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Sacerdotes y seglares en el Movimiento de Cursillos

El movimiento de Cursillos de Cristiandad es una obra de la iglesia, que tiene por misión la enseñanza y propagación de la doctrina de Cristo para la santificación de los hombres y mujeres, quienes son los que integran esa Iglesia. Esa misión se desarrolla por muchos y diferentes canales. Para ello, la iglesia posee sus estructuras debidamente organizadas en forma jerárquica. Esas estructuras desarrollan su actividad por la labor que realizan tanto los obispos y sacerdotes como los seglares. La unión en el trabajo de magisterio y de apostolado de estos brazos del Cuerpo Místico de Cristo, hacen un complemento entre sí que permite llevar el mensaje de Cristo a toda la humanidad.

En efecto, la labor que la iglesia realiza por medio de sus ministros en la administración de sacramentos, en la enseñanza y en función del gobierno de esas estructuras, no es otra cosa que la respuesta al mandato de su fundador, Jesucristo, cuando instituyó el sacerdocio.

Sacerdotes y seglares en el Movimiento de Cursillos

Pero Cristo, al instituir su iglesia, no quiso que esa labor fuera solo para los sacerdotes; su mando de evangelización estaba dirigido a todos los hombres de todos los tiempos y todos los continentes.

Es evidente que una humanidad tan grande como la de nuestros tiempos es un campo demasiado vasto para el número reducido de sacerdotes.

Es menester, pues, que los seglares seamos la legión de colaboradores de los sacerdotes, pero, claro, con la debida dependencia jerárquica, postulado fundamental en la estructura de la iglesia.

Por otra parte, la condición, le es más difícil llegar. Así, pues, la comunión de actuación de aquel hombre que ha dedicado su vida al sacerdocio y que por lo tanto, vive en un medio que le permite una preparación sólida y una profundización en el conocimiento del dogma y la religión en general, y la de aquel hombre que ha dedicado su vida a otras labores, también valiosas, pero más cercanas a las que viven la mayoría de los seres humanos, y por lo tanto más comprensibles para muchos, hacen un complemento capaz de abarcar la humanidad entera.

Es, pues, la concepción de la labor apostólica del seglar, dirigida y orientada por la jerarquía y los sacerdotes, lo que fundamenta la existencia de las asociaciones y movimientos de apostolado seglar. Muchas y muy diversas son las organizaciones y movimientos de este tipo en nuestros tiempos: lo cual demuestra un evidente renacer de la inquietud apostólica de los laicos. Organizaciones y movimientos todos muy valiosos y de innumerables beneficios para la humanidad.

Uno de los movimientos es el del Cursillo de cristiandad. El éxito de este movimiento obedece sin duda alguna a la gracia de Dios, quien ha querido que los cursillos de cristiandad sean un movimiento de renovación cristiana. Ahora bien, el mensaje de la doctrina de Cristo, expuesto en los cursillos por sacerdotes y seglares, permite a quienes asisten al Cursillo percibir dicho mensaje a través de la vivencia, como cristianos, de seglares como ellos y de la orientación didáctica basada en el conocimiento especializado del sacerdote.

Es, pues, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad un testimonio palpable de la eficacia que para la causa de la Iglesia es la labor hermanada en el apostolado del clero y el laicado.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Mons. Juan Nicolau, Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.