Columnas > EL MURO S.A.
Alianza... y sin chones
Como reza el dicho, los burros viejos, se juntan para rascarse. Esta podría ser la analogía que existe detrás de la ´histórica´ alianza del PAN, PRI y PRD. Histórica , porque hasta hace unos años, era inconcebible, contra natura, pero que hoy es, patética.
A manera de justificación para partidos en decadencia podría decirse como reza el dicho,´ Hay veces que el pato nada, y otras que ni agua bebe.´.
Alude a que partidos como el PRI y el mismo PRD, tuvieron tiempos de abundancia de votos y ahora, en las más recientes elecciones han recibido el frío rechazo del electorado, hasta convertirse en una caricatura de partidos morralla, dónde el extremo de la indigencia moral y política es el PRD, que está al borde del acantilado de la extinción.
El caso del PRI es de chunga su vertiginoso declive, luego de haber sido el partido en el poder, no supo brincar al papel de opositor y sin liderazgos auténticos y con personajes gandulas y vende causas como los ha padecido en los últimos años, con Sergio Guajardo, Yahalleel Abdala y peor con Edgardo Melhem que ha permitido con descaro pasear por las calles la relación de amasiato y con violencia doméstica que sostiene con el PAN .
Sin la menor dignidad, el PRI, se ha dejado golpear por el Panismo, -con quien hoy se besa a plena luz del día- no solo por el secuestro y compra de las principales figuras y líderes priistas - que de estar dirigiendo un partido decadente y convertido en auténtica baratija,- se dejaron seducir por acuerdos económicos en los oscurito, como lo denunció el priista Enrique Cárdenas y también con candidaturas, como la que le dieron a Yahaleel Abdala, quien luego de ser líder estatal del PRI, sin el menor rubor se convirtió en candidata del PAN para la alcaldía de Nuevo Laredo, lo mismo ocurrió con Oscar Almaraz Smer quien abandonó al PRI por temor, -a sabiendas que tiene la cola de paja por su pasado Geñista y evitó acercarse al fuego, - y aceptó sin recato ser candidato y hoy diputado federal por el PAN.
Pero el maltrato del PAN al PRI, con quien hoy presumen su amor, es desde que el panismo asumió el poder y amagó con dejarlo en la calle al quitarle el edificio sede del CDE priista -como lo hizo en algunos municipios- por estar en un terreno que es patrimonio del Estado.
En esta relación de intereses insanos donde el PRD, hace las veces de la alcahueta en la pretendida alianza, PAN-PRI-PRD es una muestra de la decadencia política.
El partido del Sol Azteca con su .05% de votos que recibió en la pasada elección en el Estado, tiene ´una presencia´ para dar risa ajena a propios y extraños. Al margen de quien sea el candidato de la Alianza, es de sabios entender que cuando el cariño se compra, o se quiere imponer a la fuerza, abundan las traiciones.
Es como jugar a ´las cebollitas´ sin calzones... por lo que más de uno va a salir perdiendo.