Advierten de intromisión del crimen en la elección judicial
La asociación civil México Evalúa califica a Tamaulipas como uno de los estados con un riesgo muy alto de que grupos armados amenacen a los candidatos
Tamaulipas es uno de los estados en que podría haber intromisión de grupos criminales en la elección judicial.
A una semana de iniciar las campañas para la elección judicial, Tamaulipas registra un alto riesgo de intromisión directa de grupos delictivos en los candidatos y el día de la jornada electoral, alertó el coordinador del programa de seguridad de México Evalúa, Armando Vargas.
De acuerdo con el especialista, Tamaulipas se encuentra en la lista de los ocho estados del país con un riesgo muy alto que civiles armados coopten a los candidatos con amenazas y ataques armados, junto con Baja California, Chihuahua, Colima, Michoacán, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo.
Vargas explicó que las condiciones para esta elección son aún más delicadas que en 2024, cuando se registró la elección más violenta de la historia reciente.
“En la actualidad, desde hace ya varias décadas los procesos electorales en México se han convertido en una oportunidad para que el crimen organizado consolide su dominio a nivel territorial. Se han vuelto un instrumento para la captura del poder”, alertó.
De acuerdo con el análisis y mapa de riesgo realizado por México Evalúa, todos los estados tienen un riesgo de intromisión, pero la región noreste del país, de la cual Tamaulipas forma parte, es de las más sensibles debido a la disputa criminal, la debilidad institucional y la explotación violenta de las economías
locales.“Por supuesto que el crimen organizado va a aprovechar las elecciones para capturar el último dique de contención, que es el Poder Judicial, sobre todo a nivel local”, advirtió.
Hasta este lunes han renunciado 20 abogados que se inscribieron al proceso de selección, para ocupar un cargo de magistrado o juez, ya que se renovarán el 100 por ciento de los cargos de los juzgadores en el Poder Judicial de Tamaulipas.
En las elecciones del primero de junio próximo se elegirán 10 magistraturas del Pleno del Supremo Tribunal de Justicia, una magistratura supernumeraria, tres regionales, cinco magistraturas del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, y 128 juexes de primera instancia y menores.
Dentro de ese contexto, Vargas explicó que en las elecciones pasadas, el eslabón más débil fueron las candidaturas municipales, y ahora se prevé que sean las candidaturas judiciales las que enfrenten la mayor vulnerabilidad.
“Las candidaturas locales van a ser las más endebles”, dinde ni siquiera previsto en la ley qué pasa si asesinan a un candidato”, lamentó.
SIN PROTOCOLO DE PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN
El experto también señaló la ausencia de protocolos de prevención, contención o reacción frente a la violencia política.
“Estamos viendo un desorden absoluto con la organización de la elección judicial, y una de las vías que se debería atender de forma primordial, que es la violencia política, está simplemente ignorada”, enfatizó.
A esto se suma la baja participación ciudadana, lo cual -según Vargas- se convierte en un incentivo adicional para que el crimen organizado intervenga.
“Quien pueda movilizar un poco a la gente va a obtener la victoria, basta con algunas amenazas o la entrega de ayudas sociales del crimen organizado”, comentó.
A todo esto, se suma la falta de claridad sobre la organización de la elección judicial, que se celebrará en junio, agrava la situación: “Vamos a ir sobre las rodillas. Me parece que poner la variable sobre la mesa desde ahora es muy importante para que en el siguiente proceso electoral entendamos qué rol juega la violencia y cómo la contenemos”.
En el proceso electoral 2023-2024 en el que se renovó la presidencia de la República, el Congreso de la Unión, Congreso local y las 43 presidencias municipales de Tamaulipas, se enviaba a la Guardia Nacional para proteger a los candidatos, pero en este proceso extraordinario no hay un esquema definido.
“El crimen organizado hoy es un actor político en nuestro país, establece reglas del juego, y negar esa realidad no abona a construir en la medida de las posibilidades una elección funcional”, sentenció.