Vanidad electoral

Dicen que la vanidad es el pecado favorito del diablo... ¿será cierto?

A partir del 14 de diciembre los mexicanos seremos bombardeados por 59 millones de spots electorales. De los cuales 40.5 millones serán de los partidos políticos  y candidatos independientes, y los 18.5 millones de anuncios restantes  para las autoridades electorales.

Pero no solamente los partidos políticos y sus precandidatos utilizan los medios de comunicación para posicionarse o mejorar su imagen ante la ciudadanía, los gobiernos no cantan mal las rancheras.

El gasto en publicidad gubernamental es de 720 millones de pesos mensuales, sí, tal como usted lo aprecia, el Presidente Enrique Peña Nieto gasta por hora un millón de pesos en publicitar su persona...

Del 2013 al 2106 de acuerdo a la contabilidad registrada la Presidencia de la República ha gastado 36 mil  261 millones de pesos en publicidad oficial un 71% más del aprobado por la Cámara de Diputados; esto sin incluir el 12% de la publicidad que se pasa en Radio y Televisión como prerrogativa –de manera gratuita.

Los 42 millones de pesos que diariamente gasta el Gobierno de la República en medios de comunicación, podría verse disminuido categóricamente; debido a que en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se revisó la ley que regula dicho presupuesto para que sea disminuido de acuerdo al monto ya autorizado previamente por los diputados federales y le bajen un poquito al reflector, o sea,  que se ahorren los 15 mil millones de pesos que se están gastando de más.

Lamentablemente si esta llamada de atención es llevada a cabo empresas como Televisa, TV Azteca y Milenio, entre otras, tendrán que hacer serios ajustes a sus cada vez más enrojecidos estados financieros.

Esa puede ser la razón por la cual los congresistas olvidaron la promesa hecha en el 2014 de supervisar con lupa el gasto presupuestal... las grandes empresas no piensan dejar al olvido tan importante ingreso.

Con eso de que falta menos de un mes para que entre en vigor la temporada de precampañas, en el marco del Congreso Nacional de Morena López Obrador dijo que en su partido –es de su propiedad, por supuesto– no habrá imposición para el candidato a la Presidencia de la República, y que cualquiera que desee participar puede inscribirse.

Dichas declaraciones fueron tomadas a modo de broma, burla y hasta ofensa para los intelectuales, ya que es bien sabido que el tabasqueño es el único candidato de su "franquicia"; sin embargo está consiente que de acuerdo a la ley sólo los precandidatos a la presidencia podrán anunciarse del 14 de Diciembre al 11 de Febrero en medios de comunicación, y no así los candidatos unitarios; sería imposible que alguien con tanta adicción a la mercadotecnia deje de lado pasar esta oportunidad, total 15 años de campaña no son casi nada.

De este modo AMLO presentó en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México su proyecto de nación para el periodo del 2018 al 2024, si es que después no vuelve a ser candidato; con eso de que ya fue presidente electo en el sexenio de Calderón y hasta daba el ´´Grito´´...

En este proyecto dio a conocer algunos puntos populistas que utilizara en su campaña:

con el pretexto de que todos los jóvenes tengan derecho a la Educación Superior quiere eliminar los exámenes de admisión a las universidades, -entiéndanlo el pobre ha sido víctima de la educación, reprobaba tantas veces que tardo 14 años en terminar su Licenciatura: lo aclaro sólo Licenciatura.

También prometió aumentar al doble la pensión de los adultos mayores, y dice que no tiene nada que ver con el populismo.

Propone crear  una ley de Seguridad Interior con la cual se otorga al Ejército, la Marina,  Fuerza Aérea y Seguridad Pública Federal la facultad de vigilar a la nación  a través de cualquier método de recolección de información, todo es válido –cualquier parecido con Venezuela es mera coincidencia.

Y mientras Obrador promete lo que no será, el canciller Luis Videgaray finge tener un resbalón y elogia públicamente el trabajo realizado por el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, refiriéndose a él como "el único mexicano que junto con Plutarco Elías Calles ha ocupado cuatro secretarias distintas en dos gobiernos diferentes y que hoy conduce con gran inteligencia, disciplina y visión de Estado la política macroeconómica de México".

Así es la vida, no por algo dicen que en la guerra, en la política y en el amor todo se vale, y si no me creen pregúntele a López Obrador...