Tres voces calificadas

Antes del pandemia ya se escuchaban demandas de alivio a la deuda que agobia a los individuos y a las naciones que han tenido que recurrir al crédito para salir de la agonía provocada por la feroz avaricia de quienes quitan el pan de la boca a los pequeños para seguir aumentando ceros a sus chequeras. Ahora, nuevas voces altamente calificadas se han sumado al empeño de lograr que los ahítos aflojen un poco la coyunda. A fin de cuentas, el cuento de que el mejor indio es el indio muerto, es sólo un pésimo chiste.

Históricamente, las colonias que iniciaron lo que serían los Estados Unidos de América vivieron las consecuencias de acabar con los indios, pobladores y dueños de las tierras que tomaron en posesión los colonos venidos del Reino Unido. No tuvieron manos para trabajar la tierra y debieron iniciar una nueva empresa: el comercio de esclavos, que resultó mucho más redituable que la producción de bienes para el servicio de la gente. Acabar con las manos que hacen el trabajo, a la larga viene saliendo caro.

En la reunión Cumbre Virtual de Líderes del G20, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso a consideración de los representantes de las potencias del grupo, dos iniciativas: "1.- Hacer realidad el compromiso de quitar montos de deuda y del pago de servicio de la deuda a naciones pobres del mundo. 2.- Garantizar que los países de ingresos medios puedan tener acceso a créditos con tasas de interés equivalentes a las que están vigentes en países desarrollados". En ambos casos, las demandas tienen sentido y ayudarían harto a la recuperación.

No sería la primera vez que se recurre a estas medidas de alivio a las presiones económicas de aquellos países que no se han podido quitar el pie del pescuezo a pesar de ser naciones con abundantes riquezas naturales, que son aprovechadas por otros. En la década de los 70s, varias naciones avanzadas de la Europa nórdica, condonaron las deudas de los países africanos. A inicios de los 90s, luego de las borracheras de dólares de gobiernos ineptos y corruptos, se idearon planes para evitar una moratoria de pagos mediante un sistema de quitas a las colosales deudas de los países pobres de la América Latina.

Recientemente, China ofreció destinar 60.000 millones de dólares en financiamiento para naciones del África; además, condonará la deuda que los países más pobres mantienen con el Gobierno chino en forma de préstamos sin intereses. Así lo anunció el presidente Xi Jinping, al dar a conocer un nuevo paquete de financiamiento en el discurso inaugural del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) en Pekín. Dicen que estas medidas tienen por objeto aumentar la presencia china en África; sea lo que sea, es ayuda.

Por otra parte, ayer el presidente del Banco Mundial, David Malpas, advirtió al G20 que no debería escatimar recursos para aliviar las deudas de los países con altos niveles de pobreza, pues podría repetirse una década perdida. Podría surgir una situación como la de 1980, cuando varios países sumamente endeudados de América Latina y otras regiones, fueron incapaces de cumplir el pago de sus deudas. México, luego de la caída de los precios del petróleo, decretó una moratoria de pagos en 1982.

Agregó que: "La reducción de la deuda y la transparencia permitirán una inversión productiva, clave para lograr una recuperación más temprana, más sólida y más duradera. Tenemos que evitar hacer muy poco ahora y luego sufrir incumplimientos desordenados y reestructuraciones repetidas de la deuda como en la década de 1980. Tiene que haber importantes reestructuraciones de deuda en todo el mundo para evitar que se produzca una década perdida". Le faltó decir que para no matar a la gallina de los huevos de oro.

En el mismo sentido se manifestó el Papa Francisco cuando ha rechazado una vez más la actitud de los que solo piensan en acumular riquezas mientras son indiferentes al dolor ajeno y ha pedido a los cristianos que sirvan a los más vulnerables de la sociedad. "Cuánta gente pasa su vida acumulando, pensando en estar bien en vez de hacer el bien. ¡Pero qué vacía es una vida que persigue necesidades, sin mirar a los necesitados! Es triste ver un seguidor de Jesús que solo respeta los mandamientos, pero no se entrega al servicio de los demás".

Otros numerosos líderes mundiales se han unido a la iniciativa del presidente López Obrador, del presidente del Banco Mundial y del Papa Francisco y hablan de trabajar en un congelamiento temporal de los pagos de las deudas soberanas bilaterales para las naciones más vulnerables. También se trabaja en esquemas comunes para las futuras reestructuraciones. 

Uno de los principios esenciales del Derecho es que nadie está obligado a lo imposible y para muchos pueblos de la tierra, resulta imposible seguir transfiriendo riqueza a los países desarrollados.