teniendo presente que la gloria de dios se encuentra en quien está realmente vivo, resucitado, motivado, redimido, salvado, perdonado, y sanado.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!...Y recuerda que Dios te ama y yo también. 

Msgr. Juan Nicolau, Ph. D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.